No more Mr. Good Guy

Sé que con esta entrada no voy a hacer amigos. Puede hasta que pierda alguno. Pero a estas alturas de la vida ya he aprendido que los de verdad se quedan ahí, digas lo que digas.

Nunca me ha gustado decir eso de "yo todo lo digo a la cara" porque eso es mentira. Nadie dice todo a la cara. Si cada uno de nostros dijera todo lo que piensa (sin meditarlo, sin darle vueltas, sin valorar la situación y sin aplicar la empatía hacia la otra persona) nadie tendría amigos.

Pero sí que es cierto que, por lo general, si algo me molesta no me lo callo. O, si me lo callo, doy las suficientes señales como para que la otra persona se dé cuenta de que hay algo que me ha molestado. Siempre que alguien acaba preguntándome "¿Estás enfadado conmigo?" es porque sabe que hay un motivo; la cuestión es si se acuerda o no. O si está dispuesto a afrontarlo o no.

Hace unos cuantos meses me llevé un chasco no amoroso (y lo aclaro para que no me caigan los mismos palos de siempre) con una persona (curiosamente el mismo que ahora vive a 3 habitaciones de aquí) y decidí que ya era el momento de ser un poco más egoísta y un poco más hijo de puta. Mi estado de Facebook era el mismo que ilustra el título de este post.
Ayer, antes de irme a dormir, decidí ponerlo otra vez.

Me estoy ablandando, lo noto. Vuelvo a ser el gilipollas que se ríe de todo y con todos, que es súper amable y que empieza a anteponer cosas de otros a las suyas. Ya no soy tan borde, aguanto más de lo que debería y, sobretodo, estoy empezando a notar que alguno me mira por encima del hombro y mira mari, eso sí que no.

Últimamente ha habido personas que me han hecho comentarios, algunos sin malicia y otros tal vez con demasiada, que me han hecho sentir no especialmente bien. No es de recibo que leas un comentario en Facebook sobre una foto, un estado, una publicación o lo que sea que te deje helado y pensando "¿a qué coño viene eso?". Y de esos ya van unos cuantos. Y cuando digo estado de Facebook digo mail, digo SMS o digo conversación del MSN.
Está guay que la gente te dé consejos, aunque no te conozca demasiado. A veces aciertan, a veces no, a veces no estás seguro pero confías en esa persona y lo aplicas y sale bien o no sale nada.
Yo mismo le doy consejos a gente sobre temas que medio sé de qué van y acaba siendo todo muy surrealista porque de repente esa persona a la que casi no conoces (o tal vez no lo suficiente como para ir dándole consejos tan importantes) se convierte en una persona de mucha confianza.

Pero es inevitable, en esas situaciones, que llegue un momento en que esa confianza (que, ya sabéis, da asco) acabe traspasada y aparezca el inevitable momento WTF?

Últimamente lo he notado en una persona de la que, sinceramente, no me lo esperaba. Por empatía (o por gilipollismo) he pensado que tal vez he dicho algo que le sentó mal y no me acuerdo o a lo mejor, simplemente, pasa por un mal momento y le ha dado por descargarlo conmigo. Pero ahí está la amistad para decirte "no lo mandes a la mierda, no le digas nada, ya se le pasará". ¿Que lo digo todo a la cara? Sí claro.
Hace poco me pasó con otra persona, que en una de estas conversaciones de jajaja jijiji te suelta algo que te hace darte cuenta de lo que ya he dicho, que la confianza da asco. Que confías en una persona igual que esa persona confió en ti y sin venir a cuento te deja patidifuso con un comentario.

La conclusión:

Llevo mucho tiempo por internet. En foros, en el blog, en redes sociales y en páginas de contactos. A mí me la suda lo que la gente crea que debo contar, publicar, fotografiar o whatever. Mi vida es mi vida aquí y en la calle, y lo que cuento por aquí o por allí no son más que pequeñas ventanitas a un todo que muy poca gente conoce.

