Shocked!! (by the power)

Corro el riesgo, el serio riesgo, de olvidar que tengo un blog. O eso o convertirlo en las vivencias de la Bree VanDeKamp de la Zona Franca.

Mientras escucho a Missy Higgins os voy a explicar cosetas. Porque yo soy así ¿sabes? Yo soy muy de contar cosas. Como el otro día en el Bear que uno me dice "es que soy muy tímido y no me gusta hablar de mí" pues chico, en una web de contactos si no quieres contactar con gente ya me dirás qué coño hacemos.

Os puedo contar... que el otro día compré un sofá nuevo. Ya os lo expliqué, pero es que es muy bonito. Hubo gritos, truenos, relámpagos y de hecho por eso hace frío ahora en Barcelona: porque helé el ambiente.
Así que este fin de semana han venido unos amigos de mi otro compañero de piso y ayer por la noche nos emborrachamos y nos reímos mucho, y fíjate que yo pensaba que no. Me pasé toda la noche, eso sí, diciendo "Qué bueno soy" cuando se mezclaba algún tema en los HDB y moviendo el dedo como una negra diciendo eso de "Te metes conmigo porque soy negra".
He visto un vídeo y mira, soy muy chunga. A veces hasta me doy miedo. Y no sé, la gente dice que no, pero yo me vi unos ramalazos que no veas.

Anyway, me encanta meter mano a los amigos heteroflexibles que aún no saben que son heteroflexibles.

Con mis compañeros de piso... pues mira, no sé. Uno es hetero, lo cual ya es un handicap. Además es hiperactivo, lo cual ya es una putada. Y no para de hablarte y de preguntarte cosas y de comentar y tal. Pero sus amigos son majos, lo cual ya es algo. Y tiene el amigo hetero con el culo más bonito (y desperdiciado) ever.

Con Uri-Geller pues mira, es gay. Sí. Pero su gusto musical es nulo (Shakira, y se acabó) y es propenso a montar unos dramas... unas cosassssssssssss... que mira, no.

Y en otro orden de cosas, hoy he visto el 2x11 de True Blood. Ya sólo queda esperar al 2x12 este domingo día 13 (osea, que lo veremos el lunes o el martes) y descubrir qué pasará con MaryAnn y con The God That Comes. Y qué nervios!!!

Y LCG ha reaparecido hoy en forma de contacto de MSN explicándome que en noviembre viene a dar un concierto a Barcelona. Una parte de mí se ha alegrado mucho porque sé que le hace mucha ilusión y siempre lo ha deseado. Otra parte de mí ha querido matarle porque se suponía, cuando decía que me quería y tal, que eso lo íbamos a organizar juntos. Pero bueno.
Lo cierto es que tampoco le he hecho mucho caso y creo que se ha puesto tristón y hasta me ha sabido mal, porque soy una hijadebitch pero tengo mi corazoncito ¿sabes?

Por lo visto ya hemos dado un paso más en nuestra no-relación y ahora ya me pregunta "¿tú qué tal de amores?"
Siempre he odiado que la gente te pregunte "¿qué tal de amores?" Lo veo tan del siglo XIX...
Y yo, para no decirle lo que realmente quería decirle porque entonces iba a montar un drama y no me apetecía y además no habría servido más que para soltar lo de "ya hablaremos de este tema con más calma" pues le he dicho lo único que le podía decir:

"No puedo quejarme"

Que poder puedo, claro que sí, pero no me da la gana.

El otro día, de hecho, un chico muy majo alabó mis cojones. Literalmente. Y yo le dije que por menos de eso me había enamorado de otros tíos. Él me dijo que había usado el verbo "enamorar" y eso no molaba.
A lo que le contesté que utilicé el pretérito perfecto. Un tiempo verbal que, ahora mismo, me encanta.

Esa frase la reutilizaré para algún capítulo de Hijadebitch. A ver si me instalo mentalmente y me pongo a escribir, que para algo tengo sofá nuevo y una lista de reproducción de Jazz que es para morirse...

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