80-20

Menudo fin de semana.

El viernes estuve en casa retorciéndome de dolor por la mierda de la muela. Que no es que me duela la muela, es que me duele LA PUTA CARA. MI JODIDA PRECIOSA Y PUTA CARA me duele. Cuando no me duele sólo la boca, me duele la boca y el oído. O la boca, el oído y la cabeza. O se me cansa la vista y entonces me duele la cabeza. Y la boca. Y yo venga a atiborrarme a Nolotil y a antibióticos y nada.

Tengo la esperanza de que:
1.- Mi cráneo coja forma ya y se despida de la muela del juicio.
2.- Mi cráneo EXPLOTE.

En ese momento cualquiera de las dos me habría servido.

Total que el viernes no salí, y eso me jodió. Porque era mi primer viernes de libertad y podía haber salido tranquilamente. La putada: que el sábado que viene tengo una boda. Así que el viernes no saldré y el sábado tampoco. O salgo el viernes, qué coño, voy de resaca a la boda que así lo paso mejor. Con suerte aún voy borracho: me encierro en el lavabo y a darle a todo lo que se me ponga por delante. PA! PA!

Total que el sábado ya me encontraba mejor. Comí en casa y me tragué una peli de Star Trek (porque después de ver la nueva en cine -sí, ya la he visto, podéis dejar de decirme que vaya a verla-) me apetecía. No tenía nada que ver, claro está, Jean Luc Picard no es el nuevo Kirk, pero da igual.
Por la tarde me drogué y fui a buscar a J y a J para irnos a casa de J, la que supuestamente será mi casa un día de estos.
Y allí vimos Eurovisión con RBK y cenamos pizza y luego dormimos.
Yo dormí fatal, porque me tocó el sofá. Algo que no entendí muy bien porque en la casa había camas pero según J estaban todas llenas de trastos.
Bueno mira, me dolía demasiado MI PRECIOSA CARA como para ponerme a rebuscar.

Eso sí, me he levantado con un dolor de espalda que para qué.

Hoy no me duele tanto la cara. He podido comer algo y merenda y hasta pegar cuatro tiros en la Xbox. Tengo que recoger la habitación que la tengo hecha un puto desastre pero al menos tengo el Anual 2009 y el nuevo cd de Dima Bilan para entretenerme.
Yo, de verdad, ya lo he dicho en el post sobre Eurovision: no sé qué coño tengo con Dima Bilan. Le veo y me da repelús, será por los pelos esos que lleva ahora. Pero es que ver fotos suyas es como ver fotos de 7 modelos diferentes porque el tío tiene treinta ángulos buenos. Y me empalmo.

Pero para empalmarse, Milan Gamiani. Hoy me ha dejado un comentario en la entrada en la que hablé de él, de cuando me fui con Pol y Aitziber a cenar por el Bourne (ese barrio de Barcelona lleno de espías y Matt Damons) y me crucé con él y no me atreví a decirle nada.
Dice que la próxima vez le diga algo.
Resulta que el chico tiene un blog, y allí que he ido yo a leer. Y me he quedado de piedra al descubrir lo que le pasó hace unas semanas en pleno centro de Barcelona.

De verdad, que flipo con esta ciudad.

Milan, te lo dije en tu blog pero te lo digo aquí también: espero que te recuperes pronto y que cojan a esos hijos de la gran puta.

Ah, volviendo al tema J y su casa, la que supuestamente será mi casa algún día.
Me sentí un poco raro, la verdad.

No voy a contar aquí todas las circunstancias que rodean el tema de la mudanza ni la vida de J, que eso si quiere él que se abra un blog. Pero me mosqueé.

Resulta que llego y había cambiado la decoración del comedor. Yo le dije que había quedado genial. Y me sorprendió ver el sofá. Nuevo.
Cuando vino RBK, más tarde, comentaba J y su novio, el otro J, que lo habían comprado en el IKEA.
A mí no me importa que hayan comprado un sofá pero... si voy a ir a vivir yo ahí ¿no podrían haberme preguntado qué me parecía el tema?

