La bella y la bestia durmiente

Debe ser cosa de la resaca por la emoción de saber que Kylie está trabajando con Stuart Price (y otros setecientos productores) en su nuevo disco, pero hoy he dormido DEMASIADO.

Vale que ayer no dormí (bueno, dormí dos horas) porque me entró sueño a las siete de la mañana y yo tenía dentista a las 11. Vale que Daddy-Oh! me obligó a ver Galáctica y terminar la segunda temporada hasta las tantas de la noche.

Vale que me pasé todo el día con dolor de cabeza, medio mareado, con un hambre atroz y que a media tarde, cuando me puse a ver la última de Harry Potter (que, por cierto, me gustó más de lo que esperaba) me perdí diez minutos de película porque me quedé frito.

Y por la noche, cuando intenté ver Resacón en Las Vegas ya me di por vencido y me quedé frito del todo. Cerré los ojos con los protagonistas en una capilla y los volví para encontrarlos junto a un coche patrulla en un descampado, mientras un hombre desnudo corría con los brazos en alto.

Así que me fui a dormir. Contento, por aquello de que si me iba a dormir pronto, me levantaría pronto.

Pero claro, cuando dije lo de "levantarme pronto" no esperaba levantarme a las CUATRO DE LA MAÑANA.
Y no había manera de seguir durmiendo. Lo intenté de todas formas (tomando drogas, masturbándome, quitándome ropa para estar más cómodo, cambiando la postura quince veces, poniendo algo de música...) pero nada, no había manera.
Al final me puse a leer. Estos días estoy con "Amigo de Todas" de Dan Cérber, del que ya os hablaré tranquilamente cuando lo termine (que a este paso será hoy mismo).

Y a eso de las 6 y pico de la mañana empecé a tener algo de sueño. Bieeeeen.
Volví a abrir los ojos a eso de las 11 y me dije "bueno, me quedo aquí desperezándome que seguro que me levanto en nada".
Volví a abrirlos a la una y pico, cuando Luriruri salió a comprar el pan. Me dije lo mismo.

Y no ha sido hasta las cuatro y media de la tarde que me he despertado definitivamente, con Luriruri hablando con unas testigos de Jehová que han pasado por casa. He estado a punto de acercarme a él por la espalda, en pelotas, y meterle mano en el paquete para que las dos mujeres de Dios supieran a qué piso no volver jamás.

Total, que hoy no sé cuántas horas he dormido, pero han sido demasiadas.

Esta noche estoy en la lista del OSHUM Club (el antiguo Pachá) para asistir a la presentación del nuevo disco de Jose Galisteo. No es que saque otro además de "Luces y Sombras". Es que lo presentan ahora.
A ver cuando venga Daddy-Oh! si nos animamos a ir.

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