LA BODA (Segunda Parte)

Vamos por faena que tengo mucho que contar y quiero terminar ya con el tema BODORRIO.

LAS LENTILLAS DEL DEMONIO

¿Tú te acuerdas de la peli de Almodóvar "¿Qué he hecho yo para merecer esto?" Pues allá que voy yo, al Visionlab de Callao a hacerme mis primeras lentillas. Jamás había llevado. Qué nervios. ¿Me arrancaría un ojo al intentar quitármelas?
La chica del mostrador me dice que me tienen que hacer una prueba de adaptación, llevarlas puestas durante una hora y luego ya ponerme las diarias.
Yo le digo que soy de Barcelona, que el sábado tengo una boda y que si puedo llevarlas pues sería genial. Que si no les da tiempo a pedirlas (en caso de que no tengan mi graduación en stock) que ya lo dejo para cuando vuelva.
Pero ella me dice que no que tranquilo que seguro que llegan y me hace subir arriba para hacerme una revisión y ver qué dioptrías necesito.

Little y yo subimos y nos sentamos y de un despacho sale un clon de Javier Gurruchaga que dice algo así como:
"MPRFRFHGGRMRMFJFKLEI PRUEBA FMEMFMEMEERGRRRRRRTROLOROLORO NUNCA"
Yo intento responder ofreciendo toda la información que tal vez necesite, sea lo que sea lo que me ha preguntado:
"Sí, yo nunca he llevado lentillas y quiero hacerme la prueba para pedirme unas diarias antes del sábado si puede ser, que tengo una boda"

Él me mira de arriba a abajo y mira la pantalla y a Little le da la risa.

Me voy dentro, me hace la graduación y me dice que las pide y que seguramente al día siguiente ya las tenga para hacer la prueba y tal.

Al salir del Visionlab Little me explica por qué se reía: porque me imaginaba como en la peli de Almodóvar, cuando Carmen Maura le da (literalmente) su hijo al dentista porque no puede pagarle los aparatos.

LA BODA LEGAL

Fuimos a comer al VIPS (que no sé si fue la primera vez o la segunda ya) y de ahí corriendo a casa a ducharme y arreglarme para ir al Registro Civil de Arganzuela a la ceremonia civil. Yo iba bastante tirado, no te voy a engañar, con tejanos, una camiseta negra y una camisa azul que ahora la llevo mucho.
Al llegar allí casi acabo dentro del centro geriátrico (y todo porque vi a dos con camisa y pensé que iban a la boda) pero me encontré con Apostholika que llegaba más tarde que yo (aunque al final no) y una mujer muy amable nos indicó qué obras exactas cruzar para llegar a la sala.

Allí estaban todos los invitados, de punta en blanco, con trajes y corbatas y camisas y yo muriéndome de vergüenza por ir vestido como un adolescente. De hecho los tres o cuatro adolescentes que había por ahí iban vestidos igual. Yo me escondí todo lo que pude. Saludé al novio y al novio, saludé a los amigos que aún no había visto y entramos a la ceremonia.

Fue breve, pero intenso. Cierto es que las ceremonias civiles no suelen ser muy largas aunque eso depende del gusto de cada uno y de la gracia que tenga el que te casa. En este caso fueron bastante rápido aunque fue muy, muy bonito y muy emocionante. Y sino que se lo digan a ChicoTóxico, que pretendía desviar nuestra atención hacia las lágrimas de TonyT para evitar que viéramos que el que estaba llorando era él.
Una vez acabada la ceremonia y con los novios ya casados, alguien tuvo el buen gusto de poner "Your Song" de Elton John y nos fuimos todos fuera (esquivando, como pudimos, las cámaras de fotos).

Les tiramos el arroz al salir y cuando se recogieron con la familia a una cena íntima y elegante, los amigos nos fuimos de Juergues.

LA BECARIAA MEETS. PTOLOMEO

Apostholika, ChicoTox, Pelayo, Ángel y yo acabamos en la terraza del Sierra, en plena plaza de Chueca, bebiendo una cerveza y pensando si entrar al chino a comprar patatas para picar o no.
Como todos iban tan arretrajados y yo no, parecía que acabábamos de salir de la oficina y que mi jefe (que todos decidimos que era Apostholika, A.k.a. Don Draper) me había invitado a tomar algo porque soy su becario favorito.
En la charla apareció el concepto Grindr (de hecho estuvo muy presente todo el fin de semana) y me arriesgué a encenderlo en plena plaza, poniendo en serio riesgo la integridad de mi iPhone.
Uno de los que nos llamó la atención fue Ptolomeo, un brazo musculoso con una barba que aparecía por la esquina superior izquierda de la foto y que estaba conectado a menos de 50 metros.
A pesar de nuestros gritos desesperados, Ptolometo no apareció por ningún sitio.

