Twitter, twitter, follower, follower

Dicen por ahí que Twitter y Facebook han matado al blog de tota la vida. Yo no lo digo. No me lo creo cuando lo dicen. Eso es mentira.

Facebook está (o estaba) guay porque te haces fans de mil tonterías y te ríes toda una tarde que no tienes conversación con los amigos y te pones a repasar las páginas de las que te hiciste fan. O mejor aún, las creas y así llenas un vacío existencial que la humanidad jamás podrá agradecerte como es debido.
Además puedes jugar a cosas apasionantes que se basan en hacer un click cada 3 segundos en diferentes lugares de la pantalla y emocionarte al ver que tu vaca no ha muerto, has encontrado un tesoro azteca oculto o que al tío al que le has mandado un guiño resulta que ya te lo has tirado.

Pero Facebook ya no mola tanto. Las páginas de fans ya no son páginas de fans, ahora son me gustan, y te pasas medio día dándole a los ya no me gusta porque el creador de la página "Vivo sin vivir en mí" ahora la utiliza para hacer spam de su blog, o de las tonterías que publican por internet otros, o para contar su vida. Que estos son los que más gracia me hacen. Suelen ser suramericanos que crean una página sobre, yo qué sé, la Distrofia Muscular Aguda y sus aplicaciones en el Street Fighter y se pasan la vida poniendo estados en plan "ya tengo nuevo selular!! qué chido!!" o "me aburro, cuéntenmesele algo!!".

Todo muy HOYGAN.

Así que yo, que me he vuelto el Sr. Scrooge de Facebook me dedico a entrar en esas páginas, insultarles y borrarme. Y de vez en cuando me van llegando notificaciones en plan "A Maria José Roderos Fernández le gusta tu comentario: "¡Búscate una vida y deja de hacer spam, imbécil!"

Luego está Twitter.

Twitter está guay porque es como lo que antes eran los estados de Facebook. Y yo, que era adicto a poner estados cada vez que hacía algo, pues he podido dejar respirar a mis amigos de Facebook de una vez por todas y ahora esas cosas mundanas pero absurdas que me ocurren de repente las cuento en Twitter.

Pero hay gente que no acaba de entender el concepto Twitter. Un twit es, como su nombre indica, el piar de un pájaro. Por eso el logo es un pájaro, porque es como cuando vas por el parque y oyes un pío-pío.
Pues tú imagínate ir por un parque y que cada pájaro que escuchas te dé un poquito de información sobre lo que está haciendo, lo que va a hacer, lo que le ha pasado o la noticia que acaba de leer y le ha dejado patidifuso.

Así que antes de usar twitter la gente debería entender varias cosas.

Twitter no es un chat. Si quieres ponerte a hablar con un amigo (ya sea porque te apetece o porque dice algo que te hace gracia y quieres seguirle la broma) es mejor que lo hagas por MSN o por el chat de Facebook o por GTalk o por donde te salga de los cojones. Si la conversación es entre mogollón de gente llega un punto en que es inútil porque la limitación de caracteres hace que sólo puedas poner 3 o 4 nicks y una frase corta. Para eso mejor los estados de Facebook.

Si te dedicas a mantener charlas con cada uno de tus followers sobre "Acabo de ver el primer capítulo de Mad Men" - "¿Y qué tal?" - "Pues me ha gustado mucho pero es un poco lento ¿no?" - "Sí, lo es; pero es la tónica general de la serie" - "Ay no sé, yo esperaba algo más animado" - "Luego va cogiendo ritmo, ya verás" - "¿Me recomiendas alguna otra serie?" - "Puedes ver Hostal Royal Manzanares" - "Hala ¿me gustará?" - "Claro! Se parecen mucho"

BLA BLA BLA.

Luego no te sorprendas si pierdes followers. Porque si el pobre Sufridor en Casa sigue a los dos miembros de la conversación el Timeline se convierte en un ir y venir de una conversación que no te interesa en absoluto. Es como ir en el metro con varios amigos y que dos de ellos monopolicen la conversación a gritos y te impidan escuchar a los demás.

Tampoco te sorprendas si te desfollowean porque cada 30 segundos pones un twit explicando todo lo que estás haciendo. "Voy a tomarme un vaso de leche" - "La leche está fría" - "Voy a calentarla" - "¿Le pongo galletas?" - "Le pongo galletas" - "Jo, no hay galletas" - "¿Le pongo cereales?" - "Recordadme que compre cereales" - "Pues leche a palo seco" - "Leche calentita!!"

Tras ese monólogo pueden pasar dos cosas: que la gente te desfollowee en masa por pesado y aburrido o que comiences una conversación a raíz del "Leche calentita" que provoque que pierdas más followers.

Usa la cabeza hombre, no hace falta que lo expliques todo. Da una impresión general sobre lo que vas a hacer, o sobre lo que has visto o sobre lo que tienes pensado hacer. Y, sobretodo, antes de escribir algo piensa "¿a alguno de mis followers le importa?"

Otra cosa que me cabrea de la gente en Twitter es el que se dedica a enlazarlo con todas las aplicaciones del universo. Que si Facebook, que si Formspring, que si FourSquare, que si MyTvShows...
A veces seguir a alguien no es más que tragarte mil twits tipo:
"Q: "¿te masturbas en la...? A: uy eso no... - Formspring.com"

Para empezar si yo no te he hecho la pregunta no me interesa la respuesta. Si te la he hecho, me llegará un mail avisándome de que has contestado. Además si no puedo leer toda la pregunta y toda la respuesta no voy a ir a leerla a tu Formspring.

