Y Sant Jordi mató al dragón

Hoy, como everybody knows, ha sido mi santo. Ha sido un día guay, no me puedo quejar.

Me he pasado la primera mitad haciendo lo que mejor sé hacer: nada. He publicado la paginita con los Unmixeds en el blog de HDB y me he dedicado a twittear mogollón porque hoy tenía el día twitter, amiga.

A medio día he pedido que alguien me invitara a comer pero nadie se ha estirado. Bueno, uno se ha estirado tanto que casi me toca desde su casa pero yo es que no buscaba lo que me ofrecía. Yo quería que me invitaran a comer, no dar de comer a nadie (literalmente). Así que como yo lo que quería era comer por el centro tranquilamente (bueno, todo lo tranquilamente que se puede en Sant Jordi) y luego ir a dar una vuelta pues he declinado la oferta elegantemente.

Al final ni he comido ni nada. Me he ido a pillar el bus+metro para irme a la calle Sardenya 288, que es donde Lleonard Pler tiene su librería, porque él y Tidusin estaban ahí dándolo todo. Literalmente.

Al subirme al bus he visto 2 cosas que me han llamado a la atención. Bueno 3. Las dos primeras cosas eran dos hombres ESPECTACULARES de pie junto a una puerta. Pero no en plan espectaculares por ser mega hiper guapos o mega hiper cachas; estaban bien proporcionados (uno de cuerpo, de hecho, no era nada del otro mundo), demasiado bien peinados, sonrisas perfectas.. absolutely flawless. Modelos.

La tercera cosa era un grupo de adolescentes (3 chicas y un chico), él algo -bastante- pasado de peso y con un piercing en la ceja. Hasta aquí todo bien.

Siguiente parada: se sube otra hombre espectacular. Yo ya daba palmas con las orejas ¡no hacía ni 10 minutos que estaba fuera de casa y ya iban tres maromos así! Al pasar junto al grupo de adolescentes los cuatro (incluídos el chico del piercing) se han quedado boquiabiertos y yo he seguido elegantemente con la mirada al maromo (éste sí que estaba MUY BUENO -en todos los sentidos en que un hombre puede estar MUY BUENO) hasta que se ha reunido con los otros tres.

Era oficial: estaba en el autobús Pasarela Gaudí 2010.

Yo iba echando miradas furtivas a esos tres monumentos, como cuando vas a la panadería a por una baguette pero vas mirando disimuladamente los pasteles a sabiendas de que no te vas a comprar uno ni loco.
Los adolescentes no eran tan disimulados, hasta el punto de que una se ha levantado toda dispuesta a hacerse una foto con ellos. Por suerte sus amigos le han detenido.
He parado disimuladamente la música del iPhone para oírles hablar y, sinceramente, mi Gaydar debe estar fallando porque lo del chico gordito del piercing era TAN OBVIO que no sé cómo no ha venido Pedro Zerolo en persona a castigarme por no imaginarme nada más verle que era gay.

En Universitat he pillado el metro hasta Sagrada Familia y he dado un pequeñísimo paseo hasta la librería. Tidusin estaba fuera con la paradeta montada y Lleonard dentro con bastante follón, normal en un Sant Jordi.
He estado un rato charlando con Tidusin y, a pesar de que me habría gustado comprarles media tienda, mi crítica economía sólo me ha permitido comprar una rosa de gelatina (que, por cierto, estaba muy buena!!).
Me he dado cuenta de que siempre que estoy con Tidusin acabo contándole anécdotas de Fnac. De hecho cuando hablaba con él de aquel Sant Jordi en que me tocó vender libros en la parada de la terraza de Diagonal Mar pensaba "¿a quién le contaba yo hace poco cosas de Fnac? ¡coño, a él!".
Os dejo que os paséis por su blog a ver si se atreve a contar lo que le ha pasado con la puerta de la tienda... -qué malo soy- jajajaja

Unas risas y unos cuantos libros vendidos después (llamadme tonto, pero yo me alegro un montón de que la gente compre libros en Sant Jordi, a pesar de que hay libros que son para quemarlos -y al escritor también- por lo malos que son, no deja de ser cultura) me he despedido y justo me he encontrado con MA que pasaba por ahí con un amigo camino a su casa, así que le he acompañado calle Sardenya abajo charlando sobre True Blood, las tetas de Anna Paquin y lo perturbada que está la escritora de las novelas.

Luego he tirado Gran Via hacia Passeig de Gràcia y era guay ver cómo poco a poco había más gente por la calle hasta que de repente: LA HECATOMBE.

