Me gustan las Polly

Ayer tocó otra visita a IKEA de la mano de Estela. Yo ya me río por no llorar, porque es que me estoy dejando el sueldo (y lo que no es el sueldo) allí, comprando chorradas. Es lo que tiene IKEA, que como todo vale tan poco te hinchas a coger chorradas en plan "ah, un cojín por 3 euros... pues no es caro... va, cojo dos" y entre el cojín de 3 euros, la lámparita de 2,50, el stor de 5 y tal, acabas sumando 60 eurazos; cuando tú sólo ibas a por las albóndigas.

Anyway, me encanta ir a IKEA con gente como Estela por dos motivos: el primero es que sabe lo que va a buscar y se conoce la tienda. Y no te sientes raro diciendo "pues necesito una funda para el Klippan porque cuando colgué la Lack y se cayó le dio un golpe y tiene una pequeña raya" (aclaro, no se me ha caído ninguna estantería sobre mi sofá). Porque ella te comprende y te contesta "Pues cómprate un tornillo Svlingân".

El otro motivo por el que me gusta ir con Estela es que tiene casi más mala leche que yo y también tiene prisa. Así que cuando estás en la planta baja, en la que vas con el carro cogiendo los accesorios, no tiene miedo a coger a un niño de la mano y apartarlo con violencia para dejarte pasar. Eso sí, su madre no nos vio.

En la caja decidí que era hora de hacerme la IKEA Family, porque si la hubiera tenido cuando fui a comprar el sofá ayer me habría gastado 30 euros menos. Y como me veo que vamos a estar ahí comprando por los siglos de los siglos, pues casi mejor que aprovecho.

Después de las compras y la charla con la simpática cajera fuimos al super sueco a comprar chuches para esa tarde-noche. Y es que si vas a colgar cortinas o montar algún mueble, qué mejor que tener chuches suecas a mano.
Estela cogió unas tiras que le gustan y los coches. Y yo le dije:
"Espera, que a mí me gustan las polly"

Y claro, medio supermercado mirándome.

Pues sí cariño, me gustan las pollas. Pero yo me refería a las Polly:



Son un vicio.

Obviamente también compré albóndigas, mermelada y salsa. Y descubrí que los niños de la zona se entretienen en Ikea, comprando un vaso de cartón y rellenándolo con Coca Cola (bueno, en el cartel pone "Cola" pero eso sabe a aguarrás) y apoyándose en las barras como si fuera un bar. Animalicos...