SatC 2: BRA-VO

Iba yo preocupado al cine, iba yo precupado. Porque las críticas no estaban siendo malas, estaban siendo demoledoras. Y gente que era ultra fan de la serie la estaba poniendo a parir y eso no puede ser bueno.

Pero allí que fuimos, a un cine que parecía un bar de lesbianas porque eso estaba lleno de mujeres y maricas. Mucha treintañera y mucha adolescente de esas de "yo veía Sexo en Nueva York cuando tú aún estabas en primaria ¡bonita!".

Sobre la peli en si...



Pues mira, es mala. Obviamente es mala. Pero la disfrutamos un montón. Es exactamente lo que se espera de ella con algún añadido que hace que sea mucho más divertida. En esta entrega se han dejado de historias (de hecho se han dejado la historia) y se han basado en ellas cuatro. Sin más. No hay maridos (salvo el de Carrie, que es el "nuevo") y tanto Harry como Steve no hacen más que un par de cameos.
Porque aquí lo importante son ELLAS. Sobretodo Miranda y Samantha que roban la película: la primera porque se desata al principio de la cinta y se vuelve más divertida de lo que ha sido jamás ("Es una ley física. Cuando hay mucha energía gay, Liza Minelli se manifiesta.") y la segunda porque vuelve a ser la Samantha de siempre. La que ya no está enamorada, se folla a todo lo que se le pone por delante y ahora, además, sufre los sofocos de la menopausia. Y eso la hace adorable no: lo siguiente.



Hay quien dice que han perdido el encanto y la esencia de la serie. Que en la serie eran mujeres inteligentes y divertidas que tenían mucho que decir sobre la sexualidad y sobre el rol femenino en la sociedad, una sátira mordaz que se ha convertido en una parodia de si misma. Que en algún momento en las películas alguien decidió que por qué llamarlo sexo cuando querían decir amor.
A esa gente yo le digo ¿qué coño de serie habéis visto?
Porque en Sexo en NY el sexo era lo de menos. Esas sátiras mordaces, esos diálogos divertidos, esas escenas maravillosas que encumbraron la serie (para bien o para mal) era lo que pasaba entre escena y escena en la que Carrie trataba de enamorar a Mr. Big, Charlotte buscaba un marido perfecto para formar la familia perfecta, Miranda superaba su falta de autoestima buscando una relación estable y Samantha iba a su puta bola (y acababa enamorada de Smith Jerrod).
De hecho al final de la serie absolutamente TODAS ELLAS estaban emparejadas. Y nadie se quejó. Nadie dijo que había muerto el mito de la mujer soltera.
Sexo en Nueva York siempre ha sido Y SIEMPRE SERÁ un culebrón de sobremesa.
Charlotte se casó con el hombre perfecto y se divorció de él y se casó con su abogado de divorcios. Eso en 3 temporadas. ¿De verdad pretendes convencerme de que ahora, porque Carrie Bradshaw se ha casado ya se ha perdido la esencia de la serie?

Que es que ya no hablan de sexo. ¿Que no hablan de sexo? ¡Pero si se pasan la película entera hablando de sexo! De todas formas, alguien debería explicarle a la mayoría de críticos que los personajes, como las personas, evolucionan. Que tras seis temporadas y dos películas es evidente que no se pueden seguir manteniendo los mismos esquemas y que los objetivos vitales que esas cuatro mujeres se habían marcado ya los han conseguido. Ahora sólo les queda reírse y pasarlo bien. Y ver Sexo en Nueva York 2 es como colarte en casa de tu vecina la cuarentona y sus tres amigas petardas. Y eso, precisamente, era lo que queríamos ver.

Y si encima Samanta se folla a esto:



Pues mejor.

He leído que si hay chistes homófobos en la boda gay del principio de la cinta. Pues claro que hay chistes homófobos, pero es que esa visión desenfadada y casi obscena de los gays ya estaba en la serie. Stanford y Anthony (los dos referentes gays de la serie) siempre han sido un personajes casi repelentes que se insultaban mutuamente. Y de hecho la relación Carrie-Stanford siempre ha sido así.
Que la parte de Abu-Dhabi está llena de ofensas a la cultura oriental. ¿Y qué esperaban? Metes a una mujer hiper-sexual como Samantha en un ambiente reprimido como ése ¿y no esperas que haya insultos y reproches a la represión femenina en la cultura árabe?
¿Qué querían? ¿Que se pusieran un burkha? Oye, que no lo ha inventado Michael Patrick King ¿eh? Que el burkha (para mal) está ahí.
Por cierto, Samantha, que ahora dicen que es zafia y obscena por hacer una broma con lo de fumar de una pipa y jugar con lo de "chupar". De verdad ¿qué coño de serie vio la gente antes de decir eso? Pero si Samantha se la ha comido a medio Manhattan, se peleó con unas putas que vivían debajo de su casa. ¿Es que nadie se acuerda del capítulo de la prueba del VIH cuando la enfermera le preguntó si se lo tragaba y ella respondió con un irreverente: "sólo cuando me sorprenden"? ¿O cuando se puso a ordeñar una vaca que le soltó el chorro de leche en la cara y ella miró al granjero y dijo lo de "normalmente me avisan antes de que pase eso"?
¿Y ahora nos escandalizamos porque hace el mismo comentario, pero ¿en cine?

Pues como diría Samantha (que, de hecho, lo dice): Que os den por el puto culo.

Sexo en Nueva York 2 es un divertimento. Una película hecha por y para los fans. Sin más. Con dos temas claros (hombres y moda -¿hola? ¿os recuerdo que la canción de la primera parte se llamaba "Labels or Love"?-) y con cuatro personajes divertidos que están ahí esperando lo que la vida les ofrezca.

Por cierto, la banda sonora me ha encantado. El score de Zigman me encantó y me pareció que tenía mucha más presencia qeu en la primera parte, el cover de "Rapture" de Blondie por Alicia Keys tiene todo el sentido del mundo, la mayoría de las canciones en realidad pasan desapercibidas y lo de True Colors me ha enamorado.
Porque sí, a mí me sigue maravillando que -como en los capítulos de la serie- toda la trama gire en torno a dos conceptos (la voz de la mujer y los "colores" del amor) y el guión, la imagen y la música se enlacen de forma tan bonita.

Qué ganas de ver una tercera parte.

P.D.: Y que quede claro: que me haya encantado no significa que diga que sea una buena película. Simplemente digo que yo, como fan de la serie que soy, estoy ENAMORADO.

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