Jay, Brannan, Barcelona

Si antes me quejo de lo de los actos moderniquis y cosmopolitas en el blog, antes voy a uno.

Bueno, el concierto de Jay Brannan no ha sido un acto moderniqui aunque en la platea de Luz de Gas, como bien ha dicho Tidusin, sólo había maricones y iPhones (si lo lees "ipones" tiene más gracia). Yo he llegado empapadísimo porque estaba cayendo la de Dios, literalmente, en la ciudad. Ir hacia allí, bajo la lluvia, escuchando el cd del señor Brannan (el primero) me ha hecho sentirme como un personaje de Nick & Norah.

El concierto ha sido una delicia. Jay ha estado fantástico a nivel vocal, ha tocado él los instrumentos (guitarra y piano y unas maraca-bolas -de aquí a la Rolling Stone ¡cariño!) y hasta se ha atrevido con una canción infantil en catalán.
Los speeches han sido la mar de divertidos y a él se le notaba tan coqueto como tímido. Teníamos justo detrás a una marica fea que no paraba de decirle cosas y responderle, como cuando un lunático se pone a hablarle a la tele aún a sabiendas de que no te escucha (y si te escucha, no te va a contestar).
El momento vergüenza ajena ha venido con el "Take of your shirt" que algún salido le ha soltado hacia el final del concierto.
Nos ha deleitado con un bis y todo, de lo majos que dice que hemos sido, y nos ha cantado "Zombie" de The Cranberries, que le hizo un cover en su segundo álbum. Álbum que tenía a la venta a la salida y que ha volado.
Me gustaría llevármelo mañana de turismo pero no puedo, que tengo dentista. ¡Mecachis!

Como ya he dicho el chico canta de maravilla, es guapo y tiene una sonrisa de las que, literalmente, te derriten. Seguro que conocéis esa sensación cuando conoces a un tío y no te decides entre adoptarlo, abrazarlo y cuidarlo con cariño o echarle un polvazo de escándalo, de lo más guarro.

Pues así se describe el sex-appeal del señor Brannan.

Para sus canciones lo mejor es que vayáis a su Myspace, que no tengo ni idea de cuál es (de aquí al País Digital, ¡cariño!) o que compréis sus discos. O qué coño, os lo bajáis del rapidshare que es un momento y luego, eso sí, lo compráis. Que se lo merece.

Después del concierto hemos paseado un poco Diagonal abajo y, aprovechando que no había lluvia, me he ido Rambla Catalunya tocotó para ir a coger el bus y venirme a casa. Drama con el cambio, la T-10 y tal, pero al final he llegado con vida.

Qué bien sienta un paseíto a esas horas de la noche, con el fresco y buena música sonando en tus auriculares.

Mientras paseaba pensaba en lo del post de ayer.

Mira, no se trata de crear un ghetto. No se trata de encerrarnos tras unas vallas y señalarnos como maricones. Se trata de estar a gusto. Y yo estoy más a gusto en una zona en la que sé que puedo entrar a cualquier local riéndome con un amigo sacando pluma porque nos hemos acordado de aquél vídeo de travestis de anoche; o en la zona en la que sé que cualquier bar en el que entre pondrá música que me gusta o no me mirarán mal (ni bien, simplemente ni se fijarán) si me beso con mi chico (o con el chico de cualquiera).

Un ghetto y una zona de ambiente se parecen como un huevo a una castaña. Y el ambiente gay no es el único reducto en el que se crean locales o bares de una misma "temática". Mira sino la zona de Marina, con una cantidad tremenda de bares de hetero-heavy-rockeros-popperos y nadie dice que sea un ghetto.
Pido yo que hagan eso en la calle Casanovas y saltan los de siempre con que si la discriminación, la normalización, la aceptación bla bla bla...

Esto es como cuando te dicen que el que se viste de cuero en el Orgullo pone en ridículo al resto de la comunidad gay. Chico, espero que no seas tan justo de miras cuando el hetero de la fila 7 no se calle en toda la película, porque como te levantes y digas "¡hetero! ¡pones en ridículo a toda la comunidad heterosexual por maleducado!" vas a quedar fatal.

Lo que quería decir ayer es que, como bien dijo el Sr. Souver DJ, el ambiente en esta ciudad es de risa. Casi inexistente. La oferta nocturna es triste y la oferta diurna es lamentable. No estoy pidiendo que creemos un Chueca 2, primero porque es imposible y segundo porque yo no quiero un Chueca en Barcelona. Al que decía lo de los millones de personas en el Orgullo... hombre, millones no. Pero ya te digo yo que TODO el centro de Madrid este año estaba literalmente COLAPSADO. Y la prueba de que ni Chueca es un ghetto ni hostias de esas es que tú vas por sus calles y te encuentras desde maricas de portada de catálogo de Aussie Bum a familias con sus hijos, abuelos paseando, mujeres haciendo la compra y niñas jugando a la comba.

Vamos, que es como irte a la zona pija que en vez de Seats ves Mercedes. Pues aquí en vez de oír a Melendi en las ventanas oyes a Kylie y en vez de hombretones hablando de fútbol tienes hombretones hablando de series y del concierto de Jay Brannan.

¿Ghetto? Llámalo como quieras. Pero si lo vas a hacer, hazlo bien.