La vida es sueño

Yo no sé si es por lo que ceno o por mi estado de ánimo cuando me voy a dormir, pero mis sueños no son normales.

Ayer soñé que salía de fiesta y me plantaba, entre semana, en Arena Madre. Hasta aquí todo normal, obviamente.

Total que voy a pedir algo y me ligo al camarero. Un camarero que era una mezcla entre uno que hay que me pone mucho y una cara... inexplicable. Bueno, Nacho Cano lo explicó en "La fuerza del destino" con lo de "un ojo aquí, un diente allá".
Así que el chico deja su puesto de trabajo y nos vamos a su coche para ir a follar, pero no tenemos sitio.
Nos metemos en el parking del centro comercial de Diagonal Mar (¿¿??) que a las 4 de la mañana está abierto, claro (¿¿??) y como no para de pasar gente con carritos del Carrefour le digo, justo antes de empezar a hacerle una mamada, que mejor nos vamos a otro sitio más tranquilo.
Él dice que vale.

Así que se sube la bragueta y nos vamos. Como no podemos hacer nada yo aprovecho mientras conduce y le abro el cinturón para poder meterle mano. El tío está MUY bueno. Y se pone muy contento. Así que va conduciendo y acabamos en el puerto, en una zona muy a lo GTAIV.
Vamos a lo que vamos pero nada.

Me encuentro con una amiga lesbiana que resulta está embarazada. Así que le pregunto que de dónde le ha salido el bombo y me dice que nada, que ella y su novia ahí... dale que te pego... y mira, de golpe preñada. Yo le digo que no, que ahí falta algo que ninguna de ellas tiene. Y al final no recuerdo qué explicación me dio porque yo sólo pensaba en echar un polvo con el chico del diente allá.

Inexplicablemente, acabábamos en el baño de su casa. Y cuando la cosa estaba a punto de empezar, llaman a la puerta. Era su padre. Un hombre muy mayor y muy feo, en calzoncillos, echándole la bronca por traerse ligues a casa. Yo me aparto y me empiezo a vestir y, en el umbral de la puerta, veo a la hermana de este chico. Que es él pero con tetas.

Y cuando creo que la cosa no se puede poner más bizarra, salgo con los pantalones medio bajados del baño y en el pasillo me encuentro a la madre. Una mujer extraña, con los rulos puestos que me mira desafiante y me pregunta: "¿TÚ TAMBIÉN VAS A LA VIP?" yo respondo que sí y ella ladea la cabeza, en un gesto mezcla de pena y compasión. Le falta decir algo tipo "Maricones..."


MORALEJA: O dejo de ir a la VIP y a Arena en general y contento a la madre de mi polvo imaginario o me independizo y no tendré tantos problemas.

1 comentario:

LuisE dijo...

QUE FUERTE YO TB SUEÑO MUCHAS, pero muchisimas, VECES QUE QUIERO HECHAR UN POLVO Y NO ENCUENTRO EL SITIO!PERO TAL CUAL LO CUENTAS, QUE SI AQUI NOS VEN, QUE SI AQUI LLAMAN A LA PUERTA, QUE SI AQUI NOS E QUE.....QUE QUERRA DECIR.....