Being a Dancing Queen

Ayer estaba yo en casa, aburrido, triste, solo...

Este puente me ha descolocado totalmente porque yo no tengo puente (vivo en un puente constante) y yo pensaba que ayer era como un domingo. Así que aquí estaba yo, sentado delante del ordenador, viendo una serie o no sé qué y escuchando música y yo qué coño sé.

Ah sí, como loco por el Gayromeo y el Bear, que últimamente estoy como súper enganchado. Total para nada, pero da igual.

En uno de los perfiles me veo a un tío diciendo que quiere ir al Dancing Queen y no tiene con quién. Y me acuerdo ¡yo también quiero ir! Pero no tengo con quien. Ni dinero. Y no le voy a decir a este completo desconocido que me lleve y que, además, me invite. Tras varios mensajes en plan jajaja jijiji y tras mentar a la gran Jessica Fletcher, decido que no voy a ir.

DaddyOh! aparece, viene de trabajar y está cansado. Yo le digo "Tía, deberíamos estar en el Dancing Queen" y él me dice "ya, me han dicho de ir... pero no sé..."
Fíjate, y yo que pensaba que ni sabría lo que era. Resulta que unos amigos suyos de no sé qué foro también iban. Total que tras rogarle un poco decidimos sacar entradas y plantarnos en Razz.

En el metro, mientras traducíamos la letra de "Libertine" (Yo, yo, soy libertiiino. Yo, soy un putón) nos encontramos con esos amigos. No socializamos mucho, la verdad. Primero fuimos a Dixie (¿Dixi? ¿Dixy? Ay, no me acuerdo) pero sólo meé y nos fuimos a Razz.

Lo mejor de una fiesta Dancing Queen en Rah-Rah-Razzmatazz!! Roma-Roma-mah! es la cara que ponen los que no saben que había fiesta Dancing Queen y van a Razz pensando que se van a encontrar lo de siempre y se encuentran con la sintonía de Sexo en Nueva York, con SClub7, con Rocío Jurado... etc, etc, etc.

Nada más entrar ya estaban pinchando petardadas varias. Guay. Subimos a la PopBar a ver qué pasaba. Ahí estaba uno de los DJ's (imagino que PEROTUTEHASVISTO) pinchando que si MiniViva, que si Dragonette, que si un remix rockero de Halo y, cómo no, Bad Romance. Pero un remix un poco raro. Y yo encantado de la vida, vamos. Por ahí pasaba MADEL, el Chico de Chico y Chica, que pinchaba con Lourdes Madow pero no les oí, porque nos fuimos para la grande a ver qué pasaba. Allí sonaba la sintonía del Gran Juego de la Oca y todos los modernos se volvieron locos. Luego, Yo quiero bailar de Sonia y Selena.

Recordé una charla que tuve hace días con ElectroEM en el que nos lamentábamos de la poca cultura pop-petarda que tienen las juventudes hoy en día. Dentro de unos años dejará de sonar "Mi Gran Noche" de Raphael en las discos de ambiente y los poperos se vuelven locos hoy en día escuchando a Sonia y Selena. Pero no porque disfruten de la canción, del petardeo y de la locura de bailar y cantar una canción como esa. Sino porque es "moderno". Porque es guay ¿sabes? Porque mola ser así de alternativo y saltar con mis Rayban Wayfarer puestas porque es lo más ser tan lo peor ¿sabes?

PUES NO. Nos reímos porque NOS GUSTA.

Total, que se nota que las modernas del Razz no van mucho por Arena porque si les ponen eso y se vuelven locas...

Bueno, al poco rato empezó el concierto de Pedro Marín. Tenía que elegir. O Tamara/Ámbar/Yurena o Pedro Marín. Lo de Tamara iba a ser paripé, ver a la más grande (bueno, una de las tres mil más grandes) haciendo playback junto a un montón de gays enloquecidos y gritando como locos (ahogándote, de paso, en el cargadísimo ambiente de la PopBar). Así que le pedí a DaddyOh! que nos quedáramos viendo a Marín, que al menos quería ver "El Día Después" en directo.

Pedro Marín es un showman. Tenía al público en contra, la verdad. La mitad de los cuatro gatos que estábamos allí no sabían quién era. Una chica pasó y me preguntó.
- ¿Este quién eeeeees?
- ¡¡Pedro Marín!!
- ¿Quieeen?
- El que cantaba lo de "Aiiireeeee aaaaaah" en los ochenta.
- Aaaaaaaaaaah.... Oye ¿y cuando sale Alaska?
- Pues saldrá luego. Pero no canta ¿eh? Sólo pincha, con su marido.
- ¿¿QUE NO CANTA?? ¿¿Y POR QUÉ??
- Pues porque no le han pagado lo suficiente ¡yo qué sé!
Y la chica se fue.

