Work!!

Pues ya está, terminé de pintar la mierda de la habitación. A ver si mañana puedo ir aunque sea a colgar las estanterías y en cuanto tenga una camioneta en mi poder ¡¡la mudanza definivita!!

Y qué ganas tengo. No estar cada día pensando si voy a dormir aquí o allí. Que si allí tengo la ropa, que si aquí tengo no sé qué... que si se me va a estropear el pan Bimbo Corteza Tierna que compré la semana pasada... que si Uri-Geller me va a robar más latas de Coca-Cola...

Todos aquellos que decían lo de "convivir es complicado" tenían mucha razón. Es difícil. Pero espero que podamos llevarnos bien o sino algún día harán el "Ultraceñidas - Segunda parte" y hablarán de nosotras.
Eso sí, Uri-Geller que estás en los cielos y sé que algún día leerás esto: NO TE DEJES MÁS LAS LLAVES DENTRO ¡alma de cántaro!

Hablando de convivencia. El viernes como Uri-Geller no vino me fui a dormir a su cama, que se está fresquito y es la única en la que no corres riesgo de morir, ya sea por deformación de la columna vertebral o, simplemente, por caerte de ella. A eso de las 6 de la mañana el señor se presenta en casa y yo al principio le dije que me iba a otra cama pero luego lo pensé mejor y me negué. Así que al final acabamos los dos durmiendo en la cama de matrimonio. En boxers.

Y eso, amigas, es lo más parecido al sexo que he tenido en los últimos dos meses.

Patético ¿verdad?

Ahora entendéis por qué me ha dado por redecorar el blog y tal...

ANYWAY: que después de pintar pues estaba un poco chof. Porque vale sí, las paredes ya están pero lo demás no. Además a mí me hacía ilusión que pintar mi habitación fuera una especie de acontecimiento social pero nada. A nadie parece importarle el hecho. Nadie me ha llamado para felicitarme. Ni para decirme lo orgullosos que se sienten de mí. Vale, yo tampoco lo haría. Pero este es mi blog y me quejo porque me sale del MOÑO, que diría la drogata con la nariz toa comía.

Porque sí, Pepe Campanario: no dijiste su nombre porque eres un zorro... pero sabemos a quién te referías ¡maricón!

Y hoy he ido a cenar a casa de J. Hemos comentado lo de los pisetes y las casetas y al final resulta que casi he hecho bien en no irme con él porque parece que finalmente estará poco tiempo viviendo ahí. Y yo me alegro, porque sé lo que supone para él y además si se viene a vivir a la city cerca mío pues mejor que mejor, que justamente hoy en la cena me he dado cuenta de lo mucho que le echo de menos, de lo bien que me lo paso con él y de lo tontos que somos por no vernos más.

Tengo ganas de invitarle un día a cenar a casa. Pero al menos que yo tenga una habitación a la que poder llamar así, you know.

Ahora os dejo. Que tengo que escuchar más veces (si cabe) el cd de Zoot Woman para hacer la review. Y del de Whitney Igual. Aunque esa review es fácil: Whitney seguirá siendo Whitney aunque haga el cd que Jennifer Hudson quiso hacer y no pudo. Period.

2 comentarios:

orenji dijo...

Estoy super orgulloso de ti por haber pintado la habitación, ¿sabes? Mucho, mucho.

Queer Enquirer dijo...

Sabes que yo también estoy orgullosa (y que me pongo cachonda imaginándote de pintor con un mono azul... Cuando vayas a tirar una pared avísame!!!)