Total que subimos a la que se supone ha de ser mi habitación, la buhardilla, y estábamos mirando lo que había que hacer. J y J comenzaron a comentar que si en esta pared hace falta enmasillar, y que si en esta (le día J a J, conmigo de espectador) había pensado poner madera o piedra, porque aunque pinte (él, singular) seguirá saliendo la humedad. El otro J respondió que quedaría bien, y que incluso podían poner las láminas de piedra hasta la columna y ocupar otra pared.

A todo esto ¿eran conscientes de que esa se supone que iba a ser mi habitación? Lo digo porque no me mola nada ese rollo de "esta es mi casa y yo te alquilo la habitación y vivirás como yo diga". Para eso me quedo en mi casa. De hecho eso ya lo hablé con J, porque lo conozco, y me dijo que obviamente en cuanto yo llegara allí esa casa sería tan mía como suya... pero parece que no. Y lo siento pero no, prefiero currármelo un poco más y buscarme aunque sea un par de compañeros de piso más, buscar algo en el centro y quedarme más cerca de la civilización.

¿Vosotros qué opináis? Es que me sentó un poco mal, la verdad. Ahora a ver cómo saco el tema sin provocar una hecatombe, porque me da a mí... que al final es lo que va haber.

En otro orden de cosas (joder, para un finde que no salgo y no veas la de cosas que me pasan...) hoy me he enterado de que Uri-Geller ahora es Uri-Encargado. Lo cual me hace bastante gracia. Que no es que el pobre chaval no se lo merezca, que no se lo merece. Es que le están explotando.
La historia, básicamente, se resume en que nos cambiaron de jefe y la cosa se convirtió en una plantación de algodón de las de Entrevista con el Vampiro. Los más veteranos no pasamos por el aro de según qué cosas y ya estamos fuera (algunos nos fuimos y a otros los han echado). Ahora llega el punto en que los que se han quedado se dividen entre los que están puteados pero se quedan porque no hay otra y los que están contentos porque, con perdón, son tontos. Porque les hacen hacer turnos larguísimos y le pegan tres patadas al convenio y al estatuto pero ellos están contentos.
Uri-Encargado me dijo que me bajara de la nube, que es que todos los trabajos eran así. Y mira, yo no soy de ninguna ONG y no voy a hacer como aquella que me soltó que esto no era África y que no teníamos que aceptar cualquier trabajo porque antetodo estaba la dignidad personal; pero es que hay cosas que claman al cielo.

De todas formas lo peor de Uri-Encargado no es que demuestre su personalidad pasivo-masoquista con cosas como esta, sino que encima repita las críticas que su jefe le va soltando sobre la gente que ya no está entre risitas, quedando como el culo. Como un vendido y como un muy muy muy mal compañero. Sorry Uri, pero eso ya te lo dije. No me toques a mis amigos, porque no me gusta que me hagan elegir y siempre suele salir perdiendo el que plantea la elección.

Y POR ENCIMA DE TODO: esta semana empezaron las fiestas de mi barrio. Ahí al lado de casa tengo la tómbola, el grillo y los autos de choque. Ayer a media tarde: tablao flamenco.
Y allá que voy yo (bueno no, no voy, pasé de largo para ir a buscar a J y a J) con mi camiseta del 80%activo 20%pasivo.

No como alguna que otra nenaza, que dice que no se atrevería a llevar una camiseta así.

Coño, qué pedazo de post. Va, para alegraros un poco:




y...

SUSTO!!!!!


¿Cuántos seguís vivos después de ver a Dima Bilan imitando a la máscara junto a ese engendro del mal que es TIMBALAND?

2 comentarios:

Abuga dijo...

Lo del tema de la casa está jodido, o a mi m pasaría lo mismo que tu, así que ha pensar una buena estrategia!

Pro cierto. como se llama el buenorro ese de las fotos, que lo tengo en una peli porno pero no conozco su identidaT.

Un besote y a recuperarse pronto!

Hidroboy dijo...

A ver, so tonta, el buenorro de las fotos es Milan Gamiani, el chico del que hablé en un post hace tiempo, que me ha dejado un comentario y que es muy majo y al que le deseo todo lo mejor del mundo para que se recupere.