Show me your teeth

Mañana toca mi última visita al dentista. Bueno, definamos "mañana" como dentro de 5 horas. Horas que aún no sé si voy a dormir o no. Si duermo iré al dentista sin desayunar para que me quite la última muela del juicio que me queda y luego pasarme despierto todo el día sin poder comer nada realmente sólido.
Si no duermo desayunaré antes de ir y me echaré a dormir después de que me quite la muela, con la posibilidad de morir ahogado si me estalla el coágulo y la boca se me inunda de sangre (¡¡¡!!!) y despertarme a las siete o las ocho de la tarde y terminar de joder mi reloj biológico.

Total, que habéis leído bien: dentro de 5 horas perderé el juicio por completo.

Me alivia, eso sí, saber que no me quedan más dientes por tocar. Al menos a día de hoy, porque hace poco tuve una limpieza dental y me había aparecido otra caries. Y os juro que me lavo los dientes varias veces al día. Pero mira, dice mi dentista que eso es genética, que estoy predispuesto a las caries.

Hoy tanto Daddy-Oh! como Luriruri han comenzado a trabajar en sus nuevos empleos. Curiosamente los dos en sitios en los que yo ya había trabajado: uno en Fnac Triangle y el otro en Fnac Diagonal Mar. Al que va a Diagonal Mar ya lo han etiquetado como mi novio y le han prometido que no mezclarán lo personal con lo profesional.
A mí no me quedó claro si lo que le estaban diciendo era que esperan que él no se deje llevar mi malvada influencia o si esperan no transmitirle el odio que sienten hacia mí.
Y yo que pensaba que me había ido de allí con relativo buen rollo. Obviamente no hubo despedida por todo lo alto (de hecho nadie se dignó a organizarme una cena de despedida, hecho por el que les mandé a la mierda con todas las letras) y sólo unos pocos se preocuparon por ello. Pero tampoco es que me fuera pegando un portazo e insultando a todo el mundo nada más cruzar la puerta.

Lo que pasa, creo yo, es que cuando me fui de la otra Fnac, la de Triangle, hace ya unos cuantos años, me culparon a mí de una web que apareció semanas después en las que algún empleado descontento se dedicaba a rajar de los jefes mediante fotos comprometedoras tomadas en varias fiestas de la tienda. Yo en eso tengo la conciencia muy tranquila porque no tuve nada que ver. Lo más HTML que me verás hacer en la vida es cambiar la cabecera del blog.

Y ya que estamos en plan revelaciones y con este título de post tan exhibicionista, os voy a contar una cosa que me ha pasado. No tiene importancia realmente, pero me ha hecho pensar mucho en el poder que pueden tener las palabras. El otro día, en una conversación con un amigo, le dije (casi sin pensarlo) que yo me enamoraría de él en un pis-pas.
Lo cierto es que es así, aunque no siento nada ni remotamente cercano a ese tipo de amor hacia él. Pero es verdad que con el estímulo adecuado caería rendido a sus pies casi sin oponer resistencia (y es altamente improbable que lleguen esos estímulos). Y aunque no ha pasado nada, porque no hemos vuelto a hablar y no creo siquiera que le diera importancia a esas palabras, me sorprendo a mí mismo pensando en cómo reaccionaría yo si alguien me dijera eso. ¿Me lo tomaría como una declaración? ¿Como una forma de elevarme el ego?
En realidad yo estoy acostumbrado a los peros y los síes condicionales ("Si fuera gay me enamoraría de ti" o "Te quiero muchísimo, pero soy tu perro y lo nuestro es imposible") y como soy torpe por naturaleza en estos temas es altamente probable que alguien me haya dicho algo así y ni me haya enterado.

En otro orden de cosas, ayer Estela vino a casa, tiró sin querer la puerta (que aún no he podido rebajar) de mi habitación y le hizo un bollo al parquet nuevo.

Un aplauso para ella.

1 comentario:

MAN dijo...

1. Estela es graaaaande.

2. Yo también me declaro a los 10 minutos y me da igual que no le guste o que me mande a la mierda. Él se lo pierde.

3. Ahora mismo estoy viendo a Gisela cantándo en Sálvame. Jojó.