Last night

Como os he contado en el post de los twitdramas, anoche quedé con JasonBourne para ir a dar una vuelta.

Primero nos subimos al MNAC a ver Barcelona, beber cerveza y escuchar Poker Face (y All the lovers y George Michael).
En el MNAC había una especie de celebración y un segurata no paraba de mirarnos raro pero a nosotros nos daba igual ¡esto es la vía pública!

Una vez se acabaron las cervezas y hubimos meado en lugares en los que es ilegal mear, bajamos las escaleras y aunque JasonBourne pretendía meterme por entre los árboles en plan Miguel de la Cuadra Salcedo (para ver la fauna que había) decidí que no, que era muy pronto para empezar con el cruising. Lo gracioso era que los tíos que iban saliendo de entre los árboles nos miraban con caras de deseo y peligro. Muy a lo Ang Lee todo.

Comenzamos a caminar hacia Gran Vía con la intención yo de coger un bus y él de coger un taxi. A mitad de camino vimos una ventana abierta y mucho ruido que salía de ella y dos chicos se pusieron a hablar con nosotros y luego apareció una que decía que era lesbiana pero le estaban dando por detrás. Nos dijeron que si teníamos abdominale subiéramos y yo les dije que si TENÍAN abdominales subiríamos. Uno los enseñó. Y sí, tenían. Pero nos daban un poco de miedo y ése no era el plan, así que nos fuimos.

Analicemos: pasamos del cruising, pasamos de la fiesta con desconocidos.

En el camino hasta la Gran Vía comenzamos a sacar los trapos sucios de nuestra relación. Que si tú me dejaste solo en Arena el otro día, que si tú es que eres un tremendo... no sé qué, que si tal y cual. Íbamos tan borrachos que el hombre que nos había estado siguiendo desde que pasamos junto a los Árboles del Amor se asustó y se fue.

Cogimos un taxi y no sé qué dije de un autobús que al Sr. Bourne le hizo mucha gracia y se metió conmigo y yo me puse en plan planyidera. De hecho creo que le expliqué que yo era la planyidera del grupo, pero no me acuerdo.

Llegamos a Arena y me comentan que Danny Oton me vio y se puso a gritarme como un loco pero yo no oí una mierda.
En Arena pasaron muchas cosas que no se pueden contar. No se puede contar el momento en que me quedé tóloco al ver que los camareros ya se saben lo que bebe JasonBourne (lo cual demuestra que o va mucho a Arena o va poco pero cuando va va mucho a la barra). No se puede contar el momento en que nos encontramos con Robyn o más bien su clon lesbiana sueca. No se puede contar el momento en que demostrando que me sabía la coreografía de Can't Get You Out Of My Head le pegué un codazo a una pobre mujer. No se puede contar el momento "oye tú, lesbiana, eres la de Pekín Express!!". No se puede contar el momento en que me encontré a un conocido que debe haber crecido tres metros desde la última vez que le vi.
Ni el momento en que mis Wayfarer recién heredadas se me cayero al suelo y una moderna casi las pisa ¡hijadeputa!

Luego nos recogimos. El último capítulo de la noche, que parecía más un mal capítulo de Sexo en NY que una entrada como Dios manda de Estoy Bailando, no lo cuento.
Entre otras cosas porque no lo recuerdo muy bien y no vamos a faltar a la verdad ¡hombre ya!