De hecho juraría que nadie conoce el todo porque o me conocen en la calle o me conocen en internet. Los que me conocen por internet no suelen conocer mi yo "real" y los que conocen (de verdad) a mi yo "real" no suelen leerse el blog, ni estar pendientes de mi Facebook, ni visitan los mismos foros que yo. Ni siquiera se descargan los HDB.
Y yo soy un todo. Soy las cosas que publico aquí y las cosas que te cuento tomando un café. Y a veces ante un café cuento cosas que jamás contaría por aquí y por aquí cuento cosas que no contaría por allí.

Pero dado que muy muy muy poca gente conoce bien tanto mi faceta blogger como mi faceta tertuliano de mesa de café, mi faceta facebook y mi faceta noche de fiesta, mi faceta twitter y mi faceta me siento contigo durante horas a contarte cómo me siento realmente, te voy a dar un consejo:
Si me conoces bien, te darás cuenta de que muchas veces no todo lo que parece que digo es lo que estoy diciendo de verdad. Que soy de los que para todo te pueden dar una explicación porque medito muchísimo todas y cada una de las palabras que salen de mi boca. Que a veces digo cosas en voz alta porque hasta que no las escucho/leo no les pillo la perspectiva correcta.

Así que si por algún casual pretendes hacer una de las cosas que más rabia me da que hagan conmigo (a no ser que seas uno de mis tres mejores amigos) que es juzgarme, te puedes ir a la mierda.

Si por algún casual pretendes mirarme por encima del hombro, también te puedes ir al a mierda.

Y si por lo que sea crees que eres mi super mejor amigo por leerte el blog de vez en cuando, entonces ya no te digo a dónde te puedes ir. Porque leyendo mi blog me conocerás un poco, pero soy mucho más que las neuras que os explico, los dramas que me monto o las historias mal contadas que publico por aquí. Por suerte hay gente que empezó conociendo eso y ahora va conociendo muchas más cosas. Y por suerte, a mí me ha pasado exactamente lo mismo; que estoy empezando a considerar gente indispensable a algunos que hace unos años leía desde la lejanía; y no sólo geográfica.

Que estoy un poco hasta los cojones de tener que estar dando explicaciones cada dos por tres por las cosas que digo/hago tanto por aquí, como por Facebook, como por Twitter, como por la madre que los parió a todos.
¡Hasta por el Bear un patán me dice que mi perfil es un poco brusco!

¿Quieres brusquedad? ¡PUES VETE A TOMAR POR EL CULO!

A todo esto, a los que os quiero creo que ya sabéis que os quiero o por qué os quiero. Así que no creo que haga falta hacer una lista de "Me ajuntan/No me ajuntan"

Besos a todos. Menos al del Bear. Menudo imbécil.

4 comentarios:

Abuga dijo...

zas! en toda la boca.

Y yo sabiendo lo que se lo pueso escribir en mayúsculas:

ZAS! EN TODA LA BOCA


Podría comentar más, pero lo que tenga que decirte te lo diré por una ventanita que suena como una campana o bien por una que ruge.

Unknown dijo...

a favor, totalmente a favor

que te entiendo muy bien

sobre todo porque parece que hay que tener en cuenta los sentimientos de los demas, pero con uno mismo parece que nunca se aplica ese cuento, verdad?

ains..

ANIMO!

Unknown dijo...

oye, que se me ha ido la olla con el buzz, y al aparecer tu peticion de seguimiento le he dado a ignorar

y ahora me doy cuenta de que no tengo tu direccion de gmail

chimpún

reenviamela, ok?

BS

Nikki Fennel dijo...

¡Que bien te entiendo! También yo dediqué un post parecido en mi blog a esa gente que entraba a decirme que yo "soy patética porque cuento mis intimidades" Comorrr? Evidentemente, ninguno de nosotros contamos todo y lo que contamos obviamente es nuestra versión, que otra persona puede ver de diferente forma... Pero como yo digo: "¡es mi blog y escribo como y lo que me da la gana, y al que no le guste, que no entre más!" Por desgracia, por las constantes amenazas de un ex, tuve que hacerlo privado y ahora, después de un tiempo de triste semi-soledad (sólo tenía invitada a gente de confianza), estoy pensando en volver a abrirlo al mundo...
Me ha encantado mi visita a tu "ventanita", espero volver por aquí a menudo. Un besote!