Eurovision, o el festival que no interesa a nadie pero todo el mundo ve

Me levanto hoy con la noticia de que Eurovisión 2010 consiguió un 41,9% de share y rozó el 50% durante las votaciones. De hecho lo superó (52%) durante la segunda actuación de Daniel Diges.

Y luego aún hay quien dice que el festival no interesa a nadie y que está desfasado. Claaaaaaro.

Yo fui a verlo a casa de Esther jungo a Tidusin, Lleonard Pler, Abuga, la Folk y otros congregados. Me sentí un poco Uribarri porque como ya había visto las semifinales y los ensayos les iba dando indicaciones y precauciones sobre las canciones que estaban a punto de ver y oír.

No me sorprendió que todo el mundo considerara el Je Ne Sais Quoi de Islandia un temazo (aunque mi querido amigo Abel Arana diga que es para maricas que aún viven en 1996), ni que se les cayera el culo al suelo al ver al buenorro de Noruega cantando ese tostón de canción.
Sí que me quedé a cuadros cuando les vi coreando el Allez Ola Olé de Francia (por mucho que el cantante meneara el culo y el corista se quedara sin camiseta) y de hecho casi les escupo a la cara.

Era maravilloso ver cómo de repente todos se levantaban y se ponían a aplaudir en momentos determinados como una explosión de fuego, un gallo mal soltado, un corista sin camiseta o el momento vestidos de mariposa. Con esa actuación casi me caigo de la silla de la risa porque yo, que ya sabía lo que pasaba con los trajes, les dije "Cuidado con Bielorrusia que os va a encantar". A los 2 minutos de canción aún no entendían por qué les tenía ahí obligados a no apartar su mirada de la televisión. Hasta que vino el subidón y les dije "¡AHORA!" y las chicas extienden sus alas y todos gritaron "AAAAAHHH!!!" y rompieron en aplausos. Y luego fueron corriendo a darles un CERO en casi todo lo que podíamos votar.

Los vecinos de enfrente aún están en shock.

En mi tablilla la ganadora era Islandia, obviamente, porque voté como me salió del toto. Tanto, de hecho, que Grecia (a la que consideré una de las peores canciones del año) me acabó en el Top10 junto a Inglaterra, que este año ha sufrido LA DECADENCIA. Es casi tan grave para los ingleses haber acabado así de mal como para los Suecos no haber llegado a la final.

Sobre la ganadora sólo diré que no puedo estar más contento porque no sólo la elegí como la mejor canción del festival (sí, por encima de Islandia que es mi favorita pero no por ello la mejor) sino por ver la cara de los que estaban conmigo al ver que ganaba la Labuat alemana. Además que me gusta que haya ganado un Big Four y se demuestre de una vez que lo del voto amigo ya no tira tanto, aunque sigue siendo una lacra porque fíjate tú, ahí está la mierda de Rusia que casi se cuela en el Top 10 final del festival.

Y del momento espontáneo no diré mucho porque me niego a hacerle bombo al impresentable ese (no me refiero a Daniel Diges). Simplemente me parece muy fuerte la cagada de Noruega (y eso que los eurofans ya habían dicho que el hombre éste estaba por ahí anunciando que lo iba a hacer) y es lógico que los periódicos del país digan que lo del espontáneo fue de vergüenza nacional. Lo malo es que, como dijo el de Los40 en la post-gala, si eso pasara en un festival organizado en España sería el resto de Europa el que se nos lanzara encima. Pero como nos pasa a nosotros allí a nadie le importa realmente.
Diges demostró que tiene muchísimas tablas y el hecho de que la actuación siguiera adelante le benefició muchísimo (si hubieran tenido que parar la canción y repetir segurísimo que se habrían llevado menos puntuación). Lo que sí se notó (en los cinco participantes que fueron directos a la final -España, Francia, Alemania, Reino Unido y Noruega-) es que el no pasar por la semifinal ni siquiera para interpretar las canciones una vez les juega una muy mala pasada y es que se los comen los nervios.
A Safura en la semifinal la vi muy muy floja y sin embargo en la final la chica estaba mucho más segura. Diges en su primera actuación (sin contar el momento espontáneo) desprendía terror por todos sus poros y temí que en más de una ocasión hiciera un Karina y se le olvidara la letra.

Fue un festival divertido, entretenido, con mejor nivel del que pensaba que iba a tener tras pasar las semifinales y con algunas actuaciones la mar de chulas (Rumanía y Moldavia estuvieron muy muy bien).
Y aunque los noruegos no parecía (a tenor de lo visto en las semifinales) que fueran a ofrecer un espectáculo impresionante, se sacaron de la manga dos ideas maravillosas: las webcams en casas de cada país y EL HAPPENING.

Si hay algo que me emocionó (y me sigue emocionando) fue ver cómo TODA EUROPA estaba unida en ese momento bailando a ritmo de lo que ya es una de las canciones de este verano: "Glow" de Madcon.



Quiero hacer una mención especial para EL HORROR de comentarios a los que nos sometió el impresentable de Uribarri. Y me sabe mal, porque este hombre se merece todos mis respetos y es una enciclopedia con patas. Pero si dijo que se retiraba, que se retire. Porque tener que aguantar comentarios sexistas, chistes facilones y tonterías varias (como ese momento "nos han dado cuatro puntos porque he dicho que la chica es guapa ¿eh?" o el "¿A quién le darán los 12? ¿A Rusia? ¿A Albania? ¿Rusia? ¿Albania? ¡CHIPRE! Me lo temía...") durante la retransmisión lo hacen insoportable.

Ya va siendo hora de que TVE se dé cuenta de lo que tiene entre manos y deje que gente un poco más joven y con más ganas le meta mano al festival, a sus pre y post debates y a sus promociones. Porque el Post-Debate fue lamentable (no sólo por ese momentazo "no tenemos presupuesto para hacer un decorado nuevo y por eso usamos el de "Cántame cómo pasó" sin quitar el letrero ni nada) sino porque estoy HARTO de escuchar las mismas tonterías cada año (como Jose María Íñigo diciéndole a Diges que la canción ganadora no la recordará nadie el año que viene -CLAAAAAAARO- pero que la suya la corearemos durante muchísimo tiempo) o aguantar a la petarda de la Orellana lanzando puyitas a Soraya (puyitas a las que LA GRAN Soraya respondió vía Facebook con un magnífico "Váyase usted a la mierda").
Y es que si un año mandas a una canción con toda la promoción del mundo, como se hizo el año pasado con Soraya, lo mínimo es cuidarla y no entorpecer sus resultados en el festival. Viendo las votaciones de este año (y que temas muy parecidos al de Soraya han acabado en buena posición) se ve claramente que lo del año pasado no fue un "a Europa no le ha gustado la canción".

Y para acabar con el festival que no interesa a nadie y darle la razón al Señor Íñigo sobre lo de las canciones que nadie recordará el año que viene: "Satellite" de Lena es número uno de ventas en iTunes España -y 10 países más-. "Glow" de Madcon es número dos y "Algo pequeñito" de Diges es número 8)