Es un tío

Cuando vi por primera vez Escándalo en el Plató (Soapdish para las yankis) no imaginé que esa célebre línea de diálogo iba a marcar tanto mi vida.

Ayer me dijeron algo que me ha tenido cabizbajo medio día. Luego me ha tenido un rato cabiz-alto y ahora me tiene cabiz-dolorido.

"Te quiero, pero eres un tío"

Es posiblemente lo más raro que me han dicho jamás. ¿Y qué más da? Pensaréis. Pues da. Parece que da.

Ya que fue por el blog cómo conocistéis cómo empezó, es justo que sepáis que ha terminado. O al menos eso parece.
No voy a entrar en detalles ni voy a montar un drama. Sí, estoy jodido, pero tampoco es como si no lo viera venir.
Han sido un año y 2 meses de las situaciones más absurdas (y algunas más dolorosas) que he vivido. Y después de todo este tiempo es duro descubrir que por mucho que te dejes la piel ayudando a alguien no sirve de nada si esa persona no quiere que la ayudes.

Aviso para navegantas: se acabó hablar de este tema. Igual que en El Clichè crearon la lista de cosas que ya no puedes hacer en 2008 yo empiezo la mía inaugurándola con esta norma:
Se acabó Huesca. Por favor, no más coñas con cabras, ni casas rurales ni nada por el estilo.
Y, por favor, nada de juicios. A la primera que me suelte un "Te lo dije" o un "lo sabía" o algo por el estilo la mando a Pernambuco a cultivar patatas. Sé perfectamente quién dijo qué en cada momento: además de mi encanto y mi pedazo de polla, la memoria es otra de mis grandes virtudes.

Tranquilas nenas, que no me hundo. Me duele tanto la cabeza (me suele pasar siempre que despierto el tigre que hay en mí y me pongo a gritar como una histérica) que no tengo ganas ni de llorar.

Me tendríais que haber visto. Joan Collins estaría orgullosa de mí. No por nada me he puesto hoy tan guapo: sabía que lo iba a necesitar. Gritando en plena acera de la Diagonal, con ciclistas y peatones pasando a mi lado; llorando y gesticulando mientras me cagaba en todo lo que me podía cagar.

Ahora a ver cómo me lo monto para desengancharme del móvil. No más SMS, no más llamadas... al menos por mi parte. Como buena drama queen que soy estoy abierta a otro Round de reproches y de mentiras. Total, por uno más...

Lo que más me jode es que el sábado tenía fiesa y me iba a ir el finde fuera. ¿Por qué siempre discutimos cuando tengo finde libre? Debe ser una señal, o algo. Ahora tendré que conformarme con salir a emborracharme el viernes y el sábado.

Por suerte, tengo a mi madre.
"Mama, esto que te voy a decir no te lo debería decir porque te quiero mucho y te tengo mucho respeto. Pero cuando le daba por culo no se quejaba de que fuera un tío."