Os lo tengo que contar.
Ayer mi madre me dejó la comida de hoy hecha. Y yo pensé: "Guay, no tendré ni que salir de casa porque ya tengo coca-cola y todo". Pero entonces me atacó el pánico: ¡Tendré que bajar a comprar el pan!
Y no sé si fue por esta reflexión o por leer el último Jueves Tonto de Peibols (y su comentario sobre Amaia Montero y las bolsas de pan) que hoy he tenido uno de los sueños más absurdos EVER:
Resulta que alguien había inventado un pan que no se acababa nunca y no se estropeaba. Tú te comías la barra y luego metías el piquito en el microondas y te salía una barra entera ¡como nueva!
Yo creo que fue cosa del Pei más que de mi pánico por tener que bajar a comprar pan.
Es lo suyo.
1 comentario:
Jajajaja. Es un sueño más absurdo incluso que el que tuve yo con la Streissand con la voz de Sarah Brightman...
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