LA CONVERSACIÓN

Sí, en mayúsculas.

23:ypico. Ahí estoy yo, sentado delante del portátil peleándome con mis routers y demás cuando de repente suena el móvil. Es LCG.

Con LCG me enfadé definivitamente antes del viaje a Madrid porque me dijo que podía confiar en él para prestarme pasta, pero a última hora me dejó tirado y encima tuvo los santos cojones de echarme en cara que si no tenía dinero pues que no fuera. Y digo eso porque anda que no le he salvado yo a él el culo en más de una ocasión en temas económicos.

Anyway. Estuvimos como dos o tres semanas sin hablar y eso para mí es todo un record. Porque aunque es cierto que las conversaciones ya no van a ninguna parte (es como intentar la paz en oriente medio, puedes poner buena intención pero no vas a conseguir mucho porque no están por la labor) y casi siempre derivan en él contándome a qué tía se ha follado; pues se me hacía raro no saber nada e incluso llegué a temer que le hubiera pasado algo.

Por eso hace como una semana le mandé un mensaje para preguntarle si estaba vivo y me contestó con un "estoy liado, te llamo en cuanto pueda" que acabó siendo un "ya encontraré un hueco que no veas qué follón" y yo le dije un "ok, solo queria saber cómo estás y contarte una cosa"

La cosa, básicamente, era contarle por encima lo de que me independizo y tal.

Pues total, que llama hoy. Y yo aquí, en mi piso, peleándome con el router. La conversación, como yo esperaba, ha girado en torno a él y a sus problemas y sus novedades y sus proyectos y sus "amigas". Yo no tenía ninguna intención de contarle nada sobre mí si no preguntaba, paso de intentar hacerme el interesante.
Y de repente dice...

- Oye, que te estoy llamando yo desde el fijo de casa y llevo casi media hora ¿te llamo al fijo?
- Pues... es que... no estoy en casa... osea, en ese fijo...
- Ah ¿y dónde estás?
- Pues... es que ya no vivo con mis padres.
- Ah...
- Pero tengo fijo igualmente, puedes llamarme.
- No... ya veo... bueno... da igual, ya hablaremos si eso.

Y de repente toda la alegría, la (casi la llamaría) chulería que desprendía cuando llamó se desvaneció. Quería cortar la comunicación, que ya le contaría la historia sobre mi independencia en otro momento (ha intentado pensar un día pero era incapaz de concentrarse).

- Oye, ¿te pasa algo? Es que noto que te ha cambiado la voz y todo...
- No no... no pasa nada...

El problema ahora es que no sé si ese temblor que le he notado en la voz me ha provocado alegría y satisfacción... o cierta inquietud por saber por qué coño a él, que ha dejado claro en más de una ocasión que nanai de la China, le vuelve a temblar la voz cuando habla conmigo.

6 comentarios:

Abuga dijo...

quiero conocer a ese tio solo por escupirle en la boca (y no me refiero en plan Jose Luis Mas) y darle una patada en los dientes.

t'estimo!

Alex Pler dijo...

Pues mira, los nanai de la China no tienen credibilidad alguna. Así que peor para él y con su pan se lo coma.

Bienvenido a la república independiente de tu casa!!!

Acker dijo...

Está bueno?

ALG dijo...

XD se pensará que te has ido a vivir con otro? ¿El placer de la fruta prohibida se le despierta? XD

En fins

Hidroboy dijo...

Yo creo que, básicamente, el problema es que siempre ha sabido que, pasara lo que pasara, la ficha "Hidroboy" siempre la tenía ahí para jugarla.
Y ahora... pues se le ha roto un poco el esquema...

Nils dijo...

estoy con ALG, pero me da que esa ficha sabe que se la dejarás jugar cuando quiera... son esos amigos-enemigos que saben que hacen daño pero que mantenemos cual síndrome de Estocolmo...