Whooootever

Después del concierto (o la experiencia religiosa, más bien) de la Naranjo, el Adagio y la madre que los parió a todos, hablé con Darí-Oh! por si salía esa noche. Yo iba con Pau-pau al centro (bueno, él iba en moto y yo en metro, que no había casco). Y Uri-Geller quería volver a salir.

Al final fui, con poca gana y con mala cara, pero en fin. Dimos vueltas por el gayxample al ritmo de mi frase favorita: "Estoy hasta los cojones de..." y ayer le tocaba al "Estoy hasta los cojones de ser gay". En realidad llevo así desde el jueves. La frase completa es:
"Estoy hasta los cojones de ser gay. Que si la Naranjo, que si Kylie, que si Madonna... joder, los heteros lo tienen más fácil. Van al concierto de Estopa ¡y listos!"

Total que no sabíamos dónde meternos y menos mal que estaba Pau para prohibir que fuéramos a Aire, porque los otros dos perdían el culo por volver. Acabamos en un bar de cuyo nombre no me acuerdo pero en el que ya habíamos estado, el de las mesas de pizarra y tizas y tal. El camarero buenorro rompeajuares sigue allí, pero se fue y nos dejó con una chica muy simpática.
Leímos la revista Nois (bueno, vimos los anuncios de la revista Nois y los 3 artículos y las 2 fotos) mientras escuchábamos a Sabina (WTF???) y Pau y yo nos llevábamos las manos a la cabeza al descubrir que ni Uri-Geller ni Darí-Oh! conocen el Bohemian Rhapsody. De hecho creo que ni conocían a Queen.

Salimos del bar, fuimos a acompañar a Pau-pau a la moto y yo me fui con estos a Arena pensando, tonto de mí, que esa noche había metro a cualquier hora y podía volver cuando quisiera. A las 3 y pico me di cuenta de que no, que era viernes.

En Arena... pues lo de siempre. Yo con cara de seriote, Uri-Geller diciendo "Qué bueno está ese tío" "Qué bueno está ese tío" "Qué bueno está ese tío" x23. Darí-Oh! emborrachándose.
Le enseñé a la Yiyi la camiseta de Womanizer y le encantó. Luego vino la Britney y no sólo le dio el visto bueno sino que dijo que quería una y cuando le dije lo que costaba me dijo que quería una. ¿Veis? La calidad se paga.
Lo malo de mi camiseta es que estaba recién estrenada y las mangas un poco más y me llegaban a las muñecas, pero bueno.

Luego me encontré con J, el ex de J. Hablamos de lo jodida (con J) que es la vida y de que con estas cosas pues ya se sabe. A beber y a bailar.

Me obligaron a dar una vuelta y plantarnos en la zona alta (porque hay un escalón, no es una forma de decir que haya una zona mejor que otra en Arena porque NO LA HAY) y allí sonó el Womanizer y todo el mundo se puso a tocarme la camiseta.
Ahí fue cuando descubrí que no es una buena idea salir con una camiseta de una canción que puede sonar en cualquier momento.

Uri-Geller se fijó en el Pitufo Yogurín y Darí-Oh! y yo nos fuimos a otra parte para no molestar. Yo aproveché y salí fuera con él para tomar el aire y le convencí de que me largaba a mi puta casa.

Al llegar (en taxi) recibí un mensaje de Uri-geller diciendo que llevaba 20 minutos buscándonos. Le dije que sabía lo que es que te dejen tirado, pero que pensé que ya habái encontrado lo que quería. Pero que, en el fondo, me sabía mal.

Darí-Oh! me mandó el mensaje de la noche justo antes de irme a dormir:
"Me he encontrado con una amiga y le he dicho: Encantada de verme!"

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