Hidro vs. Pol

Una noche cualquiera en el Messenger...

POL: Dumbledore es gay.
HIDRO: Ya.
HIDRO: Me lo encontré en Arena.
POL: ¿Metiéndose una escoba?
HIDRO: Esto va pa'l blog.

A.R.D.E.

Porque TODO está que arde.

Se quema Hollywood. Han evacuado a Olivia Newton-John (ESO TE PASA POR AUSTRALIANA), han evacuado a James Cameron (¡y lo han hecho con vehículos aerotransportados y muchos disparos! -no sabemos qué han matado, pero sea lo que sea no volverá a molestarnos-). Han evacuado a Frasier y lo peor de todo ¡¡SE QUEMA EL HOTEL DE TORI SPELLING!!

Me jode especialmente porque yo quería dormir en ese hotel. En realidad no sabía que existía, pero ahora que sé que tenía un hotel me apetecía dormir en él y poder decir que dormí en el hotel de Tori Spelling y me corrí en la pared. ¿Limpiará Tori Spelling las paredes ella misma?

ARDE BRITNEY!!
Porque ya se ha filtrado el Blackout entero y el cd es fantástico. La mejor prueba es que a la Dolly no le gusta nada de nada. Y ya se sabe que si a la Dolly no le gusta, entonces es una obra maestra. Ritmos pegajosos, petardeo, bailes y mucha guarrería. Britney más puta que nunca. Get Naked (I Got a Plan) TEMAZO. Break the Ice, TEMAZO. Ooh Ooh Baby, TEMAZO.
Y el Gimme More ya es un clasicazo que pasará a los anales de todas nosotras porque ELLA LO VALE.

Arde todo.

Yo estoy en plena fase de receso espiritual. Me replanteo muchas cosas de mi vida mientras la veo pasar y quién sabe si no me tendréis dentro de un tiempo escribiendo desde... vete a saber dónde.

¿Alguien se ofrece para compartir piso en Zaragoza?

Creo que es hora de empezar a vender mi cuerpo.

Ayer ordené mi armario y me he asusté al darme cuenta de la cantidad de ropa que tengo ocupando el hueco que dejé. Con algo tenía que rellenarlo ¿no?

¡¡ARDE KYLIE!!

Qué tremendamente bueno es el megamix que ha colgado en su MYSPACE

Like a drug... Like a drug...

Hala.

La Boda - Primera Parte: El Traje

El tema de La Boda de mi hermano da para ocupar tres blogs completos con sus posts, sus decenas de miles de comentarios y demás. Pero yo he decidido que sólo voy a hablar de 3 cosas:
1.- El traje
2.- La despedida / Varios
3.- LA BODA


Y, como buena revista del corazón (o más bien no) os lo cuento todo en diferido PORQUE YO LO VALGO.

Lo de el traje tiene miga. Yo quería algo moderno, algo a lo pasarela de Milán. Que la gente me viera y le viniera a la cabeza un remix del Ultraceñidas de manos de Jacques Lu Cont o algún DJ de estos famosos (y no de esos que pinchan en los bares a los que va el Pei a subirse al banco).
El caso es que mi cuñada dijo que yo, el hermano del novio, tenía que ir vestido acorde al mismo. Así que iríamos juntos a mirarnos el traje.
Al final, como siempre, mi hermano se compró el traje sin decirme nada y yo me quedé más colgado que el ídem en el sastre.
La primera visita fue a La Roca, esa especie de centro comercial que parece sacado del Port Aventura de los Outlets, porque allí habían localizado un traje con una tela negra brillante escandalosamente perfecta. Al probármelo comprobamos horrorizados que era pequeño. Después de muchos gritos, llantos y truenos y relámpagos salimos de la tienda con un "Buenos días" y dimos una vuelta por todas las tiendas de ese poblado satánico (hay que verlo para creerlo) para llevarnos la desilusión más grande: allí no había traje para mí.
El otro día, cuando fuimos al aeropuerto a buscar a Aitziber, ella y Pol me comentaron que podía ir a mirármelo a Caramelo, que eran chulos, modernos y baratos y que además tenían trajes bonitos y de buen precio.
Así que hablé con mi hermano y el lunes pasado (tras mi corte de pelo "It's Britney, bitch") nos fuimos a Paseo de Gracia.
La primera tienda que visitamos fue Adolfo Domínguez. A parte de que nos miraban mal (y no sólo porque me pitara la alarma que la dependiente del Pull&Bear no le quitó a mi bolso hace tres meses cuando lo compré) los trajes eran feos.
La siguiente parada fue Caramelo. Después de subir todas las escaleras del mundo acabamos mirando trajes y vimos uno que no estaba nada mal. 325 euros. Negro, a rayas, con un corte moderno y que, además, me quedaba bastante bien.
Antes de lanzarme a por él (dependiente) le dijimos que íbamos a dar una vuelta y volvíamos más tarde si eso.
La siguiente parada fue en Antonio Miró. ¿Antonio Miró? Ay, ahora no me acuerdo. Bueno, una tienda muy pija. Al pedir los trajes de mi talla el dependiente ya me obligó a quedarme con una sola estantería y eso me molestó mucho. Me probé uno que tenía las mangas cortas pero que me quedaba muchísimo mejor que el otro. Lástima que fuera casi tres veces más caro. Le dijimos que, con chaleco o sin chaleco, íbamos a seguir mirando y luego volvíamos.
Miramos en Señor. Y Señor, qué cosas más feas. Había un hombre probándose un traje que parecía la Esteban en chandal.
Miramos en Armand Basi y no tenían nada. Miramos no sé dónde coño más, y nada.
En Massimo Dutti Free encontramos un traje marrón que me quedaba muy bien. No me convencía el color (porque luego eso no me lo podía poner con unos tejanos para hacerme el cool-hunter moderno) pero el corte era perfecto. Lástima que el dependiente fuera gilipollas:
"Lo que pasa es que son 360 euros". Mi hermano y yo le miramos y yo le dije: "¿Y?" "No es problema ¿no?" respondió él. "Para nada".
Le dijimos que mirábamos más y luego volvíamos. No volvimos nunca (y eso que hasta le habíamos hecho subir otra talla del traje para comparar).

