De Zero a Zero. OMG!

Leo, entre el estupor, alegría y el terror, una noticia en Periodista Digital que dice que Martin Mazza ha contratado a toda la plantilla de la Zero para crear su propia revista, que se llamará "OH MY GOD!".

Lo de la Zero ha sido un poco drama. Yo hace relativamente poco que empecé a comprarla, seguramente porque había un tío muy bueno en la portada y porque de un tiempo a esta parte ya me daba igual tenerla por casa de mis padres dando vueltas. Lo mismo hasta a mi madre le daba una alegría.

El caso es que la revista no me desagradaba, tenía artículos muy interesantes y algunas entrevistas que no estaban nada mal. Aunque al final le acabó pasando un poco lo mismo que a la Fotogramas y es que entre crítica y crítica había setecientas páginas de publicidad y muestras de colonia, y algún reportaje intercalado que te hacía tirar la revista a la basura al darte cuenta de que llevabas 5 minutos leyendo lo que en realidad era un publirreportaje.

Pero yo seguía comprándola, por aquello de militar hasta cuando no tenías ganas.

Pero al final la Zero cierra. No pueden hacer frente a los gastos (entre ellos, según comentan en el artículo, lo de tener unas oficinas en el centro de Madrid) y la empresa se va al garete; aunque el director haya dicho que pretende mantener la marca en internet. Cosa que me parece muy bien, aunque no sé si va a resultar porque todo el mundo sabe que los gays en internet visitan (por este orden: Bakala, Chueca, EstoyBailando).


El caso es que Martin Mazza ahora contrata a toda la plantilla (lo que hace el porno, tía!!) y prepara una revista que, parece, se define como la misma revista pero con algún aire fresco. Que a mí me parece muy bien. Estando Mazza por ahí me imagino que ahora la revista será: el artículo de Mendicutti, uno de Carla Antonelli y 70 páginas de Chulo Zero. Que a mí ya me va bien. Le cambia el nombre, eso sí, para no llevarse las deudas de la marca "Zero".

En cualquier caso, espero sinceramente que la cosa les funcione porque yo echo de menos tener revistas que leer. El otro día mismo, al coger el avión para Madrid, pasé por una tienda a comprar algo de leer y lo único que encontré fueron revistas de mierda (osea, nada interesantes) y la saga de Crepúsculo en todos los formatos posibles: tapa dura, bolsillo, papel de baño, papel reciclable, kleenex y no sé qué más.

Estaremos atentos a la entrevista que dicen va a conceder explicando los detalles del invento a ver qué se saca de la manga el señor Mazza. ¿Regalarán botellines de cerveza con el primer número?

Miedo me da.

2 comentarios:

tidusin dijo...

Qué rollo! con Alex era una tradición comprarla y leerla juntos, que él las guardaba desde los inicios casi.

Las portadas fueron míticas, desde el cura hasta Jesús Vázquez o la polla pelirroja de Alaska.

Pero últimamente era un poco rollo. Eso sí, nos lo pasábamos teta en las páginas finales buscando a un conocido que teníamos en las fotos de los saraos! Y la sección de videojuegos era genial, se notaba que sabían.

MAN dijo...

Léete La Campana de Cristal de Sylvia Plath. Mejor que mejor.