Caravaaaaana de mujeres (I)

Viernes. 3 de diciembre. 2010.

Salgo del trabajo y me junto con JB para tener una charla que yo llevaba días queriendo tener con él. Tras un pequeño momento drama "hola qué tal, he perdido el sobre con mis entradas para el concierto de MGMT, vamos a volver por todas las vueltas que hemos dado para ver si las encuentro y que al final resulten estar justo donde estábamos sentados" me despedí de él y me acoplé a la cena en el Meri-chino barcelonés, que es el que está ahí en la calle Balmes al ladito de Arena.

En la cena había mogollón de gente y a mí me tocó sentarme entre mi madre, Cobraestilo, y Peibols. Besitos a todos y mucha risa y mucha comida china y mucho hablar de música y de petardeces varias.

Y, por supuesto, hablar de la huelga de controladores que provocó que los madrileños (bueno, algunos) no hubieran llegado. Indignación es poco!!

De ahí no sé cómo me engañaron para ir a tomar una copa. Yo no quería (ella nooooo queríaaaaa) que al día siguiente madrugaba para ir a trabajar, pero sí, me dejé engañar. Y llevé a la caravana de mujeres por el Gayxample, directos al Átame que no sé quién se empeñó en ir.
Por el camino nos encontramos con un reparte-flyers RRPP majísimo, de no sé qué bar nuevo, que nos dijo que actuaba Coral. Yo pregunté "¿ACTÚA LA SEGUNDA?" pero resulta que no, que no era Coral Segovia sino Coral la drag-queen. La que antes estaba en el Strass y que es una de las drags más divertidas que he visto nunca en Barcelona.

Pero en el grupo cundió la idea de que era Coral Segovia y ellos emperrados que no querían ir a verla, así que al final el RRPP se quedó con las ganas de vernos allí dentro y yo me quedé con las ganas de camelármelo.

Llegamos al Átame. La música era un horror no, lo siguiente. Pero vamos, es lo de siempre en el Átame. Sitio al que he ido DOS veces en mi vida y al que juro que no volveré porque me quemaría por dentro.

No sólo porque la música sea un espanto y que además se les corten las canciones y se pasen como un minuto sin saber qué poner, sino porque el espectáculo de Drag Queen un viernes por la noche me parece una idea pésima y porque si encima la Drag se vuelve loca y tus amigos (en particular TÚ, TIDUSIN) se ponen a empujarte y a gritarte para obligarte a subirte al escenario a bailar el Se Me Enamora el Alma... Pues claro, te tienes que subir, y hacer el paripé porque puestos a pasar vergüenza fuera del escenario, pues al menos lo hacemos como hay que hacerlo (y porque Tidusin me estaba poniendo nervioso ya con tanto grito y tanto empujón).

Al final, pues lo que pasa siempre que te acercas a una Drag Queen: que te llevas una somanta de insultos que no se los deseas ni a tu peor enemigo.

Así que visto lo visto, me recogí junto a Lleonard Pler y nos volvimos chino-chano a casa. Por el camino nos encontramos con el RRPP de antes que quería que fuéramos a tomar algo a su bar pero mira, yo a su bar no voy. A su casa sí. Pero a su bar no. Porque además su bar no era suyo, que el chico era un poco pringao (pero en plan que curraba mucho).

Y sí, a pesar de la cena, el chino, el alcohol, la drag-queen y el RRPP al día siguiente fui a trabajar.

Claro que me equivoqué al poner la hora del despertador y en vez de las 8:45 me levanté a las 9:45. Teniendo en cuenta que entraba a trabajar a las 10:00... pues al final sólo llegué tres cuartos de hora tarde.

Nah!

2 comentarios:

Tony Tornado dijo...

Ains, pobrete.... Vaya con el Tidus, eh? Le hacía más reservado...

tidusin dijo...

Ya verás en marzo, Tony, ya verás!