Unselfish

Ayer por la noche tuvimos cena en casa con la Srta. Hita, el Sr. Rikiriki, Luriruri y yo. Daddy-Oh! estaba con un amigo en su habitación viendo REC y luego REC2.

Momento estelar de Daddy-Oh! anoche: poner el Blu-ray de REC en su iMac a ver si funcionaba. Claaaaaaaaaaaro.

Fuimos a buscar a Luriruri a su trabajo que también es mi ex-trabajo. Saludé a los cuatro que aún me caen bien, jugué al DJHero y un rato, maldije al mundo por ser pobre y no poder comprármelo en ese mismo momento y vi al nuevo encargado que por lo visto es un borde al que le sangra la cara cuando se estresa pero que, en realidad, tiene bastante morbo.
Salvo por lo de que le sangre la cara. Bastante tuve con "Déjame Entrar". Imaginate que está follándote y de repente ZAS! a sangrarle los poros. Es como tirarse a la niña Medeiros.

Anyway, fuimos a comprar a un Opencor y Luriruri confesó que me iba a regalar el Uncharted 2 pero que como está pobre me regalaba unos bombones Lindt.

Durante la cena charlamos amistosamente sobre no sé exactamente qué y luego jugamos a un juego de cartas muy divertido que se llama Cuadrado o no sé qué. Tienes que juntar cuatro cartas iguales y luego decir (o hacer) la contraseña para que tu compañero cierre el juegue y ganes. En cierto momento nuestra contraseña era "¿Estará follando Daddy-Oh!?". Cuando conseguí las cuatro cartas lo dije y Luriruri en vez de cerrar el juego me mira fijamente y dice: "Pues seguro" y sigue jugando.
Tuve que repetir: "Pero ¿SEGURO QUE DADDY-OH! ESTARÁ FOLLANDO?" para que se diera cuenta. Y los otros casi nos pillan.

Todo esto os lo cuento porque me di cuenta, mientras socializaba, de que soy un puto borde. Todos mis comentarios eran respuestas sarcásticas, comentarios bordes, miradas asesinas. La gente me tenía miedo. Hacían un comentario y todos me miraban a ver cómo les respondía. Se apartaban para evitar mis collejas.

Me di cuenta en ese momento de que yo antes no era así. Yo antes era super simpaticón, bonachón, siempre tenía buenas palabras para todo el mundo y mis coñas eran muy inocentes.

Ahora soy la Sole de Siete Vidas.

¿Por qué?

Pues porque me he vuelto una hija de puta que está hasta el coño de tanta tontería. Una amargada, mal follada, que descarga su negatividad en los demás y que tiene más carisma y savoir faire (segunda vez que utilizo esa expresión hoy ¡eso es estilo!) que todos sus amigos juntos.

Así que te diré una cosa: QUE TE FOLLEN.

3 comentarios:

Tony Tornado dijo...

Nenaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa, ser como eres forma parte de tu encanto. Además, no eres así, siempre. Creo que simplemente estás hasta la cona de que te tomen el pelo y no te valoren como yo lo hago.
Tía, tú sí que tienes savoir faire!

Hidroboy dijo...

Pero te voy a decir una cosa. Me he vuelto muy hija de puta, pero sólo con quien realmente se lo merece o con gente que no me aporta lo suficiente.
A ti, por ejemplo, te quiero con todo mi corazón y jamás tendré una mala palabra ni un sarcasmo mal puesto.

DoN dijo...

Si se me permite el interruptus, que gran canción y que grandes mensajes tiene Que te follen de La cabra mecánica. Clic aquí.
Volviendo, todos somos un poliedro de mil caras, a veces follarines de los montes, otras los más cariñosos y empalagosos del mundo, vengadores y arrasadores de gente en andenes de metro, inocentes y buenecitos ante un servicio técnico o simplemente adorables con la abuela.
Quien me iba a decir a mi que hace años que ahora me costaría contenerme para meterle mano a un tio en medio de la calle cuando antes me daba vergüenza hasta que me agarrasen la mano. [/Presuntos_implicados]Como hemos cambiadooo