Eurovisión 2010, un poquito de contexto

¿Qué es Eurovisión?

Mucha gente no tiene en realidad ni idea de qué es un festival como Eurovisión. La mayoría de los españolitos de a pie lo consideran un festival anticuado, una caspa, un escenario donde frikis y músicos fracasados de toda Europa se exponen para interpretar canciones que, por supuesto, a nadie le gustan.

Esa gente muy probablemente no tenga ni idea de qué es realmente Eurovisión, no para nosotros sino para el resto del mundo. Bueno, Europa.

Eurovisión es el festival musical más importante del mundo. Y aunque TVE nos tenga acostumbrados a mandar representantes seleccionados a dedo que no despiertan ningún interés en el 90% de los ciudadanos (seguramente porque no los conoce ni el Tato), lo cierto es que los representantes de otros países no son precisamente desconocidos. Ni para sus compatriotas ni para gran parte del resto de la audiencia. Sin ir más lejos Dima Bilan, el representante Ruso que ganó hace dos años, es una de las estrellas del Pop más importantes de su país. Y se puede decir casi casi lo mismo de muchísimos otros participantes (recurrentes o no) del festival en los últimos años. El griego Sakis Rouvas. La turca Hadise. La israelí Dana International. O la inglesa Jade Ewen, que gracias a su participación en el festival (entre otras cosas) grabó un single de bastante repercusión y ahora forma parte de una de las Girlbands más exitosas de UK: las Sugababes.

Que TVE maltrata a Eurovisión desde hace años es bastante evidente. Y la razón también: a TVE no le interesa ganar el festival. Porque organizar un festival así implica unos gastos estratosféricos (mirad la que montaron en Rusia el año pasado) que TVE no quiere pagar. Lógico, por otra parte. Yo, como español, prefiero que no lo hagan. Ese dinero ahora mismo se puede aprovechar en otras cosas. Y tampoco tengo tanta fe en el nivel de la música de este país (salvo contadas excepciones) como para desearle a este país que gane.

Dicho esto, lo más lógico en ese caso (en el de ser una televisión pública que no quiere perder el tiempo ni el dinero en un festival como Eurovisión) es retirarse de la competición como hizo Italia en su momento. Por un sencillo motivo: RTVE es una de las integrantes del grupo conocido como los "Big Four". Cuatro países fundadores que aportan más (económicamente) que el resto y que, por ello, están automáticamente clasificados para la final. Esos países, para el que no lo sepa, son Alemania, Reino Unido, Francia y España.

Hace un par de años, tras el invento del Chiki Chiki, el director del departamento de televisión de la Unión Europea de Radiodifusión (UER), Bjorn Erichsen, pidió a estos cuatro países algo que muchos llevamos esperando desde hace bastante tiempo: que se implicaran más artísticamente y mandaran mejores canciones al festival. De hecho puso como ejemplo a Rusia.

Hace unos años TVE se sacó de la manga Operación Triunfo. El premio del ganador del reality era una carrera discográfica y representar a España en Eurovisión. Esa era la gracia de hecho del formato, aunque pasó a un segundo plano cuando se convirtió en el boom que fue y nos olvidamos de que al votar al ganador votábamos también al representante. Y mandamos a Rosa, y gran parte del país se reunió ante el televisor sin decir que Eurovisión era una catetada, una caspa, un festival anticuado. Rosa no ganó, pero quedó en un puesto bastante decente.

De hecho con eso nos conformamos habitualmente: a quedar en puestos decentes. Porque realmente, salvo algún Eurofan trasnochado que espera realmente ganar, la mayoría de las personas que se toman relativamente en serio Eurovisión esperan simplemente eso, quedar en un puesto decente.

Y ahora viene el de "¿y quién se toma en serio esto?". Pues el mismo que se toma en serio la Champions League, o el mismo que se toma en serio los Oscar. Que a ti no te parezca relevante no implica que no lo sea. De hecho hay cosas que a ti te parecen importantísimas y dignísimas que no tienen ni la mitad de espectadores que Eurovisión.

Pero Eurovisión es la gran desconocida. ¿Por qué? Porque TVE ha querido que sea así. Mucho recordar a Massiel, mucho recordar a Betty Missiego. Pero ¿alguna vez habéis visto un reportaje sobre cómo se vive Eurovisión en otros países? ¿Alguna promo como las de la Champions? No. Porque no interesa que la gente se aficione demasiado, que Eurovisión nos cuesta una pasta.

Dicho esto, llegamos al tema importante: Pop Star Queen. Tras lo de OT toca buscar otra forma de atraer artistas y alguien en TVE tiene una idea magnífica: utilizar MySpace para buscar artistas "anónimos" que quieran representar a España en el festival. Y sí, digo España. No digo RTVE. Porque el artista que va allí a cantar es el representante español, igual que los futbolistas que van a jugar con la selección son los representantes españoles.
¿Tú, aficionado al fútbol, has votado alguna vez para elegir qué jugadores se lleva el seleccionador? ¿Has votado al seleccionador?
Pues al representante puedes votarle. Asi que realmente ese representante español te representa más que Iniesta en un estadio de fútbol.

