Perdiendo los papeles otra vez

Y es que no falla. Mira que la cosa iba bien. Pero está todo tan viciado que pasa una tontería y montamos un drama.

Claro, tú me dices que se te ha jodido el aparato y no podías hablar. Pero me lo dices cuando llevo dos horas esperando a saber algo de ti. Y yo me pongo histérico, porque siempre pasa lo mismo. Y porque me la has intentado colar tantas veces que ya no me fío. Y tú te pones histérico. Y todos histéricos.

De todo lo que estás contando
no me creo la mitad,
da igual, me gusta oírte hablar.
De todo lo que estás pensando
nada es original,
da igual, lo fundamental
está inventado ya.

Y no voy a volver a permitir
que todo acabe como siempre.
No voy a dejar de sonreír
cediendo el paso a la estupidez,
cayendo en la misma ordinariez.
Perdiendo la paciencia.

No me vengas con pamplinas,
ahórrame la escena que me puedo imaginar.
Una rosa sin espinas
no es lo natural ni lo más normal.

De todo lo que está pasando
me supongo el final,
qué mal, qué vulgaridad.
De todo lo que está ocurriendo
nada es casualidad,
qué mal, cuando lo esencial
está firmado ya.

Y no voy a volver a permitir
que todo acabe como siempre.
No voy a dejar de sonreír,
cediendo el paso a la estupidez,
cayendo en la misma ordinariez.

Perdiendo los papeles otra vez.

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