"Del D-Boy pues poco voy a decir, la verdad. El sitio me gustó mucho. Sobretodo porque comparada con la decoración decadente-cutre de Arena (que no sé si es porque yo siempre voy borracho o porque el sitio entero realmente parece un lavabo) es una maravilla. Musicalmente, a años luz de Arena."
"Lo que no me gustó, básicamente, fueron dos cosas: el ambiente general y el lavabo."
"...el D-Boy, sin embargo, es mucho más disco de ambiente (sin duda, vamos) que Arena. Pero claro, eso tiene su lado bueno y su lado malo:..."
"los tíos están MUCHÍSIMO más buenos (pero una cosa espectacular NEEEEEEEEENA) pero la famosa miradita-por-encima-del-hombro-típicamente-gay es algo habitual. Aquí la gente no se para a hablar con alguien porque "me gusta tu camiseta" o porque "tengo un perro que lleva el mismo peinado que tu amiga". Aquí vamos a lo que vamos."
Pues después de dejar claro que lo que no me gustó del DBoy es su ambiente de musculocas estiradas que te miran por encima del hombro porque en tu vida has pisado un gimnasio y porque no tienes ni idea de lo que es un anabolizante, y de decir mil millones de veces en Madrid (esto no lo sabéis porque aún no he hecho el post del Orgullo -es que he pensado que si lo retraso será más guay, ¿que no?-) que "yo no iré al Circuit ¿eh?, paso de amargarme y de quedarme embobado viendo buenorros a los que jamás cataré"; voy y...
Ya la hemos liado.
¿Quieres caldo? Toma dos tazas.
¿Alguien más va?
(Y me encanta que en mi foto se vea mi escritorio maravilloso del IKEA y el dedo gordo de mi pie en mi chancla Hilfiger marrón y negra)
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