ERGO: NO ENLACES A FORMSPRING.

La gente que te siga en Formspring ya leerá las respuestas y el que no es que no quiere leerlas así que no agobies a los demás con ellas.

He llegado a desfollowear a gente a la que me gustaba seguir porque era leer "Uy ¡cuantas preguntas en Formspring!" y encontrarme de repente con 25 twits que eran preguntas de Formspring que no me interesaban.

A eso súmale los de "estoy aquí"... "y aquí, y aquí, y aquí, y AQUÍ, Y AQUÍ, Y AQUÍ, Y AQUÍ!!" o los de "acabo de ver Dexter 4x03", "acabo de ver Mad Men 2x01", "acabo de ver Doctor Mateo 3x14", "acabo de ver a tu madre en Cam4". ¿Cuántos capítulos puedes ver a la vez? ¿Y de verdad crees que me importa lo que has visto si no me dices qué te ha parecido?
¡Felicidades! Yo acabo de ver un montón de twits que no me interesan.

Esa es otra: "Acabo de leer una cosa que me ha dejado muerto. ¡Qué fuerte es la gente!" Y no pones ni qué has leído ni explicas nada sobre ello. Nadie va a entender tu twit y lo peor es que, realmente, a nadie le importa lo que hayas leído.

También están los que bloquean sus twits. Yo entiendo que hagas esto si eres James Bond o la Reina de Inglaterra y no es plan de que todo el mundo sepa en qué tejemanejes estás metido.
Pero si eres un vendedor del Zara de Pelayo que tiene 156 followers (y la mitad son spam) proteger tus twits es un poco absurdo.
Si no quieres que algo se sepa, no lo publiques.
Y si quieres que algo sólo lo sepan tus amigos: FACEBOOK.

Claro que si eres de los de tener en Facebook a todo el que te manda una solicitud y te da palo que sepan que te has comprado un jockstrap la mar de bonito pues entonces te jodes y bailas.

Pero sobretodo, SOBRETODO, no te enfades si pierdes un follower. Yo tengo amigos con los que hablo cada día que no me siguen en twitter y gente a la que sigo que no me sigue Y ME DA IGUAL.
Twitter no es un símbolo de la amistad o la relación que tienes con alguien: Twitter es un lugar en el que TÚ eliges a quién quieres leer y a quién no.
Tú eres el que perfila el Timeline para tener comentarios divertidos, gente que da información que te interesa, que mantiene conversaciones que te entretienen o que te afectan.

Si tú vives en Cuenca y yo en Barcelona y tus twits sólo hablan sobre lo bonita que es Cuenca, por muy amigo que seas mío en Facebook o lo mucho que me guste leer tu blog te desfollowearé; no porque me caigas mal sino porque NO ME INTERESA CUENCA.

Así que un día abro el Echofon y me encuentro con que de los 200 twits acumulados 125 son de una persona que no para de retwittear a famosos que dicen tonterías, explica cada uno de los pasos que da, pone qué series ha visto, qué preguntas le han hecho en Formspring y dónde ha estado en las últimas 3 horas y se congratula por haber llegado a los 10.000 twits en menos de 3 meses que lleva registrado.
Pues te desfolloweo.

No es que me caigas mal: es que lo que aportas a twitter no me interesa. Habrá a quien sí. A mí no. Igual que yo no me enfado si no me sigue tal o cual o si deja de seguirme: simplemente mis twits no le interesan.

Y dado que no soy nadie para decirte "NO HAGAS ESTO, JODER" pues te desfolloweo y listo. Si tú eres feliz publicando todo ese conato de Spam en tu perfil ¡adelante! No soy quién para censurarte, haz lo que te dé la gana.

Dentro de un tiempo a lo mejor vuelvo a cruzarme con un twit tuyo que me hace gracia y vuelvo a seguirte y descubro con alegría que tu forma de twittear ha cambiado y te sigo.
Porque tu forma de twittear cambiará, igual que ha cambiado la forma en que usamos Facebook.

5 comentarios:

Alex Pler dijo...

Donde más arrasa esto de Twitter es en Japón, se ve que esto del microblogging los vuelve locos.

Yo le doy mil oportunidades al invento y me fuerzo a comprenderlo, pero no va conmigo. Lo veo demasiado desorganizado y caótico (y lo digo yo, que soy desordenado por naturaleza). Soy más básico, más de Facebook.

Y no sé ser sucinto. En los exámenes del cole, la gente tenía problemas para llegar a crear un texto de 200 palabras y a mí me pasaba al revés, que tenía que dejarme muchas cosas en el tintero para no sobrepasarme demasiado de las 200 palabras.

Acker dijo...

Pues yo sigo twitervirgen...

Soliloco dijo...

Totalmente de acuerdo en el tema tuiter!

El coñazo que da la gente que no sabe que tuiter tiene un tempo/tema/entorno totalmente diferente que otras aplicaciones y que meterlos ahí a capón no es más que dar por culo!

Ains...

pauli dijo...

Pero te has de cabrear con alguien si te quita de su facebook?

Hidroboy dijo...

Pues depende. Si te quita tu mejor amigo pues no te cabreas pero le preguntas qué coño le pasa.

A mí una vez un amigó me borró en plena batallita chorra y le dije "tú me has borrado, tú me volverás a poner".
Y todo el mundo se escandalizó porque no éramos amigos pero ya ves tú.

Anda que no me va cambiando a mí el indicador de amigos por gente que me borra, se da de baja...

no tiene importancia. lo importante es que un amigo de verdad te escupa un día a la cara, eso sí que es para enfadarse.