New and improved

Soy un hombre de contrastes. Hace unos días explicaba a unos amigos que estoy empalagosamente feliz. Porque cuando soy feliz siento la necesidad de que todo el mundo sepa, no que soy feliz (que es algo que no soporto), sino lo mucho que me importan o les quiero. Y eso me convierte en una especie de Oso Amoroso que cuando se toma dos cubatas de más provoca momentos más próximos a Sorpresa, Sorpresa que a SatC; con gente emocionada dando las gracias y prometiendo no llorar.

Lo malo es que hoy, que actualizo el blog por primera vez en casi dos semanas, no me siento extraordinariamente feliz.

Me explico.

Como muchos de vosotros ya sabéis (porque me seguís por Twitter, Facebook, Gayromeo, Bear, Manhunt, Foursquare, Linkedlingling & more) hace un par de semanas empecé a trabajar en un sitio nuevo.

Un sitio nuevo y maravilloso... Bueno, no nos pasemos. La verdad es que estoy muy contento (contentísimo, de hecho) pero no nos vamos a revolucionar como Barcelona con la visita Papal -aunque yo, que trabajo y vivo lejos de ese horror de arquitectura churrística que es la Sagrada Familia, no he notado nada raro- porque aunque sí que es cierto que es un buen trabajo no es la panacea. Vamos, que mis 40 horas a la semana, por muy bien repartidas que estén, no me las quita nadie.

Pero no me queda tiempo para casi nada. Cuando llego a casa por la noche estoy tan cansado que lo único que consigo hacer es la cena, escuchar algo de música y, si me da por ahí, una paja y quedarme frito.

Y un cigarro antes de dormir.

Porque ahora me ha dado por fumar. Soy consciente de que tiene infinitamente más inconvenientes que beneficios, que fumar provoca cáncer y que además te deja un olor espantoso. Pero te da una clase y un estilo que no te ofrece nada más. Y tampoco es que esté en plan Beatriz Carvajal por los pasillos del instituto de Compañeros.

Como os decía: llego a casa cansado y al día siguiente paso tantas horas en el trabajo que ni bloggeo, ni escribo, ni remezclo ni nada de nada. Ni siquiera socializo con mis compañeros de piso.

Sí, porque ahora somos más en casa. Creo que ya os conté que Tidusin y LleonardPler se han venido a vivir con Daddy-Oh! y conmigo; y es que seguramente en un tiempo Daddy-Oh! se acabe yendo y así tengo con quién seguir compartiendo piso hasta que pueda conseguir mi próxima meta: vivir solo.
No creo que mi sueldo dé para mucho, pero si lo consigo seré el hombre más feliz del mundo.

Trabajo, tabaco y compañeros de piso. Todo nuevo.

Y soy consciente de que estáis esperando que os haga una descripción detallada de todos mis compañeros de trabajo y de si hay material para esas historias extrañas que me ocurren a mí y que os gusta que explique por aquí, pero mira... no. Lo único que me ha pasado estos días y que es digno de blog fue mi salida del armario. Teniendo en cuenta que durante la primera semana estuve casi todas las horas encerrado en un aula recibiendo formaciones y sin cruzar palabra con alguien que no fuera la chica que entró a trabajar conmigo, tiene mucho mérito que a semana y media ya haya dicho a todos que soy marica.
Y todo porque me harté. Me harté de que todo el mundo me comentara lo buenas que estaban las chicas que pasaban por ahí. Estuve a punto de soltarlo en esa conversación, justo entre teta y teta, pero alguien habló de otra teta y perdí mi oportunidad.
Pero Dios, que es sabio, me lo puso a huevo. Sonaba en el hilo musical el "Live to tell" de Madonna y un compañero veterano me dijo: "Hostia... esta canción es de mi época... a ti te debió pillar muy joven, a lo mejor no la conoces..." y yo le miré fijamente y le dije: "Es Madonna. Y yo soy un poco gay. Así que sí, la conozco. Las conozco todas." Él me miró y dijo: "Ah... vale... claro, para vosotros es como una Diosa".

Y punto.

Lo realmente divertido es que mis jefazos saben perfectamente de qué pie cojeo porque yo lo tengo puesto en mi currículum. Y no, no es que haya puesto "Orientación sexual: homosexual" entre el domicilio y el estado civil; pero como trabajé en TopHunted haciendo listas para el canal de música y el canal gay y nunca se sabe por dónde pueden salir las cosas, pensé que lo más guay era ponerlo y quedarme más ancho que largo.

Pero bueno, que yo no iba a hablar de esto. Os decía que hoy, que escribo (por fin!) en el blog no me siento extraordinariamente feliz. Y sé que lo soy, porque tengo motivos. Tengo un buen trabajo, tengo buenos amigos y tengo algunas personas que cada día me hacen sentir como que soy lo puto más. Pero aún así hoy me siento agotado, sin ganas de nada y algo tristón.

Le dije el otro día a JB que me alegraba mucho de haberle conocido porque es un tipo de amigo que llevaba mucho tiempo queriendo encontrar. Al menos en Barcelona. Porque luego me di cuenta de que la amistad que tengo con él, ese rollo BFF que me hace sentir tan jodidamente bien, la tengo también -aunque por fascículos- con mi gente de Madrid. Con los que ya estaban allí y con los que hace poco que se han instalado y no paran de decirme que el próximo he de ser yo.

Ojo, que no es que no me gusten los amigos que tengo aquí, que los adoro a todos y cada uno de ellos. Es algo difícil de explicar, pero la conexión que he establecido con él y que tengo con muchos madrileños (de pura cepa o, la mayoría, de adopción) no es algo fácil de encontrar.

Así que me paro a pensar y veo que cumplido el objetivo primordial que tenía hace unos meses que era el de encontrar trabajo (y, repito, he tenido una suerte descomunal con el que he conseguido) ahora no sé qué hacer. Y supongo que hasta que no me acostumbre a este ritmo y encuentre huecos suficientes para hacer lo que me gusta y me apetece (beber, fumar, follar, escuchar música, mezclar y escribir) me sentiré así.

Por suerte hasta que consiga ese equilibrio, tengo a los JB's. El de aquí, los de aquí y los de allí. Y cuando digo allí no digo sólo Madrid ¿eh?

Dadme unos días para que me acostumbre, me recupere, descanse, deje de dolerme la espalda a todas horas. Pasadme una botella de Vodka y preparaos porque estoy seguro de que después de la mierda de época que he pasado, lo que viene va a ser FABULOSO.


1 comentario:

Tony Tornado dijo...

Me gusta mucho leerte así. Yo pienso que igual estás meláncolico o reajustando los biorritmos, pero (ojo que no es que lo anterior no lo fuera) ahora entras en una excitante nueva etapa, que seguro que los que tenemos la suerte de compartir tu vida (más cerca o en la distancia) viviremos a tope contigo. Yo sí que tengo suerte, tía por haberte conocido. Y lo digo en público, que mola más y queda todavía más pedorro.

Bikachus de los míos. Y en nada te los doy en persona!