Mr. X

Estoy en casa. Llevo ¿2? ¿3? días sin hacer nada. No puedo. Desde que mi madre vino a visitarme el domingo que estoy con gripe, con mocos, con catarro, con estornudos, con congestión y con dolor en las extremidades. Y eso NO mola nada.

Duermo una cantidad de horas absolutamente obscena (que no oscena) y además no tengo ganas de hacer nada que no sea no hacer nada.

Pero me he metido en el Bear, para ver cuántos señores mayores de 150 años me han mandado mensajes. Y está conectado. Mr. X.

La historia de Mr. X es la típica historia que a todos nos ha pasado pero, creo, que alguien decidió que la mía debía ser más divertida porque sino, no lo entiendo.

Mr. X es un chico muy majo y muy buenorro al que le mandé un mensaje porque me sorprendió que esos abdominales hubieran escrito un texto como el que tenía puesto. Resultó que era la letra de una canción rap que había escrito él mismo.
Durante 2 días de messenger estuve escuchando rap. Sí, como lo lees. Yo, el rey de los HDB, escuché rap.
Pero mira no, no me llegaba nada. Nunca lo he entendido ni lo voy a entender a estas alturas de la vida.

Anyway, Mr. X me dijo que se llamaba Javi. Luego me dio otra dirección de messenger, imagino que hizo el trasvase del messenger de las pajas al messenger de la gente con la que hablas. Y el nick era otro nombre. Me agregó a Facebook. Le avisé para que no se asustara al ver mi muro: no soy Drag Queen por las noches aunque dé esa impresión.
Y no se llamaba Javi. Me dijo que daba ese nombre para evitar posibles problemas.

Durante 2 días le dejé cositas por el muro, que es la nueva forma de ligar con alguien (ahora ya se empieza a llevar más el Twitter). Y entonces un día fui a ponerle algo y ya no estaba. Me había borrado como amigo. Le mandé un mensaje, que jamás contestó. Y al día siguiente, había borrado el perfil.

Se conectó al messenger de forma inesperada (digamos que no se conecta nunca, básicamente) y le pregunté. Me dijo que había tenido mal rollo con alguien y que pasaba de Facebook. Yo le estuve escuchando contarme sus problemas de exes (como leí en el estado de un amigo en Facebook: "EX-CACA: UN EX TARDA 500 AÑOS EN DESCOMPONERSE").
Le aconsejé, le di apoyo, le dije que se animara, le pasé canciones chachis. Muy perra sumisa, ya os lo dije que yo soy así de adolescente a veces.

Luego dejó de conectarse al messenger y borró el perfil del Bear. No había manera de saber nada de él, así que dejé de prestarle importancia más allá de lo que me jodía el hecho de que la gente me use como kleenex para sus penas y luego desaparezca para ir a follarse a otro. Joder, no me importa que me usen como kleenex. Pero no de lágrimas.

Al poco tiempo me reagregó otra dirección de messenger y era él. Reapareció en Facebook. Duró poco, a los 3 días ya tenía el perfil otra vez desactivado.

Me reagregó al messenger, pero no se conectaba nunca. Un día hablé con él y me dijo que le encantaría tenerme a su lado para abrazarme y poder hablar y conocernos. Yo entendí que quería conocerme. Pero debí entenderlo mal.

Porque le dije de quedar para conocernos y dijo que vale pero luego desapareció otras dos semanas.

Así hemos estado durante un montón de tiempo. Yo no le prestaba atención, la verdad, de vez en cuando me lo encontraba por el MSN o en el Bear (porque se reabrió el perfil) y pasaba lo de siempre: "Qué ganas tengo de conocerte" decía él. "Pues cuando quieras" decía yo. "El contacto se ha desconectado" decía el messenger.

Una historia de amor.

Al final me mandó un mensaje diciéndome si me gustaría conocerle un fin de semana. Se conectó al messenger y le dije que yo encantado, que no tenía ningún plan. ¿Y qué pasó?

Pues claro, que se deconectó y no volvió a conectarse.

Moraleja: la gente está fatal tía.