Vale

Os tenía asustados, reconocedlo.

Desde mi último post han pasado muchas cosas. Muchísimas cosas.

Y creo que va siendo hora de poneros al día.

Lo más importante de todo lo que ha ocurrido en mi vida es que a Victor Banda le mola el Poker Face de Lady Gaga.

Y bueno, que he cambiado de curro.

Pero eso tampoco es tan importante. ¿Oh sí?

Vayamos por partes, que me lío.

Resulta que estuve dos semanas de baja por lo de la piedra del riñón. De ahí que me tragara como 4 temporadas de Frasier y 5 o 6 de Will y Grace casi casi del tirón. No podía ir a ningún sitio porque no podía moverme de la cama, así que tenéis que entenderlo.
Cuando dejó de dolerme tanto fui a trabajar. Y por lo visto me equivoqué con el día del alta y fui el Lunes cuando debía haber ido el Domingo. No pasaba nada, me quitaban esas horas de las que me debían.

Estuve unos días trabajando hasta que el viernes me levanté y me puse malísimo que me dolía todo que no veas. Así que no pude ir a trabajar.
Además ese día viví un capítulo muy de este blog, cuando un ex-compañero de instituto se reunió conmigo (en mi casa, obviamente) porque apareció en el Facebook buscando "recobrar el contacto" y le invité a comer en casa y hacer un rato el friki (para que me devolviera el Digipack de El Club de la Lucha que le presté cuando estábamos en ¿Primero, Segundo de bachillerato? -de cuadno los DVD's aún eran cools-).
Y cinco minutos antes de irse me confesó que era gay.

Lo cual no dejó de hacerme gracia porque en el insti una de las cosas que sé que se decían de mí y que a él le hacían mucha gracia es que yo era "el maricón".
Pues sí. Maricón, con acento en la O.

Al día siguiente fui a trabajar medio drogado porque no me podía aguantar de pie pero no quería perder más días ni volver a coger la baja y pensé que serían buenos conmigo al ver la cara que llevaba y no me atosigarían con justificantes ni hostias que no tenía el chichi pa' farolillos.
Entonces me dijeron que mi ex-jefe me había ido a visitar para proponerme curro en una tienda nueva a la que él se había ido de director. Yo sopesé la idea de llamarle pero tampoco quería parecer desesperado (aunque lo estaba).
Finalmente no hizo falta porque el martes por la mañana me llamó para ir a verle al día siguiente. Esa noche en la Maki Session de lo que más se habló, para variar, no fue de mi nuevo futuro laboral, sino de FOLLAR.

El miércoles fui al quinto coño (literalmente) a hacer la entrevista con mi ex-jefe en aras de ser mi nuevo jefe. (Je).
Entonces me dijo que él no me iba a llamar, que esperaba a ver cómo salía el proceso de selección, pero que siempre me había tenido ahí como un as en la manga. Y que además como sabía que yo estaba bastante hasta los huevos de todo pues que le daba algo de reparo. Yo me vendí como mejor sé hacer y no, no me hicieron falta las riñoneras.
Quedé con Estela para comer porque estaba cerca de una parada de Ferrocarrils que me llevaban a su casa. Lo cual no deja de ser absurdo.
Comimos en un bar de cerca de su casa y hablamos de Anala Lemana. Una Alemana llamada Ana que estaba viviendo en su casa. Me llevó a trabajar.
Y al llegar allí fui a dar los quince días pero no pude porque todo el mundo sabía que me iba ya. Mi ex-jefe ahora convertido en mi nuevo jefe ya había pasado por ahí para restregarles (o más bien anunciarles como el arcángel San Gabriel anunció a la Virgen María aquella gran noticia) que me iba.
Cuando fui a hablar con la de recursos humanos aún tenía restos de confetti en el pelo.

Total que no pude dar los 15 días completos porque no me daba tiempo. Me restaron el que me debían de vacaciones, las horas que tenía acumuladas y la cosa quedó en que me largaba en 11 días.

La semana discurrió sin más novedades importantes porque a veces mi vida es muy triste y muy aburrida.

Una semana o así después de decirles que me iba me dijeron que "¡anda! si no tenemos justificante del viernes que faltaste". Y yo les dije que eso era obvio, que no fui al médico y que se podían ir a la mierda. Literalmente.
Básicamente porque el sábado sí fui a trabajar (de hecho hasta entré más tarde porque esperé a que los calmantes me hicieran efecto) y porque no quería causar follón y dejar descubierto un sábado y hacer pringar a otro. Me presenté en la tienda retorciéndome de dolor y aguantando como pude.
Y una semana después ¡me piden el justificante!
Como no tenía, le dije claramente a mi encargado: "Mira, yo voy a hacer las horas que tenga que hacer porque para los 3 días que me quedan no la voy a liar y me quiero ir de buen rollo. Pero dile a la persona que te ha pedido ese justificante que se puede ir a la mierda".

