Haciendo de Rappel

Este finde se presenta chachi.

Más que chachi, diría que se presenta Guay.

Para empezar, hoy jueves es mi último día de curro y empiezo las vacaciones. A mí esto de las vacaciones en realidad me estresa un huevo. Porque a mí me gustaría hacer algo, no quedarme en casa viendo pelis y jugando a la consola.
Así que había pensado irme a Zaragoza a ver a la Nacha. Pero me da miedo ir, porque sé que acabaré convenciéndome de ir a Huesca a ver a Peibols y a LCG. Porque yo soy así: me pones delante una situación de la que debería huir despavorido y encuentro un motivo para quedarme.
Como la última vez que fui, que después de todo lo que me hizo aún me dije: "Mira, no me voy. Me quedo. Porque si me voy me voy a rayar un huevo ¿sabes?" Y ahí que me quedé, 3 días, como un jabato.

Pero en el caso de que vaya, iré el finde que viene así que tengo una semana para convencerme de no hacerlo (o para inventarme un plan mejor que ese). En realidad estoy esperando deseoso a que J me avise para empezar a hacer la mudanza y tener excusa para no ir. Sé que no tengo que ir, que en el caso de que tengamos que volver a vernos alguna vez (cosa que dudo que deba ocurrir) ha de pasar aún mucho más tiempo.

A LO QUE IBA:
Este finde pinta bien. No está Tony T en Barcelona (lástima, porque si hubiera venido este finde en vez del pasado yo habría desfasado muchísimo más y habría molado todo infinitamente más). Pero seguro que me lo pasaré bien con Pau-pau de fiesta. Maicousin no viene porque se ha ido al pueblo a celebrar los carnavales. ¿Pero carnaval no era el finde pasado? Es igual.
Hablando de carnaval. Hoy venía en el bus y había un tío vestido con camiseta y pantalón de chandal y llevaba un cinturón con una pistola de plástico.
Yo QUIERO CREER que como estamos en época de carnaval pues mira, eso le ha tocado llevar.
Ahora voy en bus porque mola más. Me deja justo delante del trabajo y es más bonito que ir en el metro, la verdad. Y es que la calle Villarroel desde la Diagonal hasta el Hospital Clínic no tiene nada de gracia ni de atractivo. No hay carisma. Salvo por el semáforo con una cara triste pintada en la luz roja y una alegre en la luz verde.

Qué bonita es Barcelona. Me estoy volviendo a enamorar de esta ciudad.

Así que como tengo todo el finde libre pues imagino que saldré el viernes y saldré el sábado. A ver si follo, que me hace falta. Y el domingo con la familia a celebrar el cumpleaños de mi primo.

Últimamente no pasa mucha cosa interesante. En el trabajo todo va bien... en casa todo va bien... salvo por lo de las tuberías, pero creo que ya me he acostumbrado a ducharme con un chorrillo de agua. Es como una golden shower, la verdad.
Es una época de transición, toca esperar para los cambios que se avecinan (o que espero que se avecinen, que lo mismo estoy yo aquí esperando como una boba y luego no pasa nada).
Uri-Geller dice que ahora estoy borde con él y le trato mal. Pues mira, sí. Para qué te voy a engañar. Te veo y se me cambia la cara. No me pidas que te explique por qué, porque no lo sé. Me gustaría saberlo, pero la verdad es que me paro a pensarlo y no me viene nada a la cabeza.