Lidia Guevara

Ayer por la tarde-noche estaba yo aquí aburrido pensando que tenía que ponerme sin falta a escribir el post del Orgullo 09 y me dijo Danny Oton que si quería ir al concierto de Lidia Guevara en la sala Alfa, allí en Gran de Gràcia.

He de reconocer que yo, a esta chica, no la conocía de nada. Me metí en su web y me gustaron las canciones. Muy rollito... ¿Zahara? Pero con letras más accesibles y menos ñoñas, tal vez. No sé.

Total que me leí la biografía y resulta que es una ex-componente del grupo este Banghra. Grupo del que me alegra poder decir que no he escuchado NADA. Siempre me dio mal rollo. Lo único que sé de ese grupo, de hecho, es que el chico se peleó con Soraya (la que se hizo una foto conmigo en el Orgullo) vía Fotolog.

El concierto en sí estuvo MUY bien, un acústico la mar de majo con ella, un guitarrista y "el cacharro". Resulta que la chica lleva consigo un... ¿xilofon? Ahora no me acuerdo de cómo se llama el invento. Pero su frase fue lapidaria:
"Esto lo lleva la Russian Red y todo el mundo: Ooohhh... marca tendencia. Lo llevo yo y soy la friki del cacharrito..."

Además fue muy divertido porque al ir a cantar un tema en el que ella tocaba "el cacharro" acabó equivocándose como tres o cuatro veces pero se reía y nos daba igual.

Las canciones eran la mar de majas y ella estuvo muy muy simpática. Vamos, que no sólo me gustó sino que me sorprendió muy gratamente.

Al acabar nos quedamos a saludar. Ella estaba emocionadísima y deseando desdoblarse para poder atender a todo el mundo.

Por allí andaba Salva Musté y comprobé en mis carnes que la pose que hace en todas sus fotos es ya un tic que tiene. Ve un flash y pone su cara SalvaMusté(C).


Acabado el concierto nos juntamos con Darí-Oh! y esta gente en el Strass. Empieza a ser preocupante lo de que pase tanto tiempo en el Strass porque hasta le tengo que recordar a Noa quién actúa los martes.
Y de ahí nos fuimos a Arena, que fue un poco mierda. Mucha gente, mala música, PEORES CUBATAS. En cuanto pudimos nos largamos. No sin antes presenciar el último acto de exhibicionismo-acoso que se puede perpetrar en una discoteca:
un hombre con la bragueta abierta y el rabo fuera, tapado por la camiseta que jamás debió quitarse, cascándosela sin ningún disimulo y restregando la cebolleta con todas las mujeres que había en la sala.

Lo dicho: Lidia Guevara. Quedémonos con ella. Y ojalá tenga mucha suerte y consiga tirar adelante este proyecto.