La Odisea

Homero escribió la Odisea relatando la historia de uno que se iba a la guerra y no podía volver porque a los Dioses no les daba la puta gana.

Yo os voy a escribir la Odisea moderna, la de un marica que se va a comprar un CD y no está y no hay manera de conseguirlo.

Cuidado con el post de fan-adolescente-histérico-moja-bragas que va.

Ayer me fui a dormir pensando "mañana, que no tengo nada que hacer como el resto de los días de mi vida, iré a cortarme el pelo y a comprar el disco de Soraya".
No he soñado con cortarme el pelo, pero sí que he soñado con comprar el disco de Soraya. Y era guay porque estaba en una especie de Carrefour muy guay (de paso aprovechaba para hacer algo de cruising en los baños) y veía el disco y lo cogía y pensaba "¡ah, lo voy a comprar!".

La risa es que el disco era doble. Al darle la vuelta veía que el disco uno era todo de remixes y se llamba "Night" y el segundo que era el disco tal cual se llamba "SANDENAI". TE-LO-JU-RO.

Total que me he despertado a una hora prudencialmente espantosa y me he arreglado un poco y me he ido al centro. La idea era estar poco rato.
He ido directo a la Fnac, he sacado los 30 euros que me quedaban en la cuenta (que digo "mira, 15 para el disco, el resto para cortarme el pelo y para un frapuccino"). Me he encontrado con Irinoko, ella ha ido a buscar libros de francés y yo a la caza de Soraya.

El disco no estaba por ninguna parte aunque la fecha de salida era hoy. Así que voy a preguntar al perroflauta de los discos y me dice que no ha llegado y le digo "¿y cuándo llegará? ¿mañana?" y él "pues no lo sé". Claro que sí, eso es información y lo demás son tonterías. (Vaya por delante que yo he trabajado ahí y es raro "no saber" cuando llega un lanzamiento, aunque no sea muy esperado).

Total que salgo de la Fnac y me voy al Corte Inglés de Portal de l'Àngel. Que es muy guay porque empezó siendo una megastore de música y ahora, gracias a que Amancio Ortega se ha comprado toda la calle para su uso y disfrute, toda la planta de abajo es de ropa. Lógico, teniendo en cuenta que hoy en día discos se venden bastante pocos.

Así que allá voy y ya paso de buscar, pregunto. "No ha llegado... y es raro porque tenía que llegar hoy... pero ya hasta mañana, supongo". Ok, muy guay. Las dos tiendas más grandes de discos del centro de Barcelona no tienen el disco de Soraya el día de lanzamiento.

Esto, aunque parezca escandaloso, no lo es. De hecho es bastante habitual que las distribuidoras (de cualquier tipo de producto) se pasen las fechas de lanzamiento por el forro o se lo monten tan bien que acabe llegando todo tarde.

He pensado pasarme por Tallers, pero no quería que me abrieran la cabeza al buscar a Soraya en las tiendas estas de heavys piojosos así que he decidido irme a casa. Y de repente he pensado "coño, lo compro en iTunes y a tomar por culo".
Me jodía un poco la idea, porque yo quería mi cajita y mi fotito para el concurso este que ha organizado la chica para ir a la fiesta de lanzamiento, pero bah, yo quería volver a casa escuchando el disco.

Pero no podía. Porque tenía la cuenta a 0. Claro, cosas de sacar dinero para comprarlo en la Fnac.
He intentado hacer un ingreso en los setecientos cajeros de Caixa Catalunya que había por el camino pero todos pedían cheques o sobres. Lo más divertido es que el cajero de la calle te diga "Este cajero no acepta ingresos, vaya al cajero del interior de la oficina" pero no puedes ir porque "este cajero permanecerá cerrado fuera de horarios de oficina".
Cariño, si pudiera ir en horario de oficina NO NECESITARÍA UN CAJERO.

Así que nada, me he venido a casa y me he resignado a descargarlo pirata y esperar al jueves o al viernes.
Pero lo que han colgado son los rips del otro día, con algún tema nuevo (súper mal taggeado) y le faltaban 2 remixes.

Con el disco de Galisteo pasó lo mismo: colgaron el disco sin los remixes. Y eso me hizo sentirme sólo y desamparado en el mundo porque estaba incompleto y mira, así no.

Al final se me ha iluminado la bombilla. He ido a cortarme el pelo y de ahí al Carrefour de aquí al lado.
He mirado por mirar, por si al final conseguía que mi sueño se hiciera realidad... pero no, el disco TAMPOCO estaba. Pero sí que había un cartel de HURTS que me ha hecho muchísima gracia encontrarlo en un Carrefour.

Así que he hecho lo que había ido a hacer ahí: comprar una tarjeta de regalo de iTunes.

Y 10 minutos después ya estaba en casa escuchando el disco, que está número 1 en la lista de álbums de la iTunes Store.

¿Que qué me parece? Pues mira, ya te lo diré que ahora estoy bailando.

P.D.: Todo este post, además de demostrar lo realmente enfermo que puedo estar a veces (aunque la palabra exacta es: ABURRIDO), debería hacernos reflexionar realmente sobre la industria musical y lo mal que funciona. Hoy en día los fans (y los no fans) saben exactamente qué día sale un disco, qué esperar de él, qué no esperar, si hay edición especial o si en Digital te regalan más.
Luego las discográficas se quejan de los pocos discos que se venden pero es que ir a comprar un disco y que no lo encuentres el día de lanzamiento (y me consta que no ha llegado a muchos lugares de España) provoca: 1.- que te frustres y lo acabes comprando digitalmente o 2.- que lo descargues de forma "ilegal" y esperes a que baje de precio para comprarlo cuando ya a nadie le interese.

Por suerte casi todo el mundo que conozco coincide en que aunque se bajen el disco (porque es imposible encontrarlo físicamente) lo comprarán para apoyar a la artista y a la propuesta.
Pero no todos tienen la misma suerte que tiene Soraya con mis amigos y muchas veces es el hype del lanzamiento el que te hace gastarte 15 o 16 euros en un disco. Si no te pillan con la cartera caliente, hay una alta probabilidad de que finalmente no lo compres.

3 comentarios:

Unknown dijo...

eres un poco así como... SUPERFAN, TIA!!!!

Soraya deberia sacarte al escenario o algo!!!

XD

Tony Tornado dijo...

La guerra de las mil gestiones por Dreamer!

Alex Pler dijo...

Tremendo. Ya has hecho bien en no ir a la Calle Tallers, porque en Castelló casi me escupieron en la cara cuando pregunté en su día por el de Galisteo. Bueno, sin el casi: me escupieron en la cara y me miraron con un desprecio que aún me duele.