Todos me miran (y yo miro "Nine")

No sé qué me pasaba hoy, pero tenía la sensación de que todo el mundo me miraba. Bueno, todos todos no. Pero sí de que me cruzaba con mucha gente que se me quedaba mirando.
Creo que pueden ser dos cosas: que yo me fijo en la gente a ver si reconozco a algún tío de alguna web de contactos o que me da la sensación de que todos me miran porque como he sobreexpuesto mi cara últimamente por el GayRomeo, el Bear y el Bakala siento que todos me reconocen.

El caso es que hoy he ido al cine con Pol a ver "Nine" y te juro por todo lo que quieras que más de uno y una me ha mirado como si pensara que me conocía de algo. No descarto que alguno lo hiciera pero yo, que tengo memoria fotográfica para las caras, no he reconocido a nadie.

Como he dicho, he ido a ver "Nine". A mí la película me ha parecido una obra de arte. Y Pol ha salido igual de entusiasmado que yo. Sinceramente, no consigo entender por qué tanta gente la defenestra de esa manera. Más allá del botox y de los retoques de las actrices (la Kidman la más perjudicada y aún así Marshall consigue rodarla con gracia, igual con la Loren, que para tener casi 100 años no se puede estar mejor) croe que el elenco en general está tremendamente bien. Y los números musicales, que tanto he leído que si estaban mal puestos y no tenían sentido, responden a la necesidad de entender a la psicología de los personajes (como el "Mr. Cellophane" de Chicago) alejándose de la canción que te avanza la historia a lo Hairspray o Rent.
"Nine" no es un musical fácil, y no quiero caer en el "al que no le gusta es porque no lo entiende", porque tampoco es así. Es un musical en el que es difícil entrar, porque tiene una historia que bebe mucho del cine de Fellini y resulta algo dispersa (porque más que una historia es un retrato de un personaje, Guido Contini); y porque las canciones, como digo, no te están explicando cómo las asesinas llegaron a la cárcel o cómo dos enamorados se besan por primera vez sino por qué alguien le va a decir a la persona que ama que todo se acabó. Jugar a ese nivel psicológico me parece brutal y la muestra es el número "Take it All", donde a ritmo de un jazz salvaje la psique de un personaje se arma de valentía para que, en el exterior, ese mismo personaje pueda decir lo que tiene que decir y acabar roto y llorando desconsolado.
Es ese juego, precisamente, el que me ha cautivado.
Eso y que la película está MARAVILLOSAMENTE bien rodada y bien fotografiada. Y que Marshall me sigue pareciendo un director y un coreógrafo excepcional. Diría que es, casi, un artesano. "Be Italian" es un número con una fuerza aplastante y el "Cinema Italiano" de Kate Hudson me ha dejado noqueado, con unos saltos de blanco y negro a color tan brutales que casi me han dado ganas de aplaudir.
Y Penélope está maravillosa. Mira que le tenía yo manía a esta chica pero es que en esta película está bella, exhuberante y, sobretodo, arrebatadora. Desde su primera aparición a través del teléfono hasta ese final coral que me ha hecho soltar una lagrimilla.

Yo, lo siento, pero decir que es un truño; que es malísima; que es lo peor de lo peor y que bla bla bla me parece una pataleta; una pose. Porque te puede no gustar, igual que a mí no me gustan algunas de las obras cumbres del cine; pero si esto, que es una obra de arte (guión aparte, visualmente es lo más bello que se ha rodado en años) es una "mierda", entonces cómo será lo demás...

En fin, que Be Italian.

2 comentarios:

tidusin dijo...

Yo no conozco la obra de Fellini, pero me pareció un rollazo como la copa de un pino.

No sé quién decidió contratar a este plantel galáctico que no encajaba de ninguna forma.

Claro que las canciones no son fáciles, no son estribillos pegadizos sino líneas de diálogo musicadas, pero ese no es el problema. Es la falta de ganas, el exceso de autotune, la absolutamente nula historia. Y sobretodo comparada con Chicago palidece de lo lindo.

Eso sí, peor que Avatar no fue, eso lo tengo clarísimo!

Rafa Delgado dijo...

Yo discrepo bastante, pero bueno. Es cierto que está muy bien rodada (Be Italian es una PA-SA-DA), pero no me interesó nada la historia en clave de musical. Se me hizo muy pesada e innecesaria (Cinema Italiano mola mucho sí, pero ya me dirás qué pinta xD, si lo que hace reaccionar a Guido es la Marion en el enorme Take It All), y la idea de ubicar los números en un plató de cine me pareció bastante pobre de ideas, teniendo en mente Chicago.

Supongo que en un teatro me lo hubiera pasado pipa, pero en un cine la butaca se me comía a cada ceño fruncido del Day-Lewis.