La siguiente parada fue El Corte Inglés. Correspondencia con línea 3 y 4 y Ferrocarrils de la Generalitat.
Miramos un poco por aquí y por allá y cuando me sentí como un figurante de Crimen Ferpecto descubrí EL TRAJE.
Hugo Boss. Negro. Tela semi-brillante. Corte perfecto. 719 euros.
Bueno, es un capricho.
Pero no quepo en él. Resulta que mi talla es la que más se vende, así que no hay. Pero me enamoro de la corbata, eso sí.
Mi hermano propone ir a la tienda de Boss en Diagonal a ver si lo tienen. Antes de coger el coche paramos en Furest. Allí está de nuevo: EL TRAJE.
Tampoco lo tienen de mi talla. Pero sí lo tienen en color marón. Me lo pruebo. Queda bien.
Pero claro, aquí no puedo usar la tarjeta de El Corte Inglés y pagar 700 euros a tocateja duele bastante.
Mi hermano y yo nos miramos ¿Y si volvemos a probarme el de Caramelo, que ya ni me acuerdo de cómo era?

Así fue como volvimos a los orígenes y en cuanto me lo vi puesto me lancé a por él y le dije que me pusiera el traje. Me tomó las medidas para los pequeños arreglos y me dijo que pasar a buscarlo en una semana.

Ayer por la tarde, a terminar las compras.
Estaba yo sólo por la misma zona. Primera parada El Corte Inglés, a por la corbata de Hugo Boss. Maravillosa. 71 euros.
Luego un paquete de calzoncillos Calvin Klein. 39 euros. (No es que me vaya a llevar cuatro calzoncillos a la boda: espero mojar, pero no mojarme).
Calcetines de media. 14 euros.

Para la camisa no me compliqué y fui al Zara. Total, no creo que me la vuelva a poner y además va a acabar hecha unos zorros y bien que queda. Encontré una que me gustaba, me la probé y fui al vendedor más gay que había a pedirle la misma, pero con todos los botones. Al chico se le escapa la risa y me dice que va a mirarlo. Vuelve, rojo de vergüenza y me dice que no tienen... pero mira, aquí en esta etiqueta hay un botón... por si pasa esto... nosotros te lo podemos hacer pero tarda una semana...
No gracias la necesito para YA. Así que acabo llevándome otro modelo que también estaba muy bien. 29.90

Quedo con Jordi y con Rbk. Rbk y Jordi me dicen que estoy guapísimo con mi peinado a lo Miqui Puig y a Jordi le entra un trauma: "Oye, aquí el guapo antes era yo". Lo siento cariño.
Vamos a Caramelo a buscar el traje.
Me acuerdo de la conversación esa mañana con mi, ya en ese momento, concuñada:
- ¿Ya te has comprado el traje?
- Sí, uno súper chulo en una tienda allí en Fabra i Puig.
- Yo me lo he comprado en Caramelo.
- ¡Anda! Pues iremos conjuntados porque el mío es así color beige...
- Caramelo LA TIENDA, no EL COLOR.
- Ah.

Jordi no quiere entrar a Caramelo, dice que va muy tirado. Subimos arribísma del todo y vuelve a estar él. Le doy mi resguardo, me trae el traje y me lo pruebo. Divino. Al Jordi le da la envidia y dice que se me abre por detrás. Cállate perra. Mientras estoy en el probador les oigo hablar. RBK dice algo de que vio unas fotos nuestras y que ellos no habían cambiado tanto pero que yo estaba muchísimo más guapo. Jordi dice que yo he sabido evolucionar bien, como Pikachu. Que ellos son Charmander.
Me lamento: ya no ligo con el dependiente.
Adiós, adiós, gracias, gracias.

Vamos a tomar algo al VIPS y allí les cuento mis traumas sentimentales y laborales. Mormormor, pero por primera vez en mucho tiempo siento que el Jordi me escucha y me comprende. Viva el amor.
Les acompaño al metro cargado de bolsas. Me siento más Carrie Bradshaw que nunca. En ese momento me doy cuenta: he de volver a casa en Taxi o mi tarde Sex And The City no será completa. Ellos se van en tren.

Ellos se van y a mí aún me queda lo más complicado: los zapatos y el cinturón. He mirado en miles de tiendas y no he visto ningún zapato que me guste. Vuelvo a El Corte Inglés.
Veo un cinturón Boss que me gusta, pero sólo lo tienen en marrón. El otro que me gusta no tiene marca pero vale 30 euros. Más de lo que me he gastado nunca en un cinturón (qué triste).
Luego los zapatos. Los vendedores de la zona de zapatos me miran raro y yo me acuerdo del Chimpokomón Zapato y me da la risa.
Al final caen unos Emidio Tucci de 89 euros. Había unos de Caramelo muy chulos, que podía pagar con mi tarjeta, pero que costaban el doble. Y me han invitado a la boda de mi hermano, no a la de la Infanta.

Así que salgo del Corte Inglés a las nueve y pico y vuelvo a casa en Taxi. Un taxi de los modernos, no una carraca de Barcelona 92.

Una vez en casa me lo pruebo todo para ver qué tal queda.

Divino.

Ya veréis las fotos nenas. Que OS VAIS A CAGAR.