No sé si es que nunca he estado en el centro un Sant Jordi por la tarde o qué -yo juraría que sí- pero ¡qué cantidad de gente POR DIOR!
Menos mal que iba de buen humor, que sino le pego un par de patadas a más de uno.

Una vez en casa, en vista de que Darío no iba a venir a cenar, me he hecho lo poco que había en la nevera y me iba a sentar a ver "Love Happens" (con Aaron Eckhart y Jennifer Aniston) cuando de repente me llega un mensaje al móvil.

LCG.

"hola, hace tiempo que no hablamos. espero que todo te vaya bien y hayas pasado un buen dia de sant jordi. un abrazo, majo"

Sí, amiga, has leído bien. El hombre (bueno... hombre, por que es de género masculino...) que se pasó 2 años de mi vida torturándome (porque me dejé, cierto) y haciéndomelas pasar putas (porque me dejé, cierto) y que luego hizo como que no había pasado nada (porque se lo permití, cierto) ahora me llama "majo". Como el amigo de la mili al que hace años que no ves y de repente te acuerdas de él.
Como soy pobre y este mes no he pagado el móvil no podía contestarle, así que se iba a tener que contentar y de hecho estaba casi seguro de que no se lo iba a tomar a mal.

¡PUES NO!
Porque cinco minutos después me llama. "¿No te ha llegado el mensaje?" "Sí, es que no puedo usar el móvil" "Ah..."
Y ahí ha venido una charla sobre lo bien que nos va todo a todos (¡qué maravilla!) con un par de highlights como él diciéndome "no están las cosas para que aún estés en paro ¿eh? que mi hermano se ha tenido que ir a trabajar a 80 km" y yo diciéndole "...es que esto es Barcelona, no está la cosa taaaan mal ¿eh?" y él responde: "ya bueno, es lo que tiene la gran ciudad, hay de todo".
¿¿LA GRAN CIUDAD??
Era como en Frequency cuando el hijo y el padre hablan a través del tiempo y yo estaba hablando con mi ex el de 1947.

Tras preguntar por estudios, trabajo, familia y grupo musical y él preguntarme bastante pocas cosas( la verdad) nos hemos despedido cordialmente y nos hemos mandado "un abrazo". Aunque cierto es que en lo poco qe me ha preguntado he aprovechado para soltar lo de "voy pinchando por ahí, ahora en mayo pincho en la boda de unos amigos en Madrid..." y lo de "lo peor que puede pasar si no encuentro curro es que tenga que volver a casa de mis padres, que sería una putada porque ya tengo el piso montado" -MENTIRA-.
He recordado un post maravilloso de El Castigador y me he sentido tan identificado con él...
LCG ha intentado disimuladamente sacarme si estoy con alguien o no, con eso de "¿y qué tal... bueno... todo... así en general...?" dicho con voz temblorosa. Y no ha mencionado a la novia (sí, novia) que tenía hace unos meses.

El caso es que al final he puesto Amor con Preaviso (porque adoro a Hugh Grant y a Sandra Bullock), he cenado tranquilamente, me he reído y cuando Darío ha venido me ha sorprendido con un regalo (el cómic Batman: Whatever happened to the cape crusader y el Blu-ray de Avatar) y yo, aunque no lo pareciera, me he emocionado.

Mi madre me ha llamado para felicitarme y para decirme que al final no podíamos quedar para cenar hoy y darme el libro que me ha comprado, nos veremos el domingo.

Mi hermano me ha felicitado por Facebook y me ha dicho "cuidado con los dragones". Le he contestado que "los dragones ya están domados". Lo gracioso es que aunque eso se lo he dicho horas después de hablar con LCG era exactamente lo que sentía.

Los dragones ya están domados.

3 comentarios:

kuroratsu dijo...

Buaaaaaaaaaah! Ya se ve que lo pasaste genial eh! ^^ Me alegro :3
^^

A ver si yo consigo dominar algún día a mis dragones interiores ò_ó. (exacto! tengo mas de un dragón toncando la moral D: xD)

tidusin dijo...

me encanta leerte los posts de los días en que formo parte, porque lo mejor es que no sólo me sé mi parte sino todo lo anterior, jajaja

Alex Pler dijo...

Muchas gracias por visitarnos en nuestra humilde tienda!

Deberías saber que en Sant Jordi está PROHIBIDO acercarse al centro, supone la muerte segura... Qué estrés.

Y tienes razón, hay cada "libro" que habría que quemarlo, menuda manera de malgastar papel.