Si a eso le sumamos que tenía a todo el mundo pendiente de lo que hacía para echarme en cara que "Claaaaaaro, como te quedan 3 días..." pues imagínate la semanita que pasé.

Y que lo sepáis: estuve pensando en qué robar cuando me fuera. Pero luego me di cuenta de que eso es de pobras y no me llevé nada. Por no llevarme no me he llevado ni el finiquito, que eso tengo que ir a buscarlo y ¡vete a saber cuando!

El Jueves fuimos a cenar para despedir a uno de libros al que yo casi no conocía. De hecho no iba a ir pero el Pau me pidió que fuera y después de la cena nos largamos al Strass a ver a unas Drag Queens y a un "algo" de Pau. La noche fue muy cuqui y luego convencí a Pau para ir a Arena un rato porque yo estaba con unas ganas de salir tremendas.
Fui a Arena pero no me emborraché y me pusieron muchos temotos. Que si Sugababes y el About you know; que si Katy Perry y el Hot'N'Cold. Que si remixes del I Can Feel You, del Up de The Saturdays, del Viva la vida...
Yo no me podía creer lo que oía y no sé desde cuándo Arena Madre es tan guay los jueves por la noche.
Nos fuimos porque Pau me puso la cara de "o nos vamos pa nuestra puta casa o te arranco los ojos". Además me hizo un baile sensual que me puso palote, pero con cariño.

El viernes fue mi penúltimo día en la Fnac y todo me dio un poco igual.

Y el sábado me escaqueé mucho porque yo lo valgo. No hice nada en todo el día. Básicamente porque ese día yo no tendría que haber estado ahí si fueran un poco más personas y menos como son y no me hubieran tocado la figa con lo del justificante.

Por la noche fue mi cena de despedida, que aproveché que uno de Post-Venta también se va a la misma tienda que yo y la organizó y me acoplé.
Fue muy bonito porque de mi departamento no vino nadie. De hecho para despedirme a mí vino Pau, y porque luego nos íbamos de fiesta.
Eso sí, chicos y chicas de Microinformática de la Fnac Diagonal Mar:
Me hizo mucha ilusión que después de tres años y medio en la tienda me regalárais esa magnífica postal firmada por todos vosotros. La colgaré junto a mi diploma de cirujano cardiovascular y la foto de mi mujer y mis tres hijos.

Calla, que no tengo ni mujer, ni hijos, ni diploma ¡¡ni tarjeta!!

Pues entonces mejor me callo. Hidro, encauza veneno, como la Naranjo. Tú encauza veneno!!!

Pero los chicos de Post-Venta, que son la mar de majos y posiblemente sean lo mejor que hay en esa tienda, me despistaron con la ayuda de Pau y me firmaron un papel con dedicatorias y buenos deseos. La mejor esa la de "Que el río de Dows esté lleno de truchas!!"
Y la que más me emocionó... "Siempre habrá un VQ en tu interior".
Esto pa'l que no curre en la Fnac pues como que le va a dar igual, pero a mí me pone tierno.

Y es que nenas, me voy a trabajar a Dows.

La cosa aún está muy verde (y nunca mejor dicho), pero con suerte la tienda se abre cuando se tiene que abrir y no se retrasa.
Ahora estoy de formaciones y de integración en el grupo y tal. Somos todos súper majos y súper agradables y muy simpáticos y muy amables. Vamos, que damos un poco de asco (pero con cariño).
Al menos seguro que cuando alguien se vaya LE FIRMAREMOS UNA TARJETA, mínimo.

La tienda es súper cool y ya la veréis porque yo no hablo más de Dows.

Ahora os hablo de la borrachera del sábado.

Pau y yo nos fuimos a Universitat y mientras esperábamos a Fer una marica fashion metió el pie en un árból y se tropezó y yo me acordé de Amparo de Super Modelo y la piscina y le puse el vídeo en el iPhone a Pau. Llegó Fer y nos saludamos y apareció una drag queen pegándole latigazos a un tío que iba a cuatro patas por la calle y que se agarró a uno que pasaba por ahí y le bajó los pantalones.
Nosotros huímos despavoridos para que no nos los bajaran y cuando terminaro pues les aplaudimos y nos dieron unos flyers muy guays diciendo que buscaban gente para hacer cosas así y dj's y tal y yo pensé que estaría guay que escucharan los Hija de Bitch y entonces vi que han cerrado el Sweet.
Perdonad la incoherencia del texto pero estoy ligando conceptos así tal y como me vienen.

