HURTS - Happiness (Review)




HURTS (o como dice Tidusin: "Theo y el otro") ya tienen su primer disco filtrado por estos mundos de internet y yo, que soy muy social media cuando quiero, me lo bajé ayer y lo he escuchado tanto que ya son mis artistas más escuchados en el Last.FM.

Obsesión, que lo llaman.

De hecho anoche quise hacerme el cosmopolita y largarme a la calle a dar vueltas por Barcelona mientras lo escuchaba (porque es un disco muy de pasear por la ciudad nocturna) pero se me jodieron los earphones y tuve que volverme antes de tiempo harto de escucharlo todo por la izquierda únicamente.

El disco es exactamente lo que esperábamos: pop electrónico cargado de elegancia y mucha dosis de melancolía; justo lo que ofrecían con los primeros singles "Wonderful Life" y "Better than love".

Lo que no esperábamos es que además fuera uno de los discos mejor producidos del año (con permiso de Aphrodite y de Fleshtone). Personalmente me parece que la verdadera maravilla del disco es "Evelyn" con una base muy industrial y machacona que aparece a partir del primer estribillo y que contrasta de forma espectacular con la letra tremendamente triste de la canción (muy al estilo del "What Sarah Said" de Death Cab For Cutie).

Pero no es la única canción que te dejará boquiabierto (si estás receptivo, evidentemente). "Illuminated" es muy del estilo de "Evelyn" aunque con una producción más relajada y tiene uno de los estribillos más hipnotizantes que he oído en mucho tiempo; "Sunday" es otra pequeña maravilla, un poco más uptempo y optimista (al menos musicalmente).
"Blood, tears & gold" y "Stay" son temas preciosos (como "Water", el track que cierra el disco -aunque al final hay un pequeño bonus track-). Y "Devotion", el tema a dúo con Kylie Minogue, es una pequeña obra de arte, pop desgarrador con un tratamiento genial de la voz de la mini-diva australiana.
"Stay", de hecho, tiene ese mood de baladón ochentero con cierto toque Ryan Tedder que impregna el 90% del disco y demuestra, junto a "Unspoken" lo que realmente hace grande a HURTS.

No es su elegancia, ni sus letras (que como dice Soliloco, en general son un poco Conchita), ni siquiera su producción. No es el hecho de que nos recuerden a los grandes synth-dramas de los ochenta y parte de los 90.

Lo que hace grande a HURTS es la importancia que le dan a la música. No se trata sólo de tener una buena melodía y una letra con punch: se trata de hacer que el todo sea algo más que la suma de las partes y de hecho toda la parte final de "Unspoken" es una absoluta MARAVILLA en la que la música cobra absoluto protagonismo, dejando a la voz de Theo en un segundo plano repitiendo una frase una y otra vez.
Esa sensación de grandiosidad y melancolía que transmite el disco sería imposible sino le hubieran dado a la música ese papel co-protagonista que hoy en día es bastante raro de ver. Quítale la voz de Theo y sigues teniendo una auténtica maravilla instrumental que te va a llegar exactamente igual que si le añadieras la letra. O quita la música y tendrás un recital emotivo con una voz elegante y sin forzar, sin estridencias.

Es, sin duda, uno de los mejores lanzamientos de este año (y eso que 2010 ha dado mucho de sí -y aún no ha acabado-). No es el disco que pondrás para pasártelo bien con tus amigos, pero sí que es uno de los álbums que más te van a hacer sentir y que más te van a emocionar.

Sale a la venta este mes de septiembre. Si no lo compras, no mereces vivir.

He dicho.

7 comentarios:

Alex Pler dijo...

Me ha gustado mucho la review y estoy de acuerdo en todo lo que dices excepto en lo de "Evelyn", que ya sabes que por ahora me parece la más flojita. Pero coincido en todo lo demás.

Lo único malo es que no creo que sea el disco que necesitaba yo ahora mismo... y sin embargo sé que me voy a hartar de escucharlo.

Hidroboy dijo...

Evelyn es que me enamoró en cuanto escuché esa base tan machacona...

Estoy igual que tú con respecto a lo del disco, yo ahora necesitaba otro Aphrodite o algo de la Naranjo que siempre es muy de "sobreviviré" y nos tocan las Conchitas de Manchester...

;)

Soliloco dijo...

La verdad es que el disco me ha gustado mucho, pero por lo que dices por el protagonismo de la música... es impresionante!

Pero fíjate que de momento lo veo solo como pa de fondo.. no para salir a la ciudad a de pasear, será que con la calor lo de pasear por la ciudad se me pone mu cuesta arriba

(que honor! Me nombras!!)

Hidroboy dijo...

Es que lo de "estos son Conchita y no pasa nada" me ha llegado al alma jajajaja

Yo es que hacía mucho que no escuchaba un disco en el que la música estuviera tan presente sin ser instrumental o sin ser una banda completa (que en teoría son sólo dos!)

Fíjate que no sé yo si en Madrid funcionaría tan bien lo de escucharlo paseando de noche como en Barcelona... allí hay demasiada vida por las calles. Aquí como a veces esto parece el holocausto Zombie...

Tony Tornado dijo...

Los Conchitas de Manchester! Qué grande!!!!!!

Aquí en Madrid es para ir por el Retiro por la noche. Ah no, que lo cierran.

Yo ya tengo mis entradas para verlos y ya les felicité por Twitter.

Nadie necesitaba esa carga emocional dramática en su vida, pero HURTS sí eran necesarios en esta era "autotune con rap-bridge" en medio de la canción que impregna todo. Habíamos perdido la capacidad de apreciar la sencillez.
He dicho.

tidusin dijo...

Genial review! el disco es impresionante. Lo peor: las letras, sosas, repetitivas y bueno, que si te quiero, que si sobrevivo a ti, que no que te necesito no te vayas todavía no te vayas porfavor...

pero la voz, la producción, el sonido, las melodías, los crescendos, TODO lo demás es impresionante. Dan ganas de llorar de emoción al escuchar algo tan cuco.

Hidroboy dijo...

Las letras sí, si las escuchas por separado dan el pego pero al final todas las canciones son sobre lo mismo (que si no te vayas, que si quédate, que si espérame, que si ahora voy, que si te echo de menos, que si no me dejes solo...)

De ahí que la conjunción de conceptos originada por Pelayo acabe con ellos bautizados, como dice Tony, en LOS CONCHITA DE MANCHESTER.

Pero a estos no te dan ganas de matarlos para que dejen de sufrir. Te dan ganas de follártelos... ¡digo! de abrazarlos y quererles mucho.