Batman tiene Facebook

Y no, no me refiero a la página "Señoras que son Batman".

Ni a esto:


Me refiero a Batman.

Oigo a Pol reírse. Thank you, thank you... you're a great audience.

Imagino que nadie más que él recurda/sabe quién es Batman. De hecho alguna vez he hablado de él por aquí pero no sé si os he contado esa historia algún día.

Yo tengo un trauma. Y es que me ponen mucho los tíos heteros. ¿Por qué? Pues por lo mismo que a todos, diréis algunas. Pues no. A mí me ponen los tíos heteros porque mi primer tío era hetero. O eso decía él.

Veréis, yo iba al instituto con él. Y con su novia. Y con un montón de gente que hoy en día me cae muy mal o a lo mejor es que no les pillé el punto. No sé. El caso es que hicimos teatro juntos. Dimos clases de catequesis (sí hijas sí YO IMPARTÍ CATEQUESIS -porque me invitaban a comer-) juntos.
Salíamos de fiesta juntos. Él y yo. Y su novia. Y nuestro montón de amigos.

De hecho yo me llevaba muy bien con ella. Era una tía buena. En los dos sentidos. A mí me parecía guapa y buena persona. Conectábamos en la forma de ver la vida con ese punto pedante-oligofrénico que tienes a los 18 años en que te crees mejor que todo el mundo y sabes que toda tu vida serás así.
Ok, a mí aún no se me ha pasado eso.

El caso es (que me enrollo) que él y ella rompieron. No sé exactamente por qué (y si lo sé no me acuerdo, la verdad), pero de repente ella vino un día a decirme que habían roto. Yo ya había salido del armario para mis amigos y con ella me llevaba muy bien. Él, sin embargo, cambió mucho. Se volvió muy raro. Le tiraba los trastos a mi mejor amiga, M, de forma bastante descarada. Tanto que ella se sentía incómoda. Quedábamos en mi casa para ver películas y él se apuntaba. Venía desde otro pueblo (literalmente) sólo para estar en la misma habitación que ella.
Yo pensé que es que él era muy pesado y por eso a ella le molestaba tanto. M era lesbiana y me enteré años después, eso lo explicó todo.

Una tarde, en mi casa viendo una peli, estábamos sentados los tres, yo en medio para que M estuviera tranquila. De repente, no sé cómo, él pone su mano en mi pierna. Yo pongo la mía en la suya. Mi mano en su pierna, se entiende. Y vamos jugando poquito a poco a subirla a ver hasta dónde llegamos. Tuve que parar a la altura de su muslo porque si él sube un poco más la mano se hubiera dado cuenta de la erección que había bajo el cojín que estratégicamente había colocado en plan "jo tía, voy a abrazarlo un poco porque le tengo mucho cariño a este trozo de tela ¿sabes?".

Un día él apareció vestido raro. Su ex-novia y yo decíamos que vestía muy mal. Que pretendía ser cool, pero le quedaba como el cool-o. Teníamos 18 años, perdonadnos. Él compraba ropa en Zara Woman. ¿Por qué compraba ropa en Zara Woman? Nunca lo entendí.

Un día fuimos a Arena. ¡Mi primera vez en Arena! Era domingo por la tarde. ¡¡¡DOMINGO POR LA TARDE!!! Pero nos equivocamos de Arena (el que se suponía que sabía cómo ir nos dijo que era en la VIP y claro, era en la Madre) y no entramos. Él llevaba unos pantalones tan ajustados (Zara Woman!!) que se le veía hasta el esófago marcado en esa bragueta.

Un día salimos de fiesta. Estábamos jugando al billar y la gente le miraba raro. Él se quejó porque estaba harto de que todo el mundo pensara que era gay y yo le dije que "es que si te vistes de bombero, la gente te toma por un bombero". "¿Insinúas que soy gay?" preguntó él. "Pues seguramente" contesté "Aunque todavía no lo sabes".
No sé cómo acabamos haciendo una apuesta: si a las 4 no nos habíamos liado con nadie, nos liábamos él y yo. Yo no cabía en mí de gozo, porque al menos por mi parte, obviamente, la apuesta estaba ganada. No es que no me fuera a liar con nadie a propósito, es que en esa discoteca (me da hasta vergüenza decir a cuál iba y por eso no lo voy ad ecir) era imposible que yo ligara.

A las 4 me vino a buscar. No se había liado con nadie. Yo le quité importancia al tema, hice como que era broma y seguí bailando. Nos dimos cuenta de que todos nuestros amigos habían salido, así que fuimos a la calle. La gente empezó a pedir que nos liáramos, que yo había ganado la apuesta.
Nos fuimos detrás de un camión. Le dije que se bajara los pantalones y él aceptó. En ese momento no pensaba que follar fuera tan fácil, hoy sé que en realidad el simple hecho de decirle que se los bajara ya es demasiada complicación.
No sé si lo hacía en broma o no. El caso es que un amigo pesado se metió por ahí y nos cortó el rollo y evitó que a mí me diera un ataque al corazón.

