Aló? Telephone? Sotogrande? ¡Y mi Guardia Urbana!

Ayer por la noche viví uno de esos momentos Hidroboy vs. sus vecinos que tanto éxito tienen en el blog. Tanto que, de hecho, luego me los copian y la gente los narra en primera persona como si los hubieran vivido ellos mismos (¡Hola Tasheta!).

El caso es que estaba yo solo en casa y me puse a ver "Malditos Bastardos" en Blu-ray. Los de arriba, aprovechando que sus padres no estaban, estaban montando una fiesta. La verdad es que yo pensaba que ahí vivían niños pequeños y no adolescentes pero mira, ahí estaban riendo, bebiendo y gritando lo de "¡Traga! ¡Traga! ¡Traga!".

A mí a la 1:00 me daba igual, porque yo así tenía excusa para poner la tele a toda hostia y disfrutar del DTS de los Bastardos en todo su esplendor.

A las 2 y pico ya era un poco molesto y se estaban pasando de la raya, pero abandonaron el piso y se fueron al parque de enfrente. Mira, de ahí se irán a algún local de Marina a mear en una esquina, pensé yo.

Acabó la peli y me vine a la habitación a escuchar música mientras veía la vida pasar.

A eso de las 4 siento un golpe y me quito los cascos. Habían vuelto al piso y en la habitación de encima mío alguien acababa de tirar un mueble o estaba matando una cabra. Decidí que lo más probable era lo segundo y me mantuve alerta.

Me fui al salón para descubrir que la fiesta no sólo había vuelto, sino que ahora estaban desatados. Gritos, saltos, cánticos pro-marihuana, golpes, carreras, portazos, risas...

Me sorprendió que, siendo las 4 de la mañana, ningún vecino les hubiera dicho nada. Pero mira, a lo mejor en este edificio eso no se estila, así que yo, que no tenía ninguna intención de enfrentarme a unos cuantos intentos de LCG borrachos y medio drogados, llamé a la Guardia Urbana a las 4:27.

A las 4:55 aún no había venido ni el tato y volví a llamar. Ellos seguían con su fiesta y la chica del teléfono me dijo que volvía a pasar el parte.

A las 5:20 todavía no había ni un policía cerca del edificio así que volví a llamar, esta vez a los Mossos, que me desviaron la llamada a la Guardia Urbana donde la misma chica me volvió a decir que volvía a pasar el parte.

A las 6:00, aunque ya no había tanto ruido, se seguían oyendo risas y golpes y volvía a llamar, esta vez preguntando si iba a venir alguien o no; que en vez de hacerme esperar podrían habérmelo dicho y ya subía yo. La chica me volvió a decir que pasaba el aviso. Again.

A las 6 y media volví a llamar. Esta vez se puso un chico. Le dije que mi intención no era que vinieran, porque ya casi no se les oía, pero el diálogo más o menos fue así:
- Quería daros las gracias por vuestra ayuda, total sólo han pasado dos horas desde que os llamé.
- Aquí me sale que el primer aviso fue hacer hora y cuarto, no dos horas.
- Pues no, yo os he llamado a las 4:27 exactamente.
- A ver... aquí me pone que la patrulla ha pasado y no ha notado nada raro.
- Eso es mentira, aquí no ha venido nadie.
- Pues es lo que me pone aquí.
- Pero a ver, si yo no he hablado con nadie y ellos siguen haciendo ruido..
- ¿Pero no decía que ya no se les oía?
- Pues mira, les acabo de oír otra vez. Como te decía, si yo no he hablado con nadie y ellos siguen haciendo ruido ¿cómo puede ser que la patrulla haya pasado y no oyera nada?
- Pues no lo sé. Estarían atendiendo otra incidencia.
- Eso espero, de hecho imagino que habrá cosas mucho más urgentes que solucionar en Barcelona esta noche pero también quiero creer que hay más de una patrulla ¿no? Porque ¿cuántas patrullas hay en Barcelona un sábado por la noche?
- Desconozco ese dato.
- ¿Y no me puedes dar una cifra aproximada? Es que me parece un poco indignante que dos horas después de haberos llamado aquí no se haya presentado nadie.
- Si quiere vuelvo a pasar el aviso.
- Da igual, ahora ya me prece ridículo que se presente nadie. Lo que me jode es que ellos han tenido su fiesta y yo soy el que no ha podido dormir, esperando a que viniera una patrulla que no sólo no ha venido sino que encima tienen la jeta de decir que aquí no había ruidos.
- Si quiere puede poner usted una reclamación.
- No no, no quiero: lo voy a hacer. Pero ahora no. Ahora voy a subir a llamar la atención a mis vecinos, que es lo que deberían haber hecho ustedes hace DOS HORAS.

Y colgué. Más o menos.

