Resacote

Ayer salí. Llegué a Plaza Universidad rodeado de Gays y estuve allí esperando mientras escuchaba Madonna y me encontré con uno al que saludé y apareció un grupo de amigos que también estaban esperando a los mismos que yo así que nos fuimos para Punto a buscar entradas para Arena y allí tardamos la vida entera en pedir algo, le dijimos a los guiris que sí, que you are very very gay y Elisa se puso de los nervios.

Salimos de punto y fuimos a la Classic a que nos pusieran el sello y luego ya en la puerta de la VIP nos encontramos con los que llevábamos horas esperando ver aparecer.

Una vez dentro, pues lo de siempre: alcohol (CARÍSIMO), Abba, Grease y el Desátame. Luego nos bajamos y lo de siempre: alcohol (CARÍSIMO), un camarero que no tenía ni idea de mezclar, El Juego de la Oca, el Qué apostamos y ni rastro de modernidad (ni el Give it 2 me, ni Europa, ni remixes ni nada).

En realidad no pasó nada interesante salvo que a mi lado se me planta un chulazo acalorado que no para de agitarse la camiseta y yo, al verle pasándolo mal, empiezo a abanicarle. Me pongo delante de él, le levanto la camiseta (me derrito viva) y le doy con el abanico.
El chico sonríe y me deja refrescarle. Le pregunto si está mejor, me dice que sí, gracias. Le pregunto si está solo y me dice que ha venido con un amigo que está "por ahí" y me señala un punto indeterminado. Sí cariño, ahora voy a ver algo con el colocón que llevo y los focos dándome en toa la cara.
Total que se incorpora se va y me dice que si se encuentra mal volverá.
Y entonces el que se encuentra mal soy yo. Menos mal que me dio tiempo de salir fuera antes de que me diera un ataque de claustrofobia y acabara vomitándoles a todos encima.

Momento triste de la noche: me siento en un portal a que me dé el aire y me quedo medio traspuesto.
Mientras decido si subirme a un taxi y largarme a casa porque está claro que para mí la noche ya ha acabado y no me voy a comer nada veo a todos estos que salen. Me acerco a ellos y van peor que yo. Todos sentados en el suelo y yo, que se podría decir que ya he dormido la mona, más despierto que unas castañuelas. Aparece el de los cascos (de la moto) y nos dice que ha tardado porque estaba haciendo una mamada.
A eso que empiezan a decidir cómo irse y el que peor iba no se aguantaba en la moto. Después de un buen rato decidiendo dónde quedaban y cómo llegaban a ese lugar aparece un coche con un chulazo rubio cachas descamisado y justo a su lado el del abanico.
Me sonríe, le sonrío. Le saludo. Me saluda. Me acerco al coche y le pregunto si necesita el abanico.

Y de repente las hienas de mis amigos preguntan: "¿Le conoces?" y yo: "Le he estado abanicando un rato ahí dentro, que se encontraba mal" y no sé cómo coño pasó lo siguiente.

Dos se subieron a la moto. Alguien le preguntó al chulazo rubio si los llevaba a Glorias y el chulazo dijo que sí. Tres se subieron al coche. Me miraron con cara de "pobrete" y Pau me decía que intentara embutirme en el coche que él no se iba si yo no me iba pero el semáforo se puso en verde y yo les hice el gesto de que tiraran que ya había tenido suficiente por una noche!!! Enough is enough!!

Así que, para cuando quise darme cuenta, estaba andando por la Gran Vía intentando coger un taxi mientras hacía un playback de la Naranjo (me salieron 3 remixes del Europa seguidos -¿no querías caldo? pues toma dos tazas-) y acabé en el metro yéndome a casa. Y ni me acordé de avisar de que estaba vivo ni nada.

Hoy me han intentado resucitar para ir a comer a casa de mi tía la Chocho. Si hasta ella me ha gritado por teléfono "¡Que te invita a comer tu tía favoritaaaaaaaaaaaa!". Pero lo cierto es que no tengo fuerzas ni para levantar las manos de la mesa del ordenador. De ahí que esté escribiendo tanto. Porque me da muchísimo palo mover el brazo y coger el ratón para darle a "Publicar Entrada".

Ay va... lo intentaremos...

A ver.... mmmm..... mmmmmmm. Mierda, la tabulación no sirve. Pues hala, a moverlo!

(Tengo la palma de la mano dolorida del puto abanico. Qué calores hacía en Arrrreeeeiiiiinaaaaa)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Nena, menuda noche: borracha, sin un euro y sola en el metro ... Por cierto, tus amigas son un poco lagartas, no? eso de meterse en el coche del abanicado como zorras en celo cuando fuiste tú quien lo conoció ... me parece un poco fuerte. Bueno, espero que te hayas recuperado ya y la próxima vez mejor que te abaniquen a ti.

Kisses

Anónimo dijo...

El otro día le dije a una amiga: yo lo que quiero es un negro que me abanique.

Esa noche, nos encontramos con un amigo negro y muy majo me dijo que muchas gracias por abanicarle.

Al final la que abanicó al negro fui yo...

A lo mejor te sirve de consuelo ;o)