Así que decidimos irnos a la playa para estar más tranquilos. El amigo pesado intentó seguirnos pero le insulté y se fue. Como casi no le conocía el insulto debió dolerle más.

Al llegar a la playa le miré. Me miró. Y allí, sobre la arena, besé a mi primer chico. Y fue un señor beso, con lengua hasta la tráquea. Al separarnos me miró, le miré y le abracé diciéndole que quería más.

Ok. Creo que estaba colado por él. Bastante, además. Pero tenía novia y era mi amiga y por eso hasta ese momento nunca se me había pasado por la cabeza hacer nada más.

Estuvimos un rato sentados en la playa hablando. Bueno no. Hablaba yo. Intentaba comerle la cabeza para que hiciéramos algo más. Una pajilla al menos. Aunque fuera cada uno la suya. Al final, después de ponerme muy pesado debí activar en él el mecanismo que jamás debí activar (por lo de mi trauma) y me dijo que vale, que le hiciera una. Pero que no se le iba a poner dura así que...

Fuimos a un rincón más apartado y le bajé los pantalones. Llevaba unos calzoncillos de Batman.
Eran negros y el logo de Batman era el que mola, el de Tim Burton. Pero no era en amarillo chillón, era así como satinado. Muy elegante todo.

Ahora entendéis quién es Batman.

El caso es que, días después, su novia vino a buscarme a casa. Me picó al timbre y me pidio que bajara. Yo estaba aterrado. Creo que pocas veces he pasado tanto miedo y tanto nervio y tanta cosa. Ni en el cuarto oscuro del Strong, mira lo que te digo.
Ella me dijo: "¡Se ha liado con un tío!" y yo apliqué todo lo que había aprendido viendo comedias románticas y pregunté disimulando: "¿Y no sabrás con quién?"
"¡No!" dijo ella. Yo respiré tranquilo. Me preguntó si yo sabía algo, pero le dije que no, que no tenía ni idea. Y me di cuenta en ese momento de que mi amistad con esa chica ya no tenía salvación. Íbamos a dejar de ser amigos y era inevitable. Ya fuera porque yo le daría esquinazo para evitar el momento de la revelación o porque ella se enteraría y me mandaría a la mierda.

Él desapareció. Literalmente. Dos días después volví a verle y jamás volví a saber de él. No se metió en cosas buenas, o eso me contaron.

Un día me lo crucé por el centro. Para cuando procesé la información ya lo había perdido entre la multitud. Pero sé que él me miró.

No había vuelto a pensar en él hasta que llegó Facebook y aparecieron los amigos del instituto. Le busqué, pero no tenía perfil. Ella sí.

Y el otro día me saludó por el chat. Hacía años que no hablábamos. Está en Italia, estudiando. No agredió a Berlusconi. Me dijo que había recibido un mail de él. La misma sensación que aquel día cuando bajaba en el ascensor para encontrarme con ella recorrió mi cuerpo. Yo esquivé el tema como pude, diciéndole que yo de la gente del instituto casi no sabía nada... salvo de M, que aún la veía de vez en cuando.

Quedamos en vernos pronto, recordar buenos tiempos y ponernos al día.

Y hoy Facebook me ha sugerido que me haga amigo de él. Es casi tan bizarro como cuando Facebook me sugirió que me hiciera amigo de la ex de mi ex.

No me atrevo a mandarle la solicitud.

P.D.: Sí, le hice la paja. Sí, se le puso dura. Y en cuanto cerró los ojos se la chupé. Le gustó. Mucho.

6 comentarios:

Alex Pler dijo...

Yo también he "conocido" a varios de esos.

Pero aún no me los he reencontrado en Facebook...

MAN dijo...

Yo también he tenido un par de esos. Aunque el más especial es uno de ellos que sigue siendo mi gran amigo y sigue con su novia.
(6)

Abuga dijo...

Los bicuriosos, heteroflexibles o despisgays no han aprecido en mi vida, lo que si que quiero es una telnovela sobre tu vida, ya sea en formato cómic o serie on-line.

Polispol dijo...

aun tengo el chat donde me lo contaste hace... eones.
Que salida del armario tan epica!

Acker dijo...

Creo que ver a uno con un calzoncillo de batman me cortaría el rollo seguro. La tenía grande?

Rafa Delgado dijo...

Me cago en la puta, best post ever.

Y yo no sé por qué, pero me lo he imaginado soundtrackeado todo por el Giacchino, rollo Lost, con el zzsshhhuuuummmm de cuando se acaban los flashbacks justo cuando la mamada, dando paso a un plano con el facebook abierto y tu jeto de "no doy crédito".

Ni el Bankinter.

Ahora veré The Dark Knight y pensaré en mamadas.

Mmm, he de irme a dormir.