Que me voy a London

El otro día le dije a Pol:

- ¿Sabes una tarde de esas que estás en casa aburrido y de repente dices: "me voy a Londres" y te vas?

A menudo le fui a preguntar, porque contestó:

- Claro. Yo lo he hecho un par de veces.

Pues bueno. El otro día mi amiga Estela se puso en Facebook el estado "¿QUIEN SE VIENE A LONDRES POR 70 EUROS?" y yo le dije que yo, pero que me diera un mes para ahorrar. Pero no, que no había tiempo, que tenía que ser esta semana porque ya habían sacado billetes y una había fallado.

Que iba a ser un viaje de chicas, pero al fallar una no había pensado en ofrecérmelo a mí. (Cric cric.)

Una de las cosas buenas que tiene lo de ser maricón sensible.

Total que me voy mañana a medio día (mola el viaje porque son dos horas pero sólo llegas una hora después, osea, que es como ir en el avión de LOST. SUPER HEAVY) y no tengo absolutamente nada preparado. Total, yo si hago las cosas o las hago bien o no las hago, así que si voy a la aventura, voy a la aventura.

Esta noche antes de ir a dormir prepararé media maleta. Mañana antes de irme prepararé la otra media (que será: dos jerseys, dos camisetas. BUFANDAS, GORROS, GUANTES Y ESTUFA).

No tengo ni idea de qué haré exactamente allí. Hay demasiadas cosas que quiero ver y no sé si podré. Pero da igual. Lo que no vea, ya lo veré cuando me mude allí. Porque mi madre da por hecho que me quedo a vivir allí. Ella, que es muy moderna.

Así que ahora a perfeccionar la música del iPhone, zanjar la pelea que hay en casa que yo no quiero llevarme malos rollos a London (o volver y descubrir que han vendido mis cosas las muy hijas de puta).