Los que sí aparecieron fueron Miguel Temprano (que por la pinta que llevaba aún estaba rodando el programa de los Homeless) y Jorge Javier Vázquez con una mariliendre. Pero nos dieron igual. Nos fuimos al NIKE, que es como si aquí te vas... yo qué sé... aquí no tenemos de eso.
Un bar lleno de gente joven (y cuando digo gente joven digo NIÑOS) y nosotros ahí recién llegados de la boda, dando el cante. Apostholika me gritaba "BECARIA!!! Trae unas bravas!!" y yo obedecía. Nos peleamos por un catalán que teníamos sentado en la mesa de enfrente y que era la mar de guapo. Pero al final nada.
Entre todos comentábamos si en la boda (osea, la fiesta del sábado) era apropiado encender el Grindr o si tal vez deberíamos organizar una fiesta de los mensajes.

ChicoTox se recogió y apareció Proudstar, al que besamos y magreamos y tras un par de cervezas más (sin haber cenado más que unos cacahuetes y unas bravas), Apostholika se despidió de nosotros y los 3 que quedábamos nos fuimos.

¿A dónde? ¡Al Lío!

LA FIESTA ILEGAL

Antes de llegar nos encontramos a Elmo. El del Barrio Sésamo. Osea, que los del Lío tienen contratado a un tío que va por Chueca vestido de Elmo invitando a la gente al bar.
El local es pequeño aunque tiene una zona para bailar la mar de maja -comparado con otros sitios de Chueca- y el ambiente era la mar de divertido.
Y encima, para más INRI, fue entrar y que uno que decía ser Jesús Puente (la travesti que corría por ahí era Isabel Gemio) nos plantara sendos numerazos en la solapa y nos dijera: "¡ES LA FIESTA DE LOS MENSAJES!" y venga risas tontas.

Empezamos con los cubatas. Había 2x1. Y yo sin cenar. A la hora y media estaba como las Grecas.
Por ahí se sumaron Little y su compañero de piso, que habían ido a no sé dónde y yo ya empecé a desfasar.

Me llegaron 2 mensajes. Uno de Proudstar que decía "Para llamarte Hidroboy no te veo yo beber mucha agua precisamente" y otro firmado por "69" (que no sé quién era pero debía ser de coña porque no había tanta gente en el bar) que decía "Si tú me dices ven te follo todo".
Hubo un momento en que me emocioné pensando que tenía otro mensaje pero no era para el 27 sino para el 17 y la Drag se enfadó conmigo y me enseñó el rabo. LITERALLY.
Me pincharon el Estoy Bailando de las Shimai y casi me da algo.

LA PROUDSTADA DE LA NOCHE la cuento porque sé que él no la va a contar. Y porque le quiero con locura pero es que fue total.
Proud se pone a escribir en un papel algo así como: "Dame un 4... Dame un 1... bla bla bla". No sé qué decía el mensaje, pero era para el número 41.
Cuando la Drag coge el papel y dice "41!!!" Y se pone a leerlo Pelayo y yo miramos a Proud y su cara no era de alegría ni de nervios, era de terror. Al preguntarle qué coño pasaba contestó "que el mensaje era para el alto ese de ahí... y no es el 41... es el 33!!!" Pelayo y yo no sabíamos cómo disimular la risa (porque Proud nos gritaba "NO DIGÁIS NADA!!! NO DIGÁIS NADAAAAA!!!" y nos pusimos a buscar el 41, que resultó ser un señor no muy agraciado que Proud tenía justo detrás y a cuyo novio no le hizo mucha gracia que un desconocido le mandara un mensaje.
Tras bailar Bad Romance con coreografía y todo y aguantar hasta que cerraron el bar, decidimos que era el momento de ir a la siguiente parada:

EL CONCIERTO DE FALETE.

(En la tercera parte: ¡FALETE! - TAXI DRIVER - EL ENSAYO - LA PRE-PARTY)