Momentos IKEA

Iba a escribir. De verdad. Desde ayer que me digo "va, escribe algo" pero no tengo ganas.

Lo único que sé es que no le echo de menos porque siga enamorado de él. Echo de menos follar con él. Y eso me hace recordar otras cosas que tampoco estaban tan mal.

Y luego está el otro tema, pero eso... ay omá! Mi vida amorosa/sexual me frustra. Es como cuando descubrí que jamás atraparía a Carmen Sandiego ¡Era un puto truco!

Por eso me he puesto a mover muebles y así me ha quedado.





3 comentarios:

Tony Tornado dijo...

Me ecanta tu cuarto, lo sepas!
Bikachus

Anónimo dijo...

trankilo unete al club de colgados de nuestros ex s.a.

Anónimo dijo...

No importa cómo lo muevas, cualquier cuarto queda bien mientras tenga el escritorio de EL Arquitecto de Matrix, ergo eres una anomalía en la ecuación que intenta autoequilibrarse.
Pero nada, tú mueve las cosas que siempre ayuda a sentirse mejor!