Off and On

Hoy trabajo de tardes. Llevo meses esperando un momento así (bueno, tampoco tanto que hace una semana tuve un par de cambios de turno).

Yo no quiero trabajar de tardes porque por las mañanas quiera dormir. Quiero hacerlo porque uno de los placeres de mi vida es levantarme a la hora que quiera (o pueda) y desperezarme muy poco a poco. Yo soy de los que se levantan, das trescientas vueltas en la cama, se sientan delante del ordenador, se la menean viendo la última porno que se han bajado (hoy ha sido una de Jalif Studios) y luego deambulan por casa buscando desayuno.

Para celebrar este pequeño momento de gloria ayer iba a ir con Pau-pau al Strass y luego a Arena. Pero cuando estábamos cenando nos entró la pereza y además se puso a llover y nos fuimos pa' nuestra puta casa. El domingo sí que vamos, que hay bingo. Y yo quiero que me toque la Sandwichera.

Total que tanto follón para ir de tardes para dormir horas y horas y horas y he dormido media hora más que un día normal. Pero ¿y qué? Me hincho.

Ayer hablé con Uri-Geller y he decidido que le voy a partir la boca ¿te parece?.

A ver, que yo le comprendo, porque yo he estado en esa situación en la que todo te dice No, Que No, Que no, Te quiero pero NO. Incluso tú te lo dices, pero no lo puedes evitar porque estás enamorado y la cagas. LA CAGAS.
Mira, ojalá me equivoque. Pero es lo malo de la perfección, que nunca te equivocas.

No sé qué me ha dado con Pedro Marín. Es que no paro de escucharlo. Fíjate que yo antes pues sí, un par de Aires a la semana. Un poco de Pulpo Negro. Pero el otro día andaba por Facebook y vi que actualizó su estado y me puse el cd que me regalaron con la Zero y fíjate que me gustó. Ahora me ha dado por un remix de Nacho Chapado que va derecho al próximo HDB.

Entre éste y la bso de Confessions of a Shopaholic mi Last.fm se está aburriendo.

Siguen los contactos con Jorch para lo de la mudanza. La cosa se tuerce un poco pero me ha dicho que no me preocupe, que vamos p'alante. A los dos nos hace mucha ilusión, la truth.

Bueno, creo que ya ha llegado el momento de encender la luz, darme una ducha y hacer cuatro cosetas antes de irme a trabajar. ¡Hombre ya!