Así que me fui para arriba y deposité suavemente mi dedo sobre el timbre de la puerta. Dedo que no retiré hasta que alguien abrió la puerta. Mi intención era quemarlo, pero abrieron antes de que eso ocurriera. Después de unos cuantos "¡No abras!", "¡No sé quién es!", "Tienes que abrir", "NO NO ABRAS" la puerta se abrió lentamente y pude ver a dos adolescentes histéricos vestidos de hippies con sus crestas y sus rastitas (y su pestazo, porque aquello olía fatal) mirándome con cara de niños buenos.
- Hola -dijo uno.
- ¿Vais a dejar de hacer ruido DE UNA PUTA VEZ O QUÉ COÑO PASA?
- Lo siento, es que tenemos un amigo que se encuentra mal.
- Me suda la polla que vuestro amigo se encuentre mal. Si está borracho lo lleváis a su casa, o llamáis a una ambulancia o no bebéis tanto, que parecéis idiotas. Pero hace dos horas nadie se encontraba mal y estábais todos saltando como energúmenos y gritando y cantando y me habéis tocado las pelotas.
- Bueno, es que tenemos un amigo que se encuentra mal...
- ¡Que me da igual! Mira, no sé quién coño es el dueño de este piso, pero imagino que sus padres no están y habéis aprovechado para liarla sin que se enteren. Pero que os quede bien claro que el lunes por la noche, o el martes, o cuando coño sea pienso venir a ponerles al tanto de la burrada que habéis hecho.

En ese momento un tercer niñato (lleno de chupetones, pobrico) sale de la habitación y me mira con cara de terror. De hecho a los tres se les puso cara de terror al mencionar a "LOS PADRES".

- Es más -continúo yo-. Suerte habéis tenido que los de la Guardia Urbana son unos putos incompetentes y no han venido, porque avisados están.
- Pero... pero... -aquí toma la palabra el de los chupetones, que identifiqué como el que vive ahí- si te molestábamos nos lo podías haber dicho, no hacía falta que llamaras a la policía.
- Mira, no hace falta que te diga que a las cuatro y media de la mañana saltar y gritar y tirar sillas por el piso y hacer el gilipollas en el piso molesta...
- ¡Es que si no me dices que estoy haciendo algo mal yo no lo sé!
- ¿Que no lo sabes? No me toques los huevos que no eres tonto. Sabes perfectamente que estás jodiendo a los vecinos, lo que me jode es que no viniera la Urbana a poneros la multa que os merecéis.
- Es que no es nuestra culpa si un amigo se encuentra mal...
- QUE ME IMPORTA UNA MIERDA SI TU AMIGO SE ENCUENTRA MAL. Yo lo único que sé es que llevo dos horas intentando dormir y vosotros estáis liándola como si esto fuera el Bronx y no me sale de los cojones.
- Pues si te molestaba haberlo dicho, pero no tienes por qué llamar a la policía ni venir amenzando.
- ¿Amenazando de qué?
- De que vas a hablar con nuestros padres.
- Es que eso no es una amenaza, es un hecho. Me habéis tocado las pelotas y ahora os las toco yo. Y como me vuelvas a montar una como la que has montado esta noche te aseguro que no llamo a la Urbana y me espero: me subo directamente y no vendré de buen rollo. Así que NI UN PUTO RUIDO MÁS que quiero dormir.

Y antes de irme, añadí:

- Ah, por cierto. Soy el vecino de abajo. Así que a partir de ahora cuando me veas por la escalera ME SALUDAS.

Los amigos intentaron tranquilizar al dueño del piso, se lo llevaron para dentro y me desearon buenas noches.

Yo me metí en la cama, y un par o tres de horas después ellos seguían de palique. Al rato el palique ha cesado y he oído los colchones de la cama rebotar una y otra vez. Se oían tan claramente que hasta he identificado el momento "me corro, me corro" porque ha sido un subidón de chirríos y luego el silencio.

He pensado subir y joderles el orgasmo, pero estaba muy bien en la cama.

Ya hablaré con sus padres, y obviamente no pienso obviar el detalle polvo mañanero.

Al despertarme hoy y abrir la puerta de casa me he encontrado un felpudo que no era mío. De hecho he tardado un rato en darme cuenta de que yo no tengo felpudo. Imagino que (si se han ido del piso) habrán cogido el de algún vecino y me lo han plantado aquí, para simular que lo he robado o algo.

Ahora me toca poner la reclamación al Ayuntamiento (que ya ves tú) y luego hablar con sus padres en cuanto aparezcan por aquí.

Me encanta ser adulto y odiar a los adolescentes. Este chaval va a pagar todos los traumas que me han causado los niñatos como él en toda mi vida. Se va a cagar.

7 comentarios:

Xt!n0 dijo...

omg!!! que huevo los tuyos maremia jajaja

taban buenos?

epero con ansia, el cuentahistoria a los padres! oh si ponla!

MásKHumor dijo...

ains deduzco que eran marikitas esos jovenes jaja x lo del polvo mañanero xD pobrecitos..

Hidroboy dijo...

No no, no eran mariquitas. Había mujeres, pero estaban escondidas. Muy escondidas.

Lo gracioso es que si me hubieran dicho: va, no te quejes y fóllanos, tampoco lo habría hecho a no ser que se dieran un baño con desinfectante.

Sandra dijo...

Un apunte: Si hablas con lso padres, procura que este el niñato delante para que se sienta lo peor del mundo! Muajajajaja.

Ahora toca tu revancha! Eres el amo!

Hidroboy dijo...

Uy, es que la charla con los padres comenzará con un "es que no sé si era su hijo o quién con el que hable..." para que lo llamen y decir "SÍ, ERA ÉL, QUÉDATE GUAPO QUE VAMOS A HABLAR"

Xt!n0 dijo...

jjajaj que cabron!!!

tonces no eran marucos, vaya

Sandra dijo...

Espero impaciente el post contando la reunión con los progenitores...

También espero con impaciente tu próxima sesión HDB! :-D Me encantan!