Total, lo que decía. Que Marín tenía al público en contra y la gente además no se lo ponía fácil. Pero a él le daba igual. Se lo estaba pasando en grande (él y Jordi Busquets, el guitarrista), estaban que se comían el escenario. Tocaron unos cuantos temas del nuevo disco y alguno de Pulpo Negro. A pesar de lo que te digo, de que éramos pocos los que conocíamos las canciones y menos los que se lo estaban pasando bien en la pista, a él se le notaba la experiencia en un escenario.
Míticos fueron los momentos de peleas con el palo del micro y luego con los cables, que entre él y Busquets liaron el micro y la guitarra más que un capítulo de LOST.

A mí me gustó mucho, la verdad. Y El Día Después sigue pareciéndome un temazo y en directo aún más.

Terminado el concierto nos fuimos a la PopBar a ver si aún pillábamos a Tamara/Ámbar/Yurena y llegamos justo cuando terminaba de cantar y el oxígeno empezaba a escasear. Ella dijo algo así tipo "sois el mejor público del mundo... os quiero... y sed felices!!". Por lo visto eso fue lo más largo que hizo en la actuación, despedirse. Porque por lo que me dijeron más tarde cantó dos o tres canciones y punto.

De ahí, pabajo otra vez. Más petardeo en la sala grande. Nos encontramos con Teresa de Calcuta, una ex-compañera de curro que se fue este verano de viaje a la India y que se pasó allí un huevo de tiempo. DaddyOh! ni la reconoció acabó preguntando un educadísimo: "¡¿Pero quién eeees?!"
Los amigos de DaddyOh! aparecieron y yo le dije que se fuera con ellos, que no quedara mal, y que yo me quedaba con la Gandhi. Acabé, cómo no, subido al pódium justo cuando empezaba a pinchar Mario Vaquerizo. Todo glamrock rollo Ramones, Blondie y demás. Temazo tras temazo sí, peor más previsible que el final de una de Julia Roberts.
Hola soy Mario Vaquerizo y voy con estas pintas de travesti rockera y por eso os pincho Marilyn Manson y luego Your Disco Needs You.

Mientras estaba ahí bailando como una loca divisé entre la multitud a un chico muy majo con el que había hablado vía Bear y vía Twitter. Y yo que estaba ahí entregándome como un loco le saludé desde el pódium y seguí dándolo todo hasta que empezó a pinchar Alaska y la cosa se volvió todo lo chundachunda que a ella le salió del coño. Porque Alaska pincha así: chundachunda. Muy chundachunda. Le encanta el bakalao. Disfruta.

Me bajé del pódium para ir con DaddyOh! a pedir algo de beber, no sin antes divisar en el escenario a David Delfín y la troupe de los Vaquerizo en el escenario en plan Zona Vip.

Una vez abajo saludé al chico del Bear y el Twitter y estuvimos charlando un poco y me llevé a DaddyOh! a enseñarle el resto de Razz que él aún no conocía. Que si las terrazas, que si las escaleras, que si la gente que se cae por las escaleras, que si DaddyOh! se tropieza y le digo que ya se puede apuntar al grupo de Facebook "Yo también me he caído por las escaleras del Razz", que si una chica borracha a la que tengo que bajar casi en brazos para que no se mate con esos pedazo de tacones para que luego me deje y se vaya con un maromazo de cuidao, que si un baboso en la pista, que si maricas por aquí, maricas por allá y mucho hetero descolocado sin saber por qué coño en la sala grande estaba sonando ese remix tan bakalaero de Crying At The Discotheque.

Al final volví a hablar con el chico del Bear y el Twitter, Alaska dejó de pinchar y dio paso a uno que no sé quién era y que entró en la fase, como dijo DaddyOh! de "Música para enrollarse con alguien y largarte a tu puta casa".
Nosotros no nos enrollamos con nadie (me daba cosa lanzarme a saco porque estaba DaddyOh! y él iba con otro chico que no sé si era amigo, follamigo, novio o residente en Madrid) y antes de que se armara la cola del siglo para recoger los abrigos nos fuimos.

Al llegar a casa estuve así con un dolor de cabeza que no veas y me propusieron sexo vía GayRomeo pero yo no estaba para moverme. Y justo cuando estaba cerrando todo para meterme en la cama un amigo me saludó vía Facebook y estuvimos hablando un par de horas de esas cosas que pasan y tienes que hablar. Me fui a dormir a las 9 y media. No podía con mi alma y hacía tiempo que no tardaba tan poco en conciliar el sueño.

Pero me alegré mucho de haber estado ahí en ese momento y me di cuenta, de lo importantes que son las decisiones que tomamos a lo largo del día. Si no me hubiera quedado con Gandhi y me hubiera subido al pódium, no habría visto al chico del Bear y el Twitter. Si no hubiera tardado en cerrar el ordenador no habría podido estar ahí para mi amigo.

Y si no hubiera ido al Dancing Queen no me habría podido subir a una platea de Razz a gritar desde un lado del escenario: "ALAAAAAAAAAAAAAAAASKAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!"

ALAAAAAASKAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!!!!

2 comentarios:

Abuga dijo...

Eres una puta por no avisarme de esas cosas, aunque sea tarde.

Eso, y que me alegro de que te lo pasaras bien.

Dan dijo...

Yo también me alegro de todo eso, me has dado envidia!
Pero sobretodo me alegro de lo q me toca.
Muchísimas gracias amore!