Pero utilizar MySpace para elegir al representante fue un arma de doble filo cuando Buenafuente & Co. decidieron presentar el ChikiChiki. Usaron una plataforma como LaSexta para promocionarlo, hicieron un uso fantástico de los foros de internet y voilà, Chikilicuatre en la gala de preselección. TVE no supo cómo parar el maremoto y el televoto arrasó.
Así que mandamos al ChikiChiki al quinto coño a hacer el ridículo. Pero mira, el resultado fue relativamente digno porque alguien en Europa tuvo sentido del humor y sonrió como nosotros al ver al austríaco Alf Poier haciendo el freak en 2003.

¿Quién se quedó fuera ese año? La Casa Azul con "La Revolución Sexual" (tema que ahora ha arrasado hasta en Japón y que habría sido un representante FANTÁSTICO). Coral (la eterna aspirante) con "Todo está en tu mente" que aunque tiene una producción un poco demodé era un tema potente y con mucha garra. Anael con "Thinking", una balada mid-tempo con una producción maravillosa y que cuando la pobre consiga sacar el disco todo el mundo dirá "mira, una copiando a Leona Lewis" y nadie se parará a pensar que el tema es anterior a este boom de las baladas con tambores, que la voz de Anael es fantástica y que podría haber pegado fuerte en Europa.

Y es que, fíjate. Anael tal vez no habría ganado el festival. Pero si hubiera tenido la posibilidad de ir al festival habría conseguido una promoción que no tiene precio. Y lo habría conseguido una artista que no se basa en el pop-rock de mercadillo a lo EstopaSueñodeMorfeoAlejandroSanzCantoDelLoco que hacen el 90% de los artistas españoles hoy en día. Y seguramente esa chica ahora tendría un disco editado.

Tal vez hasta un segundo.

Pero nosotros decidimos que era más "divertido" mandar al Chiki Chiki. Como si un día decidiéramos mandar al equipo español de luchadores de sumo (si es que eso existe) a participar en los mundiales de natación sincronizada porque ¡es divertido!

Y ahora que nadie me diga "ah, es que eso es más importante que lo otro. El Deporte es más importante que cantar" Pues será para ti. A mí que 22 tíos corran tras una pelota no me aporta nada en absoluto. Sin embargo una canción me puede hacer reír, me puede hacer llorar o me puede divertir eternamente. Y Eurovisión me ha dado esas canciones y me ha hecho descubrir artistas que me dan esas canciones.

El año pasado, para evitar otro ChikiChikigate, RTVE volvió a organizar una preselección a través de internet pero en la gala se cubrieron las espaldas y pusieron un jurado con la capacidad de tumbar cualquier posible coña. Pero el 2009 fue el año de la pelea de gatas entre Soraya y Melody.
Melody presentó un tema de corte flamenco que contaba con una puesta en escena magnífica a cargo de Los Vivancos. Pero los Vivancos se cabrearon porque no consideraron que la preselección fuera lo suficientemente seria. Además tuvieron problemas con el escenario y decidieron abandonar a Melody, que cambió el cuerpo de baile deprisa y corriendo.
No sirvió de nada, Soraya (y su tema, La Noche Es Para Mí) triunfó. La canción sonaba demodé y la letra era para arrancarse los ojos, y encima era un tema que otra artista ya había presentado a la preselección griega años atrás. Pero ella le puso muchas ganas, el tema era pegadizo y bailable y el país estaba relativamente ilusionado.

¿El problema? Pues probablemente ese. A pesar de todo las encuestas ponían la canción en buenos puestos y por eso lo que pasó en el Festival no sólo fue un jarro de agua fría sino que además carecía de sentido. Y entonces se dijo lo de la semifinal. Que a España la habían castigado los demás países por no haber emitido una preselección por haber puesto un partido de tenis (aunque estén obligados por contrato a hacerlo) impidiendo así que desde aquí se pudiera votar a los participantes. Eso a la UER no le hizo ni puñetera gracia.
Fuera una excusa o no, más de uno reconoció haber escuchado por los pasillos del Olympisk de Moscú que eso era lo que había pasado.

No se puede demostrar.

Y ahora sí, llegamos a Karmele. Los del "Sálvame", que a mí me caen genial y el programa me parece divertidísimo, empezaron con la coña de Karmele a Eurovisión cuando a la periodista se le fue la olla y se puso a cantar en el programa. Y T5, que no es tonta, intentó sacarle todo el provecho que pudo. Incluso haciendo una preselección de las canciones vía televoto. Pero al final se echaron atrás porque TVE dijo que no iba a aceptar ese tipo de candidaturas.

Pero fíjate tú por donde, al final sí lo han hecho. ¿Irá Karmele a Eurovisión o no? ¿Lo merece? ¿Es justo? Sobre eso ya os daré mi opinión en otro post. También sobre lo extraño que está resultando este proceso (con artistas que se presentan y cumplen las normas y misteriosamente no son aceptados).

Pero quiero que quede clara una cosa. A mí me da igual que la gente se tome en serio o no Eurovisión. Pero reducirlo a un "Eurovisión es una caspa bla bla bla" es demasiado pueril. Eurovisión es mucho más que eso. Y para cada uno puede significar mil cosas diferentes.

Pero Eurovisión, más allá de lo que a cada uno nos pueda parecer es una oportunidad para muchos artistas. Ya no por la oportunidad de actuar ante cientos de millones de espectadores en toda Europa, sino para poder ir a una gala de TVE en PrimeTime y llegar a un público que, de otra manera, no te va a conocer.

Ah, claro, en eso no habíamos pensado ¿eh?