Yo soy muy muy muy muy muy muy muy envidioso.
Pero suelo envidiar con cariño y con amor, no en plan envidia de la mala.
Hace un año, más o menos, fui a Elche un fin de semana. La semana siguiente me iba a quedar en casa de un amigo de Madrid para visitar la ciudad y vivir mi primer Orgullo estatal.
La noche antes de coger el avión a Elche un desconocido apareció en mi Messenger y como mi avión para Elche salía prontísimo decidí no dormir y aguantar del tirón y me pasé toda la noche hablando con ese desconocido cuyo perfil del Bakala prometía abdominales y ojos azules a tutiplén.
A mí me extrañaba que el chico en cuestión (a pesar de tener un background social radicalmente distinto al mío) tuviera tantas cosas en común conmigo y llegó un punto en el que se me hizo evidente que no era él, que era otra persona. Así que empezó el juego del gato y el ratón para averiguar quién era.
Le dije que podía ir a hacerle una visita esa noche antes de ir al aeropuerto y me dijo que guay porque sus padres estaban de crucero y estaba sólo en casa.
Al rato le pedí el teléfono y me dijo que mejor le diera yo el mío y que él ya me haría una perdida, que ahora no le llamara porque tenía el móvil en el salón y sus padres estaban durmiendo.
- ¿Tus padres no estaban de crucero?
- Bueno, mis otros padres.
- ¿Pero cuántos padres tienes?
- Pues... es que están separados. Osea, mi padre y su mujer están de crucero pero yo vivo con mi madre.
- ¿Pero no me habías dicho que tu padre era lampista y trabajabas con él?
- Sí
- Pues si tú trabajas mañana ¿tu padre está de crucero?
Cuando ya era evidente me confesó que era mi amigo el de Madrid, en cuya casa me iba a quedar esos días, que quería hablar conmigo de ciertos temas para saber si yo le gustaba mucho o no y no cagarla cuando fuera.
Evidentemente le dije que si quería hablar de algo lo tenía que haber hecho directamente y ahí se acabó la amistad.
La amistad y mi estancia en Madrid, porque durante unos días estuve con billete y sin lugar en el que dormir (hasta que Daddy-Oh! decidió ir también y pude quedarme en casa de su familia).
Total que con el shock de lo que había pasado cogí el avión, me fui a Elche y allí cuando les conté lo que había pasado lo de "los otros padres" fue una broma recurrente.
Al despedirnos, como aquello parecía más una familia mandando a sus hijos a la mili, surgió lo de que EasyGuy y Parker eran MIS OTROS PADRES. Y desde ese día me adoptaron.
Easy es mi padre, al que adoro sobre todas las cosas y al que me encanta llevarle granizados de café al trabajo (lo hice una vez, pero me marcó mucho!!!).
Parker es mi madre, a la que adoro aún más porque ES MI MADRE y de la que he aprendido mucho en cuestiones musicales y amoriles. Menos cuando nos peleamos por el videoclip de la Aguilera.
Anyway, ambos dos cumplen hoy un porrón de años ya juntos y yo, que les quiero con locura (locura de la mala, de la de asesinatos y matanzas en institutos y demás) les felicito desde aquí porque se lo merecen.
Y sí, les tengo mucha envidia. De hecho es pararme a pensar en la cantidad de amiguis que tengo ya casados o emparejados y a todos ellos me los comería de la envidia que les tengo.
Envidia de la buena.
Esta entrada va por todos vosotros, AMORES!