Nos fuimos a Punto y, cómo no, al entrar sonaba Europa. Pedimos alcohol y charlamos un poco mientras esperábamos al "algo" de Pau. Y Fer y yo empezamos a decir palabras con nuestro acento como de brasileira borracha: que si "dineirouuuu" que si "borreichaaa" y cosas así.
Salimos de Punto y yo ya llevaba un punto que no veas y fuimos al restaurante de un amigo del algo de Pau pero estaban cerrando y nos dejaron entrar a lo clientes vips. Fer y yo nos pusimos a leer revistas y a seguir diciendo palabras absurdas mientras bebíamos y comíamos panallets ¿¿¿???

Entonces nos fuimos a Arena y ahí la cosa ya se complica. Yo llevaba el palestino que le robé a Martí. Sonaron canciones muy malas y otras muy buenas. Pusieron Womanizer. No me puse palote. Bebí un par de cubatas. Fer se ligó al camareeeiiirooooooouuuu. Yo dije que no entendía por qué no ligaba más y Pau me dijo que me soltara. Yo bebí más. Nos encontramos con un amigo que no conozco. El cajero no me dejaba sacar dinero. En la calle llovía. Hacía calor. Había uno de la Fnac por allí. No vi a la Britney. Unas tías se me acercaban cada rato a felicitarme la Navidad.

Salimos de Arena y nos quedamos en un portal y había un chico muy majo que me miraba y me dijo que le sonaba mi cara y yo le dije que o le había vendido un videojuego o se equivocaba. Él dijo que podía ser, que le gustaban las consolas, y yo le expliqué que me estaba pirateando la Xbox.
Es lo que tengo, que salgo de la disco y te hablo de la Xbox y me voy al curro a hablar de pollas.
Estuvimos hablando y él insistía en que me conocía y entonces pasó La Cafetera y nos saludó a los dos y en ese momento recordamos que ella nos había presentado hacía tiempo pero yo pensaba que este chico era hetero. Le pedí su teléfono y le acompañé a un garaje. Yo oí algo de un miércoles pero no sé qué.

Entonces fui con Pau y su algo y Fer y el amigo al que no conozco a comer algo al Bracafé porque teníamos hambre. Al entrar pedí un bikini y Pau empezó a gritar que pusieran el 40 latino y el encargado del Bracafé trajo siete mandos y no supo sintonizar las teles. Así que yo, con toda mi borrachera, me levanté y enganché los mandos y le puse todas las teles sincronizadas, Que para algo trabajo en Dows!

Y me senté y volví a comerme el bikini y luego me fui con mi prima Fer en metro y había un tío que estaba muy bueno y llegué a casa y no sé ni cómo fue aquello.

A medio día me levanté casi sin resaca y tenía frío. Y a media tarde le mandé un mensaje al tío de la puerta pero no contestó. ¡¡NO CONTESTÓ!!

Yo me deprimí. El lunes empecé las formaciones. El martes cogimos unas cámaras y nos fuimos a grabar a gente por la calle mientras les preguntábamos cómo sería su tienda chachi guay ideal y de las dos horas y media que teníamos nos pasamos una y tres cuartos en un bar conociéndonos. Y por la noche hubo Maki y se habló de sexo.
Y esta mañana me ha vibrado el iPhone cuando estaba ahí sentado hablando de cómo atender a un cliente y al ir a mear he visto que el de la puerta me había hecho una perdida.

Y al salir le he llamado y me ha dicho que al final hoy no podía quedar. Y entonces he recordado lo que dijo del miércoles y era que podíamos quedar el miércoles para ir a ver a La Cafetera. Y le he dicho que no pasaba nada. Y luego con el ruido de la Vía Augusta y de esas cosas pues no he oído qué más me ha dicho pero creo que me iba a agregar al messenger.

Y esta tarde me he comprado calcetines y la mujer me ha dicho: "Calcetines ¿de qué?" Y yo le he dicho: "Pues calcetines para los pies, pa' mí" y ella ha dicho: "Coño, ya imagino que son pa' ti. Pero ¿de lana? ¿de algodón? ¿de deporte? ¿de lycra?"

¡Y yo qué sé señora!

Y ahora me voy a duchar y me voy a ir a dormir.

Dadme ideas para haceros un nuevo Hija de Bitch. Que sea algo temático y tal, que eso mola.

Y os prometo no tardar tanto en actualizar la próxima vez para que todo esto que os he contado lo podáis leer con la calma y no necesitéis tres horas para saber cómo me va la vida.
Puta.