Orgullo Madrid 2010 - Tercera Parte

El domingo desperté muerto de calor, me di una ducha y me fui al centro con Nacho para cenar y devolverle el polo y las gafas de sol (para tranquilidad de Cobraestilo). Fuimos a un VIPS de Gran Via pero había mogollón de gente, así que fuimos a otro que no había tanta gente... porque no funcionaba el aire acondicionado. Pero al final nos acostumbramos y guay.

Después dimos una vuelta por las tiendas, chafardeando en el H&M y de ahí a Fuencarral y a Chueca a buscar un sitio en el que sentarnos.
A pesar de que era el día post-orgullo en la calle no había ni Dios y los bares estaban bastante más vacíos que el año pasado.
Curiosamente acabé sentado en el mismo lugar donde el año pasado a esa misma hora estaba con Cobraestilo, CainQ y los demás tomando el café de despedida.

Estábamos tan destrozados que ni la cerveza con limón nos animó. Después de hablar de mogollón de cosas Nacho se retiró a su piso a descansar y yo decidí volverme a casa de TonyT a ver si se animaban a ir más tarde a La Latina o a dar una vuelta.
¿Y qué pasó? Que mientras yo preparaba un top para TopHunted con las canciones más escuchadas durante el finde del Orgullo en Chueca TonyT puso "Lost in Translation" y yo casi me caigo frito (aunque la película me sigue encantando).

Luego vino el "¿hacemos algo?" pero estábamos todos muertos (de cansancio y de calor). Al final no llamé a Pelai por si salía y Nacho me llamó a eso de las 00:00 que estaba por La Latina con un chico y que si al final nos íbamos a ver o no pero no. TonyT y JL se fueron a dormir y yo me quedé bloggeando y viendo Aquí no hay quien viva.
Cuando me vino el sueño me fui a la cama pero fue IMPOSIBLE dormir porque el calor era SOFOCANTE.

A pesar de todo me levanté tarde (porque no paré de dar vueltas y me negaba a levantarme cansado) me di una ducha, hablé con Darío por si quedábamos para comer (pero con ese calor me negué) y tras acompañar a JL a hacer algunos recados preparamos la comida, recibimos a Tony y nos espachurramos en el sofá a no hacer absolutamente nada. Hasta que ya llegó el momento de mi partida y nos dimos besitos y abrazos y me fui para Atocha. Llegué con el timing perfecto para comprar agua, pasear tranquilamente hacia el andén y subirme al coche (que iba vacío).

Cuando empezó el viaje me entró la paranoia. Me daba auténtico pavor pasar 2 horas y media en el tren, solo, sin nadie con quien hablar, sin poder gastar batería, solo con mis pensamientos y rayándome seguramente por el tema en el que no quería pensar. Por suerte pusieron Sherlock Holmes y yo, que no me canso de verla, me la tragué enterita.

1 comentario:

Soliloco dijo...

A ver llamado! Nosotros latina no porque mas calor no gracias, pero si que estuvimos despidiendo el orgullo largo y tendido :P