History repeating (Unos dramas...)

Podría empezar el post de hoy igual que el del año pasado. Bueno, qué coño, podría poner directamente el mismo post.

Porque, para variar, la historia se repite. Pero mira, paso de líos porque luego me vienen con lo de que si soy un materialista o no sé qué o no sé cuantos y eso me toca las pelotas.

Yo este año no he podido hacer regalo de reyes, y aunque hubiera podido no lo habría hecho. Tampoco esperaba ninguno. Pero tampoco esperaba recibir únicamente un bote de colonia Quasar (que la adoro, eso sí) y un bingo.

Sí hija sí. Un bingo. De los chinos. No sé en qué momento a mi señor padre se le ha ocurrido que me podía hacer ilusión un bingo. Y una linterna. Esa es otra. El bingo y la linterna. Mira, yo para eso casi que prefiero que me den 20 euros y acabamos antes. O qué coño, los 7 euros que se habrá gastado (si es que se los ha gastado) que los invierta en alguna peliculilla de oferta o algo así. Joder, soy el tío más fácil para hacerme un regalo.

Al final lo que me jode no es que sólo haya tenido esos regalos. Lo que me jode es la poca gracia que tienen en mi familia para hacer regalos. Hace años mi hermano y mi cuñada se los curraban cosa mala. Yo me volvía loco cuando tocaba abrir su regalo porque siempre eran cosas la mar de chulas. Aún no me he recuperado del susto que me llevé a los 18 cuando abrí la pluma MontBlanc de Marfil.

Y mira, debieron pensar que con eso ya habían cumplido porque a partir de ahí (salvo ocasiones contadas) se han portado bastante mal. De hecho cuando cumplí los 25 no me regalaron nada. Y a los 26 tampoco.

Eso sí, cuando uno de los dos cumple regalos bien que se encargan de que todos sepamos que quieren cosas.

No sé, para mí un regalo va mucho más allá del coste del mismo (de hecho por eso he llegado a gastarme auténticas burradas) y es únicamente el hecho de que alguien haya perdido el tiempo en ir a una tienda (o no) y pensar en ti. Por eso me jode, en parte, lo de la colonia. Porque de toda la lista que les pasé (porque me la pidieron) de cosas que me podían hacer más o menos ilusión, lo que más claro dejé era que si a ellos se les ocurría cualquier otra cosa que no estuviera ahí me parecería genial.

Ok, siendo justos estas fechas nos traen malos recuerdos a todos desde hace unos años y precisamente este año han sido muy estresantes para mi cuñada en particular; pero el problema no es de ahora, es de siempre.

Al final es difícil mantener la sonrisa, el buen rollo, las ganas de estar con la familia; si lo único que estás pensando es que si no estuvieras ahí (y con esto no me refiero a nada trágico, cabrones, sino a que me podría haber quedado en casa viendo una peli) les daría igual.

Y precisamente esa lección yo creía que ya la habíamos aprendido.

Total, que al final me he venido a casa cargado de trastos (cd's y figuritas para ir llenando ya las estanterías -y lo que me queda-) y los regalos allí se han quedado.

Creo que, del día de hoy, lo que más ilusión me ha hecho ha sido traerme de una vez la caja de zapatos con todas las temporadas de Sexo En Nueva York, que están a punto de ocupar un lugar privilegiado en mi habitación.

Eso y descubrir que el HDB4, el de música disco, ya lleva 70 descargas. ¡Y no lleva ni un día colgado! Kafort.

Y descubrir también, vía Facebook, una buena noticia que me ha alegrado mogollón. Papa, Mama. Os quiero. (L)

Total, resumiendo, que creo que ya ha llegado ese punto en mi vida en que ir a visitar a mis padres es sinónimo de volverme de mala leche. Por mil cosas, algunas que no tienen nada que ver con ellos, pero ahí estoy. De mala leche. Ya sea porque le recuerdas a no sé quién que cuentas con un dinero que te debe y te dice "¿yoooo? ¿de queeee?" (nota mental: no dejar más dinero a familiares) o porque pones una película y a los 20 minutos del final se jode el archivo y se queda todo el mundo sin verla.
Por algo compraba yo las películas originales.
O porque pides un favor y cuesta horrores que te lo hagan. O yo qué sé.

Sinceramente, ya no sé lo que siento. No sé si es rabia, impotencia, envidia o simplemente necesito otro buen rimming como el que me metió de lleno en el 2010. Sea como sea, esto lo tengo claro: qué